¿Te has puesto a pensar cómo lo hacen los animales para dormir? Sí, puede que conozcamos cómo duermen los gatos o los perros, pero ¿qué pasa con los delfines, las jirafas o las aves?
Uno de los casos que más llama la atención es el de los delfines, porque duermen con un ojo abierto y otro cerrado. Y no solo eso, lo extraño es que tienen la capacidad de dormir solo un hemisferio de su cerebro, y mantener el otro totalmente activo, tanto que incluso pueden nadar mientras duermen. ¿La razón?
Supervivencia. Porque a diferencia de los humanos, para ellos respirar es un acto voluntario, entonces si se quedaran completamente dormidos, morirían. Por eso van alternando, cierran el ojo izquierdo, cuando necesitan que duerma la mitad derecha del cerebro, y viceversa. A este tipo de sueño se conoce como sueño unihemisférico.
El hemisferio que se queda despierto, mientras el otro descansa, se encarga de ejercer el control sobre las funciones vitales, como la respiración. También se cree que duermen así porque esto les permite estar alerta por si hay algún peligro cerca y además, para mantener ciertos procesos fisiológicos, como el movimiento muscular, que los ayuda a regular el calor corporal que necesitan para sobrevivir en el océano helado.
En general, cuando duermen se quedan inmóviles en la superficie del agua, respirando regularmente, pero también pueden nadar lento cerca de la superficie.
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¡Pero no creas que son los únicos!
Las aves fragatas, vuelan cientos de kilómetros y lo pueden hacer con una parte del cerebro despierto y la otra dormida, con un ojo abierto y el otro cerrado, para poder descansar mientras continúan su viaje. Aunque también pueden cerrar ambos ojos y dormir mientras vuelan, pero por pocos segundos.
"No sabemos exactamente cómo lo logran. Tal vez usan un mecanismo similar al que les permite dormir cuando están paradas” explica Niels Rattenborg, un científico alemán que lideró el equipo que demostró por primera vez que estas aves duermen cuando vuelan.
Rattenborg agrega que si bien pudieron observar que la cabeza baja en forma similar a cuando duermen en tierra, el vuelo no se veía afectado y los episodios de sueño duraban sólo un promedio de cinco segundos.
¿Alguna vez has intentado pasar de largo? ¿Cuántas horas crees que es lo máximo que podrías estar despierto sin dormir? Mejor ni lo intentes, pero se dice que el récord es de once días y lo logró joven estadounidense de 17 años, pero es tan peligroso que el mismísimo libro de Record Guinness, no lo registra. El ser humano necesita dormir para poder mantenerse con energía (y sobrevivir básicamente) y para eso necesitamos unas 7 horas aproximadamente.
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Sin embargo, en el mundo animal las cosas funcionan de otra forma y hay algunos que duermen apenas unas pocas horas e incluso hay quienes lo hacen de forma muy parcelada, como por ejemplo las hormigas que, aunque muchos creen que nunca duermen, en realidad sí lo hacen y son las reinas de la siesta.
Una hormiga puede dormir hasta 250 siestas en un día y cada una de un minuto de descanso. Así que en total duermen entre cuatro a cinco horas. Las jirafas, duermen aún menos, en total cerca de dos horas diarias y también lo hacen en tandas separadas, pero de siete minutos (pueden recostarse o dormir de pie).
¿Y otros insectos? Medir el sueño en los insectos es un tanto más complejo, porque no es tan simple diferenciar si entre un sueño similar al nuestro o “estados”. Pero sí se ha descubierto que las avispas, las cucarachas, las mantis religiosas y las moscas de la fruta dormitan.
Hay ocasiones en que es tanto nuestro sueño que hemos estado a punto de quedarnos dormidos parados, pero ¿qué incómodo o no? Además, eso sería un porrazo seguro. Sin embargo, los caballos, vacas, rinocerontes y elefantes, por ejemplo, que tienen la capacidad de dormir de pie (aunque igual se pueden echar si necesitan dormir profundamente y de hecho las vacas prefieren esto).
