¿Llevas muchos años trabajando en una empresa? Quizás estás sintiendo que tocaste fondo o que no te estás realizando profesionalmente como te gustaría. Probablemente piensas que eso es normal, parte de tu proceso de envejecimiento o de la vida en general… Hoy queremos darte el ejemplo de un hombre que tomó las riendas de su vida cuando tenía 40 años, impidiendo que estos sentimientos se apoderaran de su cabeza y su corazón.

A Antonio Palma le pasó esto cuando llevaba trabajando más de 20 años en la oficina de arquitectura Archiplan. Él es dibujante proyectista, por lo que estuvo feliz y cómodo en ese trabajo durante largo tiempo, pero con los años empezó a surgir en él la necesidad de innovar, de probar cosas nuevas, reinventarse. Después de meses de conversarlo con su esposa, analizar los pros y los contras y de planificar, Antonio decidió tirarse a la piscina, renunciar y fundar su propia empresa, APS Construcción. ¿Cómo partió todo?

El “bichito” del emprendimiento

Para gran parte de los emprendedores, hay un momento en la vida en el que toman la decisión de hacer cosas nuevas, salir de la “zona de confort” y tirarse a la piscina con algo grande. A Antonio eso le pasó cuando tenía aproximadamente 40 años.

“Mis hijos entraron a la universidad casi juntos –tienen apenas un año de diferencia- y la plata no me iba a dar. Además, estaba siempre esa parte soñadora que uno siempre tiene en la cabeza, la que quiere hacer cosas nuevas”, nos contó Antonio. Ese fue el “bichito” que le rondó por mucho tiempo en la cabeza y que lo llevó a tomar la decisión de volverse independiente.

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“Pensé: no puedo pasar toda mi vida atrás de un computador. Necesitaba cambios en mi vida, lo hablé con mi señora, ella me apoyó y aquí estamos”, señaló. Marcela, su esposa, con la que ha estado casado por 35 años, dijo que se han apoyado mutuamente en todo, sea bueno o malo.

“Quise empujarlo a que se lanzara. Yo también soy dibujante, trabajé en una oficina grande de arquitectura y sé lo que es estar en un ambiente tranquilo, tener un buen sueldo, que te traten bien, te retribuyan. Pero en algún minuto te quedas ahí”, contó Marcela. Ella se dio cuenta de que Antonio no se sentía realizado completamente y lo instó a que se atreviera a hacer más. “Si quieres hacerlo, hazlo, ¿qué es lo peor que puede pasar? Si no lo haces, en dos años más vas a estar pensando, ¿y si lo hubiera hecho?”, le dijo a su esposo.

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En esta aventura de emprender -en la que demás está decir se necesitan bastantes lucas- Cumplo ha jugado un rol fundamental, pues le permitió financiar su proyecto inicialmente y mantenerlo hasta ahora. ¿Qué es Cumplo?

Por si no la conoces, Cumplo es la plataforma de financiamiento colaborativo más grande de América Latina. A través de ella, personas que quieren invertir sus ahorros pueden hacerlo en pymes que justamente necesitan financiamiento para crecer, a una tasa justa. Hoy ha financiado con más de $200.000 millones a distintos proyectos.

Este mes, incluso, APS Construcción fue elegida como la empresa del mes por esta plataforma.

Básicamente, hoy Antonio construye obras menores, lo que, según nos contó, le apasiona y le permite estar más cerca de la gente. Sus proyectos pueden ser muy variados, desde la ampliación de una casa, de canales, la construcción de una sede o de diques.

Hoy tiene un equipo fijo de cuatro personas (además de él): Claudia Martínez, Juan Pablo Pérez, Dino Suazo y Alfredo Flores, a los que se van sumando o restando personas según las necesidades que vayan teniendo. Un equipo muy chico para las grandes cosas que suelen hacer. Porque dentro de los proyectos en los que está trabajando actualmente, se encuentran algunos con la Teletón: remodelaciones, mantención y construcción de obras menores en algunas de sus sedes a lo largo de Chile.

