Conoce el origen de algunos de nuestros chilenismos

Como se viene el 18, creemos necesario hacer una revisión de nuestro vocabulario. Muchas de las palabras que usamos sólo se conocen en nuestro país, pero rara vez sabemos de dónde vienen. Aquí, el origen de algunas.

Por César Burotto @cburotto | 2013-09-17 | 12:15
Tags | chilenismos, modismos, chile, expresiones

“Que plancha hueón, me mande un tremendo condoro con mi polola”, esta frase, comprensible por la gran mayoría de los chilenos, para un extranjero sonaría a alguna especie de idioma alienígena. Es que somos buenos para distorsionar nuestro lenguaje, dando origen a nuestros apreciados chilenismos, aunque rara vez nos preguntamos cómo aparecen o de donde provienen, simplemente los usamos. Por eso, para quedar como el rey del asado (o del conocimiento inútil), a continuación les presentamos el origen de algunos de nuestros vocablos más característicos.

Nota: Muchas de nuestras palabras tienen varias teorías respecto de como nacieron, es por eso que recolectamos las más creíbles.

  • Bacán: Quizás uno de los chilenismos más utilizados después del huevón. Es muy popular y ya es difícil que alguien no entienda su uso, sobre todo si se es chileno, pero por si acaso, se utiliza para referirse a algo extraordinario o muy agradable. La teoría más fuerte es que proviene del término "bacanales", que en el imperio romano eran las fiestas en honor al dios Baco (dios del vino). Imaginarán como eran de buenas esas fiestas. Ojo, no es que los romanos usaran la palabra bacán, simplemente la adoptamos de su concepto de celebraciones descontroladas.
  • Pololear: Si en Chile estás pololeando quiere decir que tienes una pareja estable o una relación afectiva con un cierto grado de formalidad, pero sin un vínculo legal. Es distinto a ser novios, ya que eso implica un compromiso a casarse en el futuro, en el pololeo no. El origen de la palabra se remonta hacia 1880. En esa época era común ver coleópteros que se acercaban al fuego y a la parafina. Esta afinidad de los insectos, llamados pololos, por las llamas, motivó a los bomberos de una compañía en Santiago a mandar a hacer una insignia con su figura. Entonces, después, como símbolo o prueba de amor se las regalaban a las enamoradas, por esto se les empezó a decir pololas.
  • Luca: Es actualmente el billete de mil pesos, pero también la usamos para el dinero en general. La palabra surgió en el siglo XVIII cuando se llamaba “pelucona” a una moneda de oro en la que aparecía el monarca con una gran peluca. Después, por acortar la palabra, se cambió a “peluca” y luego pasó a ser simplemente luca. Siempre hemos tratado de ahorrar letras y aire en pronunciarlas.
  • Flaite: Este concepto ampliamente difundido en nuestro vocablo se refiere a las personas asociadas a la delincuencia, la marginalidad y a formas de vestirse. Hay varios posibles orígenes de flaite, uno sería que viene de la palabra en inglés “fly” (volar). En Argentina se referían así a los delincuentes que viajaban en avión entre Buenos Aires y Europa. También fly aparece como una referencia a los que fuman marihuana, ya que eran conocidos como volados. Sin embargo una de las teorías más fuertes, señala que la palabra flaite vendría de un modelo de zapatillas llamado Air Flight desarrollado por la marca Nike. Como eran altamente demandadas por los jóvenes y debido a su alto valor, fueron falsificadas. Los modelos piratas se llamaban Flight Airs, de ahí derivó en “flaiters” y su uso se expandió para referirse a los jóvenes que las usaban, normalmente de bajos recursos.
  • Condoro: ¿Quién no se ha mandado uno de estos? Condoro es una palabra utilizada para referirse a un error o a realizar algo que desemboca en consecuencias negativas. Hay dos teorías respecto al nacimiento de este término. Una dice que nació debido al episodio del “maracanazo”. Chile jugaba contra Brasil en rio de janeiro, y necesitaba una victoria para poder llegar al mundial. Como la selección nacional iba perdiendo y aprovechando el humo de una bengala que cayó a la cancha, el arquero chileno Roberto “Cóndor” Rojas, se cortó a sí mismo en la cara. El plan era que suspendieran el partido y se jugara en cancha neutral, así podían tener más chances de ganar. Sin embargo, se descubrió el hecho, Rojas admitió haberse auto infligido la herida y le prohibieron volver a jugar en el fútbol profesional. Además Chile fue vetado para asistir al mundial de Italia '90 y de EE.UU. '94 (¡"genios"!). La otra teoría tiene que ver con el mítico personaje Condorito. Los reos en las cárceles tenían la costumbre de llevarse una de estas tiras cómicas al baño, por lo que era frecuente que dijeran “voy por un condorito”, todos sabemos a qué se referían realmente.
  • Cahuín: Todos hemos dicho un cahuín alguna vez. Hemos contado chismes o relatos sobre otras personas y muchas veces agregamos mentiras o exageraciones. La palabra es de origen mapuche, y hacía referencia a una reunión de los caciques o loncos, en la que se conversaba de la situación de cada familia. Esto servía para saber las últimas cosas que hacía cada familia. Pueblo chico, infierno grande, dicen.
  • Cachai: Es otro término que ya es parte de nuestro uso diario y que se refiere a comprender algo. También puede ser usado en remplazo del verbo imaginar: “¡Te cachai que tuviera ese auto!”. Su origen viene del inglés “to catch” que exactamente se refiere a atrapar, pero es usada para referirse a entender o comprender algo.