Cuando se encuentran cansados y quieren dormitar, así como cuando uno necesita una siesta de 30 minutos reponedora, ellos también lo hacen y se le llama sueño de onda lenta. ¿Cómo lo logran?
Los caballos, por ejemplo, tienen algo llamado “aparato de bloqueo”. Sus extremidades tienen tendones y ligamentos que permiten que este permanezca sobre sus patas realizando un esfuerzo muscular mínimo, así pueden estar de pie durmiendo por largos periodos.
La naturaleza es muy sabia, porque esta curiosa habilidad tiene una explicación: a estos animales tan grandes les cuesta ponerse de pie y esos segundos podrían ser cruciales si llega un depredador a atacarlos.
Los científicos no lo tienen muy claro aún y es algo que continúan estudiando, pero lo cierto es si duermen no cierran los ojos, porque no tienen párpados. En realidad, lo que se sabe es que los peces descansan.
La investigación muestra que pueden reducir su actividad y metabolismo, pero siguen alerta ante el peligro. Algunos peces flotan en su lugar, otros se unen en un lugar seguro e incluso unos buscan un nido para reposar. Se supone que estos períodos de "animación suspendida", logran las mismas funciones restaurativas que el sueño en las personas.
Un caso curioso es el del pez loro, que se dice que duerme en un saco de dormir, pero que en realidad es una burbuja transparente hecha de mucosa que él mismo secreta alrededor de su cuerpo. Según los científicos esto sería una forma de protección para detener a los cazadores, como las anguilas y parásitos y así poder descansar en paz.
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Cada animal necesita sus horas para descansar y dormir, algunos pasan casi todo el tiempo despiertos y otros como el murciélago café o la zarigüeya, pasan la mayor parte de su vida durmiendo.
Animal | % del dia durmiendo | Horas / día |
Murciélago Marrón | 82.9% | 19,9 horas |
Armadillo Gigante | 75.4% | 18,1 horas |
Zarigüeya americana | 75% | 18 horas |
Pitón | 75% | 18 horas |
Mono Búho | 70.8% | 17 horas |
Humanos (infantes) | 66.7% | 16 horas |
Tigre | 65.8% | 15,8 horas |
Musaraña | 65.8% | 15,8 horas |
Ardilla | 62% | 14,9 horas |
Hurón | 60.4% | 14,5 horas |
Hamster | 59.6% | 14,3 horas |
Ornitorrinco | 58.3% | 14,0 horas |
León | 56.3% | 13,5 horas |
Rata | 52.4% | 12,6 horas |
Gato | 50.6% | 12,1 horas |
Guepardo | 50.6% | 12,1 horas |
Ratón | 50.3% | 12,1 horas |
Conejo | 47.5% | 11,4 horas |
Jaguar | 45% | 10,8 horas |
Pato | 45% | 10,8 horas |
Perro | 44.3% | 10,6 horas |
Delfín nariz de botella | 43.3% | 10,4 horas |
Babuino | 42.9% | 10,3 horas |
Mono ardilla | 41.3% | 9,9 horas |
Chimpancé | 40.4% | 9,7 horas |
Conejillo de Indias | 39.2% | 9,4 horas |
Humanos (adulto) | 33.3% | 8 horas |
Cerdo | 32.6% | 7,8 horas |
Humanos (anciano) | 22.9% | 5,5 horas |
Cabra | 22.1% | 5,3 horas |
Vaca | 16.4% | 3,9 horas |
Elefante asiático | 16.4% | 3,9 horas |
Oveja | 16% | 3,8 horas |
Elefante Africano | 13.8% | 3,3 horas |
Burro | 13.0% | 3,1 horas |
Caballo | 12.0% | 2,9 horas |
Jirafa | 7.9% | 1,9 horas |