En julio del 2017, la periodista chilena Constanza Denham recibió el mayor regalo de su vida: tras batallar por 29 años contra la fibrosis quística que la afectaba desde su nacimiento, ese 10 de julio, al fin apareció un donante.
Tras una larga y compleja operación, Constanza despertó con nuevos pulmones y de a poco aprendió a respirar con sus “galácticos”, como ella misma los bautizó.
Atrás quedaron su tanque de oxígeno, sus intensas horas de kinesiología diarias, su cansancio cada vez más evidente, los largos días internada en la clínica; la gran incertidumbre con la que vivió los tres años en los que estuvo en la lista de espera para trasplante y en los últimos días en los que, debido a su gravedad, pasó a ser prioridad nacional para trasplante bipulmonar.
Ya con sus galácticos, su recuperación fue rápida. De no poder subir una escalera pasó a hacer trekking, a entrenar a diario, a subir cerros y alcanzar cada vez mayor altura. Y, una vez que agarró plena confianza en sus nuevos pulmones y en su cuerpo, ya nadie la pudo frenar.
A sólo un año desde su trasplante, Denham está enfocada en cuerpo y alma en su nueva cruzada Bibrave, una plataforma online que nació hace cinco meses y con la que busca rescatar a héroes nacionales con historias inspiradoras, que tomarán el desafío de apoyar una causa importante. Y la primera causa es justamente la donación de órganos y ella es la protagonista.
Constanza intentará alcanzar la cima del Aconcagua, y así concientizar sobre la importancia de la donación de órganos desde la cumbre más alta de América.
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En Chile, existen solo 10 donantes por un millón de habitantes. Este 2018, si la proyección continúa como va, se va a convertir en el peor año en la historia de donación de órganos. Y esto es lo que quiere visibilizar Constanza a través de este gran desafío.
En El Definido conversamos ella una vez más, pero ahora no sobre su recuperación, sino sobre este proyecto personal y social, con el que busca apoyar y ser la voz de los casi 2 mil chilenos y chilenas que siguen a la espera de algún trasplante para salvar sus vidas.
“Mi caso puede asemejarse a quedar ciego por tres años. Aprender a vivir con esa realidad, ubicarse en los espacios, desarrollar otros sentidos, valorar cada minuto, disfrutar a pesar de tu condición. Y luego, después de tres años, te devuelven la vista. ¿Te imaginas lo que es eso? Disfrutar nuevamente de los colores, leer, ver televisión, admirar un paisaje. Se llena el mundo de colores. Eso es lo que me pasó. Mis pulmones son un regalo invaluable, una segunda oportunidad para amar y ser feliz. Nunca estuve tan sana como ahora. Nunca respiré tan bien como ahora (…) Me siento libre”, cuenta.
Y desde esa nueva libertad que siente, desde este renacimiento; Constanza quiere honrar a diario a su donante y a la familia que respetó su decisión, generando conciencia sobre la importancia de la donación de órganos.
“Quiero subir el Aconcagua, porque creo que la problemática de la donación de órganos debe estar en lo más alto de América. Hombres, mujeres y niños están muriendo todos los días y pareciera que a nadie le importa. Creo que hace falta conversar el tema de la donación de órganos en colegios, universidades, instituciones, oficinas, en todas partes”, señala.
Y el mensaje que quiere entregar es que todos tenemos mayor probabilidad de necesitar un órgano que de poder donarlo, y cuando uno escucha eso, la historia cambia.
También quiere que se cambiar el decreto de Contraloría que dice que a las personas que figuran como no donantes, en el sistema antiguo, no se les puede preguntar si quieren serlo ahora; y que los que sí lo son, dependen finalmente de la decisión de sus familias, las que muchas veces no respetan esta voluntad.
Alcanzar la cumbre más alta de América
Detrás de BiBrave hay un equipo que acompañará a Constanza a lograr la cumbre. Está su hermano, su pololo, su cuñada, su mejor amiga, su amigo kinesiólogo, un amigo bioquímico, sus entrenadores y la actriz Loreto Aravena.
Diez personas que serán parte de la expedición, que durará entre 15 y 20 días y que pretende finalizar el 10 de febrero de 2019, si todo sale bien.
Por mientras, Constanza está entrenando a diario y es apoyada por sus entrenadores y médicos de cabecera, quienes están tomando todas las precauciones necesarias para no poner en riesgo su salud.
Quedan menos de siete meses para el desafío y BiBrave cuenta con el apoyo de Sernatur y del Ministerio del Deporte; pero aún necesitan recaudar dinero para costear la expedición, por lo que la donación de las personas es fundamental para lograrlo.
Pero el objetivo más grande, según la fundadora de BiBrave, es “crear conciencia, informar, derribar mitos, hacer que las personas conversen con su familia sobre el tema de la donación de órganos y ayudar de manera concreta a todas esas personas que están esperando un órgano y buscan una nueva oportunidad para seguir viviendo. La misma que tuve yo”.
Puedes seguir la travesía BiBrave en Instagram, Twitter y Facebook como @BiBRavers