"La tecnología nos aporta, pero también trabaja contra nosotros". Scott Horst es Senior Vice President del LEED U.S. Green Building Council (GBC). Vino a Chile a contar sobre el nuevo sello LEED v.4, que cambia la forma de ver la construcción sustentable.
En el mundo ya hay alrededor de 36.069 proyectos registrados y 18.000 certificados en más de 147 países. ¿Por qué es importante considerar otra forma de construir?
La tecnología puede afectarnos de forma muy negativa, sobre todo en las construcciones, porque el legado de los edificios es duradero. Por eso Scott ve el sello LEED como una herramienta para conectarnos con la tecnología, pero de forma positiva y más inteligente.
Hace un tiempo, les contamos en un artículo por qué Chile era uno de los países líderes del mundo en construcción LEED. Ahora les contamos qué creen los expertos de la construcción verde.
Normalmente podríamos pensar que hay que invertir muchísimo para construir un edificio verde y que se hace rentable sólo a muy largo plazo o definitivamente hay que arriesgar el bolsillo para salvar el medioambiente. Esto sería lo noble y responsable: pagar más sabiendo que le estamos devolviendo vida al planeta. Pero en realidad, pocos están dispuestos a hacer ese sacrificio.
Si se quiere motivar a quienes no tienen esta consciencia verde, especialmente en el área de la construcción, la sustentabilidad debe ser alcanzable y conveniente. Si no fuera así, pocos se atreverían a dar el paso. Diego Ibarra, partner de EA Buildings, analizó los costos y beneficios y habló de un estudio realizado por el GBC de EEUU llamado "The Business Case of Green Building" que mostró dos resultados impactantes.
En primer lugar, las personas perciben que construir verde puede encarecer un proyecto alrededor de un 30%, por las tecnologías, sistemas o materiales que hay que usar. Esto es completamente falso. Lo más caro que puede llegar a costar un proyecto con sello verde LEED es un 12,5% más que uno convencional. Y el segundo resultado: construir verde puede costar incluso lo mismo que no hacerlo.
De hecho el estudio escogió un caso chileno como ejemplar: El edificio Costanera Lyon de la constructora Almahue, fue elegido a nivel mundial por su cero costo extra. Considerando que un edificio certificado LEED ofrece muchos ahorros en gastos operacionales y energía, a la larga final ese edificio va a ser además, más barato para quienes lo usen o arrienden.
Este ejemplo muestra el principal objetivo del sello, que es crear una ciudad que impacte lo menos posible al medioambiente, trayendo beneficios para todas personas. Bajos costos de operación y ahorro de energía con el aprovechamiento de recursos naturales como sol, agua y temperatura ambiente, etc.
Llevan 4 años desarrollándolo y van a lanzarlo el 2015. El nuevo sello tiene como meta principal que al construir se optimicen al máximo los sistemas en conjunto, sinérgicamente. No sirve de mucho optimizar sólo un área y otras no, eso incluso puede ser peor. Por eso el LEED v.4 plantea una mirada más holística de cómo debe funcionar un edificio verde.
En Transporte se evaluará el lugar donde se encuentran los edificios, por el impacto que pueda generar el traslado. En Agua se integrará el aprovechamiento de las aguas lluvias. En Energía se fomentará un menor uso de energía, porque es posible y sabido que se puede usar menos. En Materiales son los cambios más importantes, donde no sólo se exigirá el uso de materiales verdes, sino que optimizar su uso y combinación. Por último, en Salud se preocuparán más que nunca de medidas para tener aire puro y limpio.
Scott destacó que se trata de crear una cultura, donde las personas empiecen a exigir información sobre edificios sustentables y que a su vez el mercado busque ese tipo de beneficios. LEED no busca dictar qué es innovación en la construcción verde, sino principalmente proveer la plataforma para que esto suceda y sea cada vez más común en todas las ciudades del mundo.
Por eso es importante construir Chile de manera sustentable. En este último tiempo ha habido varios hitos del sector público y privado en Chile que han ayudado a avanzar al país en este camino. En el sector privado, se ha hecho a través del sello LEED, la oferta de viviendas sustentables, el Catálogo Verde, el DAP, entre otros. Pero las iniciativas estatales son fundamentales para complementar el impulso del cuidado por el medioambiente.
Cristián Yáñez, Subgerente de Eficiencia Energética y Construcción Sustentable de la Cámara Chilena de la Construcción, destacó algunos como la implementación de energía renovable en viviendas, reacondicionamiento térmico, edificación pública sustentable y netbilling (en discusión), entre otros. Este último consiste en pagarle dinero a hogares particulares por la energía que produzcan, descontando la que consumen.
Juan Pablo Yumha es parte de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable DITEC y presentó la nueva iniciativa que busca impulsar la construcción sustentable en Chile, por medio de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable, una herramienta que fijará los lineamientos para integrar el desarrollo sustentable en la construcción.
La idea es vincular todos los planes energéticos y ambientales vigentes que se han desarrollado en los organismos gubernamentales. Los objetivos, además de incorporar la sustentabilidad en la edificación, son generar innovación, emprendimiento, educación y difusión de buenos hábitos en la industria y la población.