Crisis de refugiados, búsqueda de personas, monitoreo de zonas afectadas por desastres naturales y entrega de ayuda, son algunos de los propósitos cada vez más comunes por los que se están utilizando los drones. El uso de esta tecnología se ha expandido y está confirmado que son una herramienta que tiene la capacidad de mejorar la calidad y efectividad de las labores de ayuda humanitaria. Es una práctica que se ha expandido por el mundo y que acá en Chile llegó hace algunos años.

La primera ONG chilena de Operadores de Drones en respuesta a la ayuda humanitaria, emergencias y búsqueda de personas, es DroneSAR Chile. La organización nació formalmente en noviembre de 2017, aunque ya lleva casi tres años de operaciones. Se trata de un grupo 70 operadores voluntarios desde Arica hasta Puerto Williams, que está haciendo un muy buen trabajo.

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Muchos recordarán, la búsqueda de los dos jóvenes universitarios desaparecidos en el cerro Provincia en 2016, ese fue el primer operativo en el que participaron ayudando. Luego, estuvieron presentes en los incendios del verano de 2017, en los aluviones de San José de Maipo y Los Andes, en la búsqueda de a lo menos unas 20 personas en la cordillera, cerros, ríos y playas e incluso en la intensa búsqueda de la pequeña Emmelyn en Licantén, en febrero de este año. La organización ya ha participado en 40 operativos de rescate.

En El Definido conversamos con Mauricio Tapia, el director de DroneSAR Chile, para conocer más sobre el aporte de la organización en las emergencias del país.

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Ayuda voladora

Mauricio Tapia nos cuenta que DroneSAR Chile nació de la idea de crear una nueva capacidad de respuesta que se pudiera sumar al plan nacional de protección civil, donde lo primordial era construir una red de operadores de drones voluntarios que pudiesen apoyar la búsqueda de personas, la respuesta a emergencias o la entrega de ayuda humanitaria.

Y así lo han logrado, los voluntarios especialistas en el uso de drones en emergencias, han podido trabajar con Carabineros, la PDI, Bomberos, el Ejército y otras ONG, en distintos eventos en los que se ha necesitado su ayuda. ¿Cómo los contactan?

Las personas solicitan su apoyo a través de las redes sociales o de los números publicados en el sitio web. Cuando reciben un llamado, la organización, rápidamente, se pone en contacto con el organismo a cargo de la operación y coordina con ellos si es necesaria la ayuda, porque la idea es poder cooperar y ser un aporte en la emergencia. “No llegamos a ninguna operación sin haber coordinado antes con el organismo responsable”, advierte Tapia.

¿Cuáles son los beneficios de utilizar drones en emergencias?

Los drones, a diferencia de los helicópteros, por ejemplo, se mueven de manera mucho más flexible, tienen acceso a lugares complejos y a zonas prácticamente inaccesibles, se desplazan con facilidad por terrenos irregulares, pueden obtener imágenes en alta definición que son de gran utilidad para las búsquedas y además, emiten mucho menos ruido, lo que en el caso de la búsqueda de personas es muy bueno, porque permite oír los gritos de los sobrevivientes, en el caso de que existan.

Tapia explica que la disposición a sumar rápidamente y de manera profesional varios operadores con sus equipos, es una ventaja para la respuesta a emergencias y la búsqueda y rescate de personas. Se trata de operadores con instrucción en este tipo de situaciones, como también experiencia en terreno, cámaras más específicas, mejores zooms, termográficas, etc.

Porque esto no se trata solo de volar un dron y listo; el equipo de DroneSAR Chile cuenta con los conocimientos, la preparación necesaria, la tecnología y los protocolos para poner el dron dentro de un sistema operador que entrega como resultado una capacidad muy potente.

Por eso, Tapia dice que él cree que es necesario profesionalizar esta práctica, porque cuando se tiene operadores bien preparados, con experiencia en emergencias, que han sido instruidos en las mejores prácticas a nivel mundial y que están en una constante capacitación, se logra un potencial humano potente para poder responder a las distintas emergencias.

¿Cuáles son las mayores dificultades que tienen para operar?

Tapia explica que hoy es la coordinación, es decir, saber que en un entorno de emergencia existen más personas trabajando, con equipos variados, técnicas y protocolos específicos. “Cuando existe un ordenamiento, cuando somos capaces de indicar cuál es nuestra capacidad y cómo podemos aportar, las dificultades se minimizan, no obstante, después están las del orden natural, lluvia, vientos, que siempre juegan en contra”, cuenta.

Se preparan realizando simulacros, en los que pueden practicar, fallar y aprender, porque cuando les toca acudir a un evento real “no podemos fallar, debemos ser profesionales, estar claros, poder ser un aporte más que una molestia en la emergencia”, sostiene.

Un ejemplo para la región

Este mes la ONG fue premiada en la categoría Excelencia Humanitaria de los Premios AUVSI XCELLENCE 2018, un gran reconocimiento a nivel mundial que los tiene con todas las ganas de seguir creciendo.

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Mauricio Tapia cuenta que el premio que acaban de recibir los enorgullece como organización, pero que para ellos significa una responsabilidad tremenda. “Saber que fuimos elegidos entre más de 200 equipos, que estuvimos en el escenario con organizaciones tremendas, que reciben aportes de miles de millones de dólares, en comparación a los aportes voluntarios que nosotros mismos colocamos en la ONG, nos ha hecho pensar mucho en ello, a preguntarnos dónde reside el valor de nuestra organización y llegamos a la conclusión que esta se basa en las personas, en los voluntarios, que son la base fundamental para que esto funcione”.

Agrega que este reconocimiento los pone en la mirada de muchos y que eso los obliga a empujar con más fuerza esta revolución tecnológica en la ayuda humanitaria. “Creo que para Chile y Sudamérica es un premio no menor, acá tenemos mucho potencial, necesitamos explotarlo como se debe”. Por eso, los próximos desafíos para DroneSAR Chile son profesionalizar aún más a los voluntarios y luego ver la posibilidad de exportar el modelo a Colombia, Perú y México.

¿Los conocías? ¿Crees que son una buena solución?