Imagen: César Mejías

Esto significa ser una "democracia plena" según The Economist (¿y por qué Chile quedó fuera?)

Al parecer, Chile no llega a la categoría de democracia total según el ranking de “The Economist”. Pero ¿qué se mide para alcanzar esta lista y por qué Chile no llegó? Keep calm & read... ¡Y a participar más en la política!

Por Romina Diaz | 2019-01-18 | 07:00
Tags | chile, democracia, ranking, latinoamérica, the economist
“Hoy la mitad de la población mundial vive en alguna forma de democracia, pero según nuestras medidas estrictas, solo un 5% entra a los que llamamos una democracia plena”, (Robert Guest, editor internacional “The Economist”).

Por unos pocos puntitos quedamos en la dolorosa categoría de “democracia defectuosa”. La reconocida revista británica, The Economistanaliza año a año el nivel democrático que se vive en cada país, y al parecer en Chile no tenemos una democracia total. Una noticia que sorprende, pero la letra chica evidencia que no estamos tan mal como parece a primera vista, y además mejoramos en comparación al 2017.

En El Definido te explicamos sobre el Índice de Democracia de la Unidad de Inteligencia 2018, por qué Chile no llega a los países top y qué hicieron nuestros amigos latinoamericanos para llegar a ese preciado puesto.

¿Cómo saben si una democracia es “plena”?

Antes de entrar a maldecir a la revista británica liberal, fundada en 1843, tenemos que saber que es un reconocido medio que se lee mundialmente. Tienen más de 8 millones de seguidores en Facebook, y millones de personas leen cada una de sus ediciones. The Economist Intelligence Unit (EIU), es una unidad de negocios independiente que ofrece asesoramiento económico y hace análisis de países e industrias. Además del Índice de Democracia, elaboran el Índice de calidad de vida, donde muestran indicadores de los que quizás a veces nos olvidamos.

Desde hace 13 años (2006) que publican este índice para ir evaluando si el mundo va mejorando la calidad de las democracias, o no. En su edición de 2018, analizaron a 165 Estados independientes y solo 20 entraron en la categoría de “democracia plena”.

“El índice de democracia de The Economist Intelligence Unit busca medir la salud de la democracia en casi todos los países del mundo. [...] Los puntajes van desde Noruega, que calificamos como el país más democrático del mundo, hasta Corea del Norte, una monarquía comunista hereditaria que es, por lejos, la peor [democracia]”, indicó el editor internacional de la revista, Robert Guest.

Para hacer este análisis, estudiaron cinco categorías: proceso electoral y pluralismo; libertades civiles; el funcionamiento del gobierno; participación política; y cultura política. Cada país obtiene puntajes (que van de 0 a 10), basados en 60 indicadores dentro de cada categoría, clasificándose como uno de los cuatro tipos de régimen: democracia plena o total, democracia defectuosa, régimen híbrido y régimen autoritario.


Fuente: The Economist Intelligence Unit

¿Qué va bien y qué hay que mejorar?

El editor explicó que definitivamente ha habido mejoras en la calidad de las democracias en los últimos 100 años y también en los últimos 30, desde el fin de la Guerra Fría, pero aún así falta mucho. De hecho, desde que The Economist empezó a hacer este ranking en 2006, las cosas han parecido empeorar de alguna forma. Por lo que se preguntan: “¿está en peligro la democracia?”

“Hoy la mitad de la población mundial vive en alguna forma de democracia, pero según nuestras medidas estrictas, solo un 5% entra a los que llamamos una democracia plena”, dijo Guest. También agrega que un tercio del mundo vive en regímenes más autoritarios, lo que en gran parte se debe a la gran población que tiene China. De hecho, en América Latina solo dos países son considerados democracias plenas, Uruguay en el puesto número 15 y Costa Rica, en el puesto número 20.

Al parecer, analizado mundialmente, la participación política ha ido en alza, debido a un fenómeno mundial, según The Economist. “Probablemente esto esté relacionado con un sentimiento generalizado de que en muchos países la democracia está bajo amenaza. Amenaza de noticias falsas, subversión de potencias extranjeras como Rusia y el surgimiento de líderes autoritarios en Hungría, Polonia y todo tipo de lugares significa que las personas ya no pueden dar por sentada la democracia. Por lo mismo se ve mucha más gente que se manifiesta en las calles, sale a votar y se organiza en internet”, evidenció Guest.