  • Suche: Es una persona a la cual se le encargan las tareas más pesadas o desagradables. Ser el suche de alguien equivale a ser un sirviente casi al borde de la esclavitud. Los mapuches utilizaban está palabra para referirse a los más jóvenes que eran utilizados como mensajeros. El término viene de suchy, que en quechua es a quien se le encarga una encomienda para entregar a otro.
  • Paco: Se usa para referirse a nuestros queridos carabineros. Dicen que viene de la palabra quechua p’aqo que significa rubio o castaño claro. Una teoría es que en el siglo XIX la policía (entonces llamados "serenos") utilizaba un poncho de ese color, que se transformó en color “paco”. Un punto importante es que las fuerzas del orden no les agrada mucho que los llamen así. ¡Así que preocúpate de nombrarlos por su verdadero nombre!
  • Valer callampa: Usamos esta expresión para señalar algo sin valor o que es poco apreciado. Una teoría dice que nace del concepto de poblaciones callampa en Chile que son agrupaciones de hogares de material precario y muy ligadas a la pobreza (llamadas así porque aparecen rápidamente como las setas u hongos). Otra versión plantea que la expresión viene de los juegos electrónicos o flipper; en estos hay figuras que parecen callampas y que si son tocadas por las bolitas metálicas no otorgan puntuación, o sea, no valen nada. Finalmente, la más burda es que el término callampa hace referencia al miembro masculino, por su similitud con este.
  • Patas negras: Se llama así a las personas que se involucran amorosamente con alguien que ya tiene pareja o es casado. Se dice que la expresión nació en Lota y era el sobrenombre de un minero del carbón que trabajaba de noche y que al terminar su jornada, temprano en la mañana, visitaba a escondidas a la esposa del jefe de la mina. Como los vecinos lo veían llegar descalzo, con los pies negros por el carbón y además sabían lo que sucedía, le comenzaron a decir el patas negras.
  • Darse vuelta la chaqueta: Es una expresión que se utiliza cuando cambia de opinión radicalmente y de forma muy oportunista. El dicho como tal apareció durante la Guerra Civil de 1891, los partidarios del presidente Balmaceda que eran derrotados se cambiaban de bando, es decir se ponían la chaqueta y el uniforme de los que antes eran sus enemigos.
  • Plancha: Con esta palabra hacemos alusión a tener vergüenza o sufrir una situación embarazosa. El uso de “plancha”se originó a partir de las fiestas en que las jovencitas esperaban sentadas a que un hombre las invitara a bailar. La mujeres hablaban de “planchó toda la noche”, cuando una mujer no era invitada a bailar en durante toda la velada. Incluso eran reconocidas como “planchadoras”, lo que era una humillación.
  • Cabros / cabras: Este término es utilizado para referirse a hombres y mujeres jovenes. También es usado por estos para hablar de su grupo de amigos: “Me juntaré con los cabros”. Dicen algunos que esto es porque antiguamente “cabra” era un carruaje tirado por un solo caballo. Normalmente en ellos viajaban muchachas de alcurnia, por lo que la palabra paso a usarse para referirse a estas mujeres.
  • Se le soltaron las trenzas: La expresión se refiere a quienes liberalizan su comportamiento radicalmente. Por ejemplo alguien muy recatado, que no se va de fiestas y que de un día para otro se convierte en un fiestero de corazón, es alguien a quien se le “soltaron las trenzas”. El concepto nació en el siglo XIX, cuando las mujeres solteras salían a la calle con el pelo tomado o con trenzas. Estas se soltaban después de la noche de bodas, cuando las mujeres perdían su virginidad.
  • Ponerle pino: Esto quiere decir realizar una actividad con muchas ganas y con esfuerzo. El pino, obviamente, no se refiere a los arboles sino que al relleno de las empanadas que se compone de carne, cebolla, huevo y pasas. Entonces, rellenar una empanada con harto pino, es una empanada hecha con ganas.
  • Cortar las huinchas: El dicho se usa cuando se está en una situación de mucha ansiedad por hacer algo. Por ejemplo, alguien que está en ayuno y tiene muchas ganas de comer podría decir: “Estoy que corto las huinchas por un plato de comida”. El origen de la expresión viene de la hípica. Antes de que existieran los partidores automáticos en los hipódromos, se utilizaba una cinta elástica para retener a los caballos antes de que largaran la carrera. La palabra es de origen quechua y se refiere precisamente a una cinta para sujetar caballos.
  • Trucho: Esta palabra se refiere a algo falso o de origen ilegal. El concepto nace en Argentina pero hay varias versiones sobre su génesis. Primero que surgió cuando los políticos de izquierda en los años setenta, en ese país, se cambiaban de identidad. En el país trasandino se usa “trucha”, para referirse al rostro. Entonces cambiar de identidad era como cambiar de “trucha”, lo que después derivó en trucho como algo falso. La otra versión habla de que en los años '80 hubo una crisis ecológica que mataba a las truchas del rio Paraná. Se supone que la muerte de estos peces se debía a la contaminación de empresas que pagaban a funcionarios y encargados de la vigilancia de estas para que no los sancionaran o fiscalizaran. En un programa de radio, el locutor incitaba a estos funcionarios a “dar la trucha” (cara) y sino eran unos “truchos”. Esta expresión se popularizó hasta llegar a nuestro país, por lo que técnicamente no es un chilenismo.

¡Existen muchos a otras palabras y expresiones como estas, por eso si conoces el origen de alguna, te invitamos a que nos lo cuentes!