Más de 30 organizaciones se juntaron para trabajar en un documento llamado El Plan Inicial, el que contiene 12 propuestas que buscan mejorar la calidad de la educación parvularia en Chile. ¿Por qué esta necesidad?
Los escolares y universitarios tienen voz para pedir una mejor educación y condiciones. Sin embargo, los más pequeñines del país, no cuentan con esta posibilidad. No les queda más que conformarse con la educación que están recibiendo, la cual tiene falencias que urge mejorar. La idea de El Plan Incial, es poder levantar la voz de los que no pueden hacerlo.
Estamos hablando de la educación que reciben niños y niñas muy chicos, que tienen menos de cinco años y que, por lo mismo, es importante poner toda la energía, tiempo y conocimientos necesarios en mejorar.
En El Definido conversamos con la educadora de párvulos, jefa nacional de Educación Inicial del Hogar de Cristo y vocera de El Plan Inicial, Claudia Fasani. Ella nos cuenta que hay que reconocer los avances que ha habido en la educación parvularia en los últimos gobiernos, pero que, sin embargo, "la pregunta es por qué una y otra vez la primera infancia está puesta en los planes de gobierno, pero no se ejecutan. Entonces, hoy día la mirada es: dejémonos de ponerlo en los planes y en los discursos y pongámoslo en la acción".
Los primeros años de vida (entre los 0 y los 3 años de edad) son claves para el desarrollo de los niños. Es en esa etapa donde se sientan las bases del desarrollo posterior de la persona. Durante ese periodo el cerebro forma conexiones que luego definirán las habilidades y potencialidades que el menor va a desarrollar cuando sea grande.
● Te puede interesar: Por qué los primeros mil días de vida son tanto más importantes de lo que crees
Todas las capacidades que un niño pueda desarrollar durante su infancia, serán los cimientos sobre los que podrá seguir construyendo su pensamiento, lenguaje, motricidad, relación con los demás, creatividad, etc. Por lo tanto, si en ese período la estimulación y la interacción no son adecuadas, a futuro el niño requerirá más apoyo para obtener los mismos logros que otro que creció bien estimulado.
El problema, es que los niños de sectores más vulnerables y pobres, comienzan con una desventaja al no tener la opción, muchas veces, de ir a un jardín que cumpla con la calidad educativa que merecen.
La evidencia muestra, según Fasani, que para los niños que viven en situación de mayor pobreza (monetaria y multidimensional) y exclusión, la educación en la primera infancia es particularmente beneficiosa. “Yo creo que eso hoy día no se está mirando. Estos niños requieren de un programa con mayor calidad, con mayor asistencia y preocupación por trabajar con la familia y la comunidad”, sostiene.
Fasani reitera que hay que valorar los avances que se han logrado, pero agrega que hoy no se está evaluando cómo se va a medir la calidad de la educación parvularia. “No es suficiente tener un aumento de cobertura y tener muchos jardines y aulas (aunque todavía no estamos abarcando todos los niños que están entre 0 y 4 años), sino que también hay que tener un modelo de evaluación de calidad, porque no solo la infraestructura es importante, sino que también lo que pasa dentro del aula. Hay que poner esto en la acción”, advierte.
Chile tiene una de las tasas de cobertura más bajas de la OCDE. De los niños entre 0 a 3 años, sólo el 44% asiste a un centro educativo. El promedio internacional supera el 70%.
Sobre la calidad de los educadores, estamos seguros de que muchos hacen un gran trabajo y esfuerzo, sin embargo, según losdatos que se manejan, en 2016 más de 8 mil 500 jóvenes entraron a estudiar Educación de Párvulos, pero más de 2 mil de ellos entró a una universidad que no estaba no acreditada.
¿Qué hay que hacer? ¿Cómo se puede asegurar la calidad? ¿Qué necesitan los niños? El Plan Inicial tiene algunas ideas.
Luego de meses de trabajo, las organizaciones llegaron a un documento que ya fue presentado a las autoridades del Ministerio de Educación y que esperan poder hacerlo llegar al presidente, para que él lo conozca y apoye la causa. ¿Cuáles son las 12 propuestas?