Parece paradójico, sí, pero una reacción frente a la amenaza del peligro de perder la democracia, es ir a la urna y votar.

En términos generales, hay buenas y malas noticias, porque disminuyó el puntaje de 42 países en comparación al índice del 2017, pero también 48 países registraron un aumento. Sin embargo, menos personas viven en algún tipo de democracia, un 47,7% de la población mundial, en comparación a un 49,3%, en 2017.

Algo que celebrar, es que el indicador que más aumentó en el mundo fue el de la participación femenina en política. “El avance más notable ha sido la participación de las mujeres: en la última década, el indicador ha mejorado más que cualquier otro indicador único en nuestro modelo. Esta mejora se produce en medio de un deterioro de la confianza en la democracia, evidente en el empeoramiento de la mayoría de las categorías en el Índice de este año”, se detalló en el informe.

A ver, a ver, ¿cómo es eso de que Chile no entra?

Lamentablemente, Chile no tiene altos niveles de participación política. De hecho, es el puntaje que sacamos en esa categoría el que nos baja el promedio, que quedó en 7,97. Solo a 0,03 puntos de llegar a ser una democracia plena, puesto que los países que tienen más de 8 puntos, llegan al primer grupo. Es como cuando estuviste a un pelo de eximirte en un examen, y ¡sas!, tuviste bloqueo mental en la última ecuación de una prueba decidora.

¡Tan lejos pero tan cerca! Obtuvimos buenos puntajes en la mayoría de las categorías, pero participación política nos dejó raspando la pelota... Aquí van nuestros puntajes:
- Procesos electorales y pluralismo: 9,58
- Funcionamiento del gobierno: 8,57
- Participación política: 4,44 (abucheo general).
- Cultura política: 8,13
- Libertades civiles: 9,12

Aunque somos el tercer país de Latinoamérica con mejor democracia, en participación política parece que estamos muy mal comparados con las otras naciones evaluadas. Tenemos el mismo puntaje de Jamaica en esta categoría que aparece en el lugar 47 del ranking global. ¿Y por qué?

Nuestro bajo puntaje se puede explicar por los altos niveles de abstención que hubo en las elecciones, que fue de 46% en las últimas presidenciales. Sin embargo, Chile destaca en algunas categorías, como la de procesos electorales y libertades civiles. Sí, en eso podemos decir que nos lucimos…

Incluso tenemos puntajes más altos que otros países que normalmente están dentro de los mejores rankings. Por ejemplo, Estados Unidos está más bajo que nosotros en el índice, puesto que quedaron en el puesto 25. Francia también fue catalogado como “democracia defectuosa”, en el número 29 de la lista, e Italia también, en el puesto 33. Y aunque en Grecia se fundó este apreciado sistema político, los padres de la democracia se quedaron bastante más atrás, ya que quedaron en el puesto 39.

Raya para la suma

Obvio que Noruega, Islandia y Suecia se quedan en el podio con puntajes casi perfectos en las cinco categorías analizadas. Pero bueno, aunque un puesto número 23 no suena tan bien, hay que decir que la pelea fue estrecha. Finalmente solo 20 países quedaron como democracias plenas este 2018, es decir, un 12% del total de países, correspondiente al 4,5% de la población mundial.

Y en la categoría de democracias defectuosas quedamos con 55 otros países, el 32,9% de la humanidad. Este tipo de democracias son la que tienen definitivamente libre elección, pero también un “gobierno débil”, una cultura política subdesarrollada y bajos niveles de participación electoral, como explicaron en Emol.

Hay que mencionar que como región no estamos tan mal. América Latina y el Caribe sigue siendo la región más democrática del mundo en desarrollo, al igual que en 2017, pero igual bajamos un poco el puntaje promedio, de 6,26 en 2017, a 6,24 en 2018. De los 24 países latinoamericanos que se analizaron, 13 mejoraron sus puntajes, mientras que los otros disminuyeron.

Por lo tanto, en la región hay dos democracias plenas, 14 democracias defectuosas (snif), cinco regímenes híbridos y tres regímenes autoritarios. De todas maneras, es importante celebrar que en un año subimos del puesto número 26 del ranking, al número 23. ¿Y qué podemos hacer ahora para mejorar? Participar más en política, para que este puntaje deje de bajar nuestro buen promedio.