Normas sobre propaganda electoral ¡No en mi muro!

Si bien la ley establece claramente dónde y cuándo se pueden colocar carteles y afiches electorales, muchos no respetan la normativa. Por eso quisimos aclarar las reglas al respecto. La idea es denunciar a quienes no cumplen la norma, para reducir la contaminación visual.

Por César Burotto @cburotto | 2013-09-23 | 10:27
Tags | propaganda, candidatos, elecciones, presidenciales, afiches, carteles

Se acercan las elecciones presidenciales y parlamentarias y con ello empiezan a aparecer los ubicuos afiches con las caras de los candidatos, que se toman el espacio público, aumentando la contaminación visual y volviéndose, a veces, un peligro para los transeúntes y los automovilistas y un costo extra para las municipalidades, que deben removerlos cuando son mal emplazados.

Según la ley 18.700, que regula las votaciones populares y escrutinios, la propaganda electoral puede realizarse sólo con 30 días de anticipación a las elecciones y hasta 3 días antes. Entonces se preguntará ¿por qué desde hace meses vemos gigantografías con las fotos de los candidatos? 

La norma dice, propaganda electoral es aquella “dirigida a inducir a los electores a emitir su voto por candidatos determinados”. Es por esto que mientras los carteles no digan “vota por”, no se consideran propaganda electoral. Un análisis bastante pobre, ya que esto significaría que las fotos enormes de los candidatos, que ya es posible ver por estas fechas, no tienen como propósito captar votos. Pero todos sabemos que no es así.

Cuando la propaganda no esté en un lugar permitido ¡denuncie!

Si bien es tarea de Carabineros y de las distintas municipalidades fiscalizar el correcto uso de la propaganda electoral, podemos darnos cuenta que rara vez existen sanciones. La ley entrega la facultad a las municipalidades de actuar por oficio o por una denuncia. Ya que pocas veces los municipios operan por su cuenta, nosotros sí podemos acusar el mal uso de la propaganda ante ellos o al juzgado de policía local correspondiente. Por eso tenemos que saber qué está dentro del marco de la ley y qué es lo que podemos denunciar. Ponga atención:

No se puede realizar propaganda con pintura, carteles y afiches adheridos en los muros exteriores, sean estos públicos o privados. La única excepción es cuando los dueños lo autorizan. Si su pared exterior o la de su vecino está pintada con el nombre de un candidato ¡denuncie!

Tampoco está permitida la propaganda en los componentes y en el equipamiento urbano, tales como calzada, aceras, puentes, postes, fuentes, estatuas, jardineras, escaños, semáforos y quioscos. 

Las famosas “palomas” están permitidas, siempre que no se sitúen en los lugares antes señalados y que no sean un peligro para los automovilistas o peatones. Si encuentra afiches en lugares como estos, denuncie en la municipalidad que corresponde.

Quizás la propaganda que más molesta es aquella que se cuelga de los cables de electricidad. Debido a la cantidad que uno ve durante el tiempo de elecciones, se podría pensar que es legal, pero no es así. La ley señala que no se “podrá realizar propaganda mediante elementos que cuelguen sobre la calzada o que se adhieran de cualquier modo al tendido eléctrico, telefónico, de televisión u otros de similar naturaleza”.

La propaganda sonora está permitida sólo cuando se trate de discursos pronunciados en concentraciones públicas. O sea, los vehículos con un parlante en su techo y a todo volumen invitan a votar por alguien, están prohibidos. Se permiten también los letreros luminosos.

Un gasto en limpieza considerable

La ley establece que son los mismos candidatos y sus partidos quienes deben encargarse de la limpieza y de remover su propaganda electoral. Sin embargo esto rara vez se cumple a cabalidad, por lo que deben ser las propias municipalidades quienes tienen que cubrir estos gastos.

Desde la Asociación Chilena de Municipalidades, señalan que el gasto por retirar los carteles y afiches, a nivel nacional, podría llegar hasta los seis mil millones de pesos después de las elecciones de noviembre. Esto implicaría que cada municipalidad debería desembolsar cerca de 70 millones de pesos.

Si bien la ley exige que a los candidatos se les cobren multas cuando no retiran su propaganda, son pocos los que pagan y esas multas muchas veces representan una pequeña parte de lo que las municipalidades gastan realmente en la limpieza. 

¿Qué dicen los candidatos?

El Definido se comunicó con los diferentes comandos de los candidatos presidenciales, para conocer que pensaban acerca de la propaganda electoral, cómo la utilizaban y también para instarlos a que se comprometan a realizar una campaña que respete las normas establecidas. En el comando de Michelle Bachelet y Evelyn Matthei prefirieron no referirse al tema, mientras que aún esperamos las respuestas de Tomás Jocelyn-Holt, Ricardo Israel, Franco Parisi y Marcel Claude. Aquí dejamos las opiniones de los que sí atendieron nuestro llamado.

Desde el comando de Alfredo Sfeir , el candidato por el Partido Verde, señalaron: “No es nuestra línea ensuciar la ciudad, en esta campaña nunca se habló de pancartas en la vía pública, sólo algunos afiches y volantes para entregar información de la página web a las personas que no conocen al Candidato Verde”. Además aseguraron que su forma de promoción está orientada principalmente al voluntariado.

La candidata Roxana Miranda, señaló que están por una candidatura que respete la normativa básica con respecto a la propaganda y en el PRO, partido del candidato Marco Enríquez-Ominami, aseguraron que por ahora "solamente hay en algunas calles gigantografías que cumplen con todos los requisitos”. Además, se comprometieron explícitamente a realizar propaganda de forma sana, responsable con la ciudadanía y respetando las leyes vigente. “Esa siempre ha sido nuestra política”, aseguraron.

¿Cómo crees que podemos evitar la contaminación visual que se provoca por la propaganda electoral? ¿Es necesaria una mayor fiscalización? ¿Sería bueno cambiar la normativa por una que limite más la propaganda?