1. Asegurar calidad: se debe garantizar que en todos los programas de Educación Parvularia, el equipo pedagógico que interactúa con los niños, implemente prácticas pedagógicas que funcionen y así favorezcan el bienestar, aprendizaje y desarrollo integral de cada niño. .
2. Fortalecer la atención de las necesidades psico-sociales, de inclusión y educativas especiales: es necesario que los jardines cuenten con prestaciones multidisciplinarias que puedan apoyar al equipo docente.
3. Mejorar la proporción adulto-niño en función de la calidad: mientras menos niños tenga a cargo una educadora, mucho más rica y personalizada puede ser su atención. Fasani nos explica que es necesario esto para evitar escolarizar la educación parvularia, es decir que hayan muchos niños en una sala con un solo profesor.
4. Asegurar a los educadores tiempo de trabajo pedagógico fuera del aula: que puedan tener una proporción adecuada de horas no lectivas, destinadas a planificación, reflexión pedagógica, evaluación y formación continua, para así potenciar el desarrollo y el aprendizaje integral de los niños.
5. Potenciar la participación activa de las familias: para que ellas también puedan participar del proceso educativo de sus hijos.
6. Fortalecer la formación de educadores y técnicos en Educación de Párvulos: establecer e institucionalizar una red de instituciones formadoras de educadores de párvulos y técnicos, que tenga el apoyo técnico del Ministerio de Educación, y que garantice el desarrollo de conocimientos y habilidades necesarias para el desempeño profesional en este nivel educativo.
7. Que todos los niños puedan ir al jardín: garantizar que el 100% de niños de entre 0 a 6 años pueda acceder a la Educación Parvularia de calidad, pertinente, de fácil acceso y flexible.
8. Potenciar la valoración de la Educación Parvularia:visibilizar la labor de los educadores y técnicos, y su impacto en el desarrollo y aprendizaje integral de niños.
● Te puede interesar: ¡No son niñeras! 6 mitos sobre la educación parvularia que deben desaparecer
9. Ampliar y diversificar programas no convencionales: con esto se refiere a garantizar que todos los niños que no asisten a un programa de Educación Parvularia típico, tengan la posibilidad de acceder a los no convencionales (adecuados a su realidad) pero que estos sean de calidad y medibles en su impacto. Es el caso de los niños Mapuche de Tirúa, quienes no van a jardines, pero sí asisten a instancias donde educadoras les entregan a las mamás herramientas para estimularlos en lo cognitivo y emocional.
10. Desarrollar un sistema de financiamiento común: que todos los establecimientos cuenten con un sistema equitativo de financiamiento, que permita cubrir los costos derivados de su funcionamiento.
11. Implementar y fortalecer el Sistema de Aseguramiento de la Calidad en Educación Parvularia:tener estándares que indiquen el desempeño para la Educación Parvularia, y que se puedan evaluar en los distintos centros educacionales del país.
12. Potenciar la generación de comunidades educativas de aprendizaje: esto incluye la creación de mecanismos de transferencia de buenas prácticas e innovación a nivel regional y nacional, con el objeto de impulsar procesos de mejora de estrategias de los centros educativos.
● Te puede interesar: Liderando Escuelas: la plataforma gratuita que potencia el liderazgo pedagógico
Hay que hacer algo ¡ya!, porque nuestros niños no pueden seguir esperando. El futuro de ellos y de todo el país puede mejorar si ponemos el foco en los más chicos. Así que esperamos que se ejecuten medidas concretas que le aseguren una educación de calidad a cada uno de los niños del país.
Las instituciones adherentes son: 1. América Solidaria. 2. Comunidad de Organizaciones Solidarias. 3. Corporación Municipal de Renca. 4. Cristo Joven. 5. Cristo Vive. 6. Fundación Choshuenco. 7. Fundación Minera Escondida. 8. Ideas para la Infancia. 9. Niños al Centro-CIF. 10. Siegard.