De izquierda a derecha: Antonio Palma, Juan Pablo Pérez, Carlos Fernández y Dino Suazo.

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Trabajando para la Teletón y el Buin Zoo

Los proyectos más remarcables que nos menciona Antonio son los que realizó en el Buin Zoo y la Teletón.

“Cuando me propusieron el trabajo en la Teletón fue súper emocionante, porque desde chico yo la veía. Antes era distinto, en mi época era el suceso nacional del año, por lo que para mí era súper importante. Afortunadamente me han seguido llamando y estoy trabajando con ellos permanentemente”.

Según nos dijo, la fundación tiene altos estándares de construcción, a los que se tuvieron que adaptar en su constructora. “Desde siempre ellos construyen y te exigen que la mano de obra y los materiales sean de primera calidad”.

“La diferencia además de trabajar en la Teletón, es que hay niños y gente siempre metidos ahí en los centros, entonces la elección del personal tiene que ser cuidadosa”.

Ahora están terminando un centro en Coquimbo.

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Así también, otro de sus proyectos fue la construcción de un par de restoranes en el Buin Zoo, a las afueras de Santiago. “Fue una experiencia súper buena y súper compleja trabajar ahí, porque en diciembre está lleno de niños, de jardines infantiles y de colegios, lo que hace que el trabajo sea un poco más difícil.

Uno de los restoranes construidos en el Buin Zoo.

Detalles del restorán por dentro.

Otro de los locales construidos en el Buin Zoo.

¿Y cuál es el sello de su emprendimiento?

Constructoras hay muchas. Si has tenido la oportunidad de contratar a alguna para hacer arreglines en tu casa debes saber que esas experiencias pueden ser tan buenas como tan malas. Pero, ¿qué diferencia a APS Construcciones?

“Entregamos un servicio de confianza, tenemos un trato directo con nuestros clientes y siempre respondemos, pues estamos disponibles las 24 horas. Pero lo más importante es que nos ponemos en el lugar de nuestros clientes. Trataremos de hacer siempre lo que ellos quieran, mirando la construcción desde sus ojos y con sus propios tiempos. Eso lo logramos porque tenemos el mejor equipo de personas”, aclaró Antonio a El Definido.

Pablo Idalsoaga, jefe de proyectos del Buin Zoo y uno de los clientes de APS Construcciones, dijo a El Definido que “la experiencia de construcción con APS fue muy buena, así como también el resultado de las obras”. Dentro de las cualidades que destacó del servicio fueron la cercanía, seriedad y calidad.

Otro de sus clientes, Óscar Peña, nos contó también que los resultados con la constructora de Antonio siempre han sido buenos, con la remodelación de un casino y la construcción de un par de oficinas. “El servicio es bueno, responsable y el espíritu es siempre de solucionar y de hacerse cargo de los problemas que van surgiendo. Se valora mucho además la formalidad de su empresa y que sea cuidadoso con su gente”, nos dijo.

Camila, su hija, contó que su papá sube siempre fotos de las obras a su Instagram, lo que le permite mostrar su trabajo y darse a conocer a nuevas personas. Muchas llegan a él a través de este medio o de su página de Facebook, aunque su fuerte es el boca a boca, ya que no tiene mayor presencia en internet. La magia del emprendimiento es que siempre hay formas de seguir creciendo y de innovar.

Consejo para el emprendedor: vale la pena, pero hay que ser cauteloso

“Teniendo el entusiasmo y la planificación necesarias para tu proyecto, vale la pena arriesgarse. Uno se puede caer y puede fracasar, da lo mismo, siempre te puedes volver a levantar, pero sabiendo que lo intentaste en un principio. Lo fome sería llegar al final de tus días y nunca haberlo intentado”, confesó Antonio al finalizar nuestra entrevista.

“Pero no hay que dejarse llevar solamente por el entusiasmo, lo digo por experiencia. Uno siempre se acuerda de los tropiezos, más que de los éxitos. Pero así como los tropiezos son muy tristes, las alegrías son muy alegres”.

A Antonio lo puedes contactar en su celular: +56994314215.