Usamos las calles todos los días como peatones, ciclistas (scooters, patinetas, patines y skates también cuentan) o automovilistas, por lo que se hace muy importante tener una buena convivencia vial para evitar accidentes, peleas y simplemente vivir en armonía.
El 11 de diciembre entró en funcionamiento la llamada Ley de Convivencia de Modos, que establece nuevos deberes y obligaciones a los usuarios del sistema vial, que tiene como fin mejorar la seguridad en zonas urbanas y disminuir la taza de fallecidos y heridos en accidentes de este tipo en nuestro país.
Este proyecto fue impulsado por más de 100 asociaciones civiles, organismos públicos y privados, con el fin de generar un consenso en la modificación de la Ley del Tránsito y delimitar este espacio compartido que no contaba con las regulaciones necesarias.
Según estadísticas de Conaset de 2018, participaron cerca de 10.000 peatones en siniestros de tránsito, de los cuales fallecieron 537 y cerca de 9.000 quedaron con lesiones durante el año.
En Chile el 36% de los fallecidos en accidentes de tránsito son peatones, los usuarios más vulnerables de las vías, porque circulan sin ningún tipo de protección contra impactos y son proclives a sufrir atropellos, fallecer y tener lesiones graves. Para evitarlo, se hace necesario que sepamos qué debemos hacer y qué no al andar por la calle.
Las ocho reglas del buen peatón, según la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), mencionan:
1. Mirar siempre a ambos lados antes de cruzar una calle.
2. No correr por la calle (porque nos podemos caer).
3. No debemos distraernos al cruzar la calle, ya que somos los principales responsables de nuestra propia seguridad.
4. Si vamos con niños pequeños, siempre debemos tomarlos de la mano, así se puede evitar que corran a la calle o puedan ser atropellados.
5. Tampoco se recomienda mirar el celular porque podemos tropezarnos, sufrir un atropello y ser una molestia para los demás transeúntes.
6. Debemos cuidarnos a nosotros y a los demás, recordando siempre que podemos estar en cualquiera de las tres situaciones: peatón, automovilista o ciclista.
7. Nunca debemos cruzar con luz roja, incluso si vemos que no viene nada.
8. Bajar la velocidad en las esquinas, incluso si vamos caminando, es una buena forma de prevenir un accidente, al igual que usar prendas de vestir claras, en especial en las noches, para ayudar a la visibilidad de los vehículos.
Además, al caminar por la calle lo adecuado sería ir por el lado derecho, de esta forma no sufriremos el infortunio de toparnos de frente con alguien y bailar descoordinadamente sin saber por dónde pasar.
Y si vamos por escaleras mecánicas, no debemos sentarnos en ella ni dejar bultos, ya que podríamos tropezar o atorarnos entre los peldaños. Siempre debemos usar el pasamanos y, por el contrario a lo que podríamos pensar, expertos han señalado que la mejor forma de usar las escaleras es pararnos de a dos personas por peldaño y no dejar el lado izquierdo libre para que los que vayan apurados pasen por ahí. Comprobaron que al dejar este espacio menos gente sube a la escalera, por lo que el sistema se pone más lento, en cambio si se utilizaran todos los escalones no habría atochamientos.
“Los que están en el lado derecho tienden a subirse cada dos escalones, mientras que los que caminan probablemente tomarán tres escalones por persona, con lo que se desperdicia espacio”, escribieron los consultores Shivam Desai y Lukas Dobrovsky para The New York Times.
Según información de Conaset, el 6% de los fallecidos en accidentes de tránsito son ciclistas; en 2017 la bicicleta participó en 3.853 accidentes de este tipo dejando 95 ciclistas fallecidos y 3.236 lesionados. ¡Esperemos que siguiendo las reglas de buena convivencia este número baje bastante!
Lo primero que debemos saber es que el lugar adecuado para transitar es la ciclovía, las bicicletas o ciclos (vehículos no motorizados propulsados por un persona o motor eléctrico auxiliar), son consideradas un vehículo más y de no existir esta vía especial, deberán andar por la pista derecha de la calle, medida que busca “ordenar” la ciudad para evitar accidentes y hacerla más agradable de recorrer.
Existe una excepción a esta regla para los ciclistas menores de siete años, quienes pueden transitar por la vereda junto a un adulto acompañante, al igual que los niños menores de 14 años que vayan solos o los adultos con movilidad reducida y tercera edad.
En cuanto a la seguridad, el uso de casco es obligatorio para los ciclistas y sus acompañantes.
Utilizar luces reflectantes es otra medida obligatoria. Se debe llevar una delantera que proyecte luz y una trasera de color rojo y fija. Los elementos reflectantes también se mencionan como un imprescindible.
Estos vehículos deberán contar también con un aparato que “emita sonidos monocordes de intensidad moderada” (una bocina, timbre u otro para poder prevenir a los demás en caso de cualquier emergencia).
Se recomienda también avisar las maniobras de viraje con el brazo extendido que corresponda, para no sufrir accidentes al cruzar de un lado a otro de la calle, por ejemplo.
Por ningún motivo se deberían usar audífonos o cualquier elemento que distraiga o interrumpa la concentración de quien va en el vehículo. Si hemos ingerido alcohol, tampoco deberíamos subirnos a una bicicleta.
Si queremos andar en un vehículo motorizado, debemos contar con un carné otorgado por el departamento de tránsito de una municipalidad, y este debe ser acorde al tipo de vehículo que vayamos a utilizar: motos, automóviles o jeeps, camiones, grúas, ambulancias, etc.
Por lo general, los más comunes son los carnés clase B (automóviles) y clase C (motocicletas), también son los vehículos que mayormente andan por las calles. Los automovilistas debemos tener siempre presente que los peatones y ciclistas están más expuestos y ser cuidadosos, aunque tengamos la preferencia. ¡Si nos responsabilizamos nosotros mismos por nuestra seguridad y ayudamos en la de los demás, más accidentes podemos evitar!
Debemos respetar la velocidad máxima permitida, en zona urbana es de 50 kilómetros por hora, en autopistas o carreteras es de 100 a 120, y en zona rural, si la pista es bidireccional (un carril por sentido), se permite hasta 100 kilómetros por hora (si no se avisa lo contrario).
Para adelantar a cualquier otro vehículo, debemos dejar 1,5 metros de distancia, y hay que poner especial énfasis cuando adelantamos a ciclistas, ya que si pasamos muy cerca o muy rápido, podemos hacer que pierdan el equilibrio y caigan. Ojo con las ciclovías y las intersecciones de calles, es necesario que nos fijemos en los autos, los peatones y las bicicletas; muchas veces tienen preferencia o su semáforo tiene tiempos distintos.
Otro punto importante, es siempre hacerlo por la derecha, la berma no es una pista de adelantamiento ni una tercera vía en la que podamos transitar libremente, además, se considera una falta grave a la ley el hacerlo. Esta está reservada para emergencias como: que pase una ambulancia, un carro de bomberos o un auto de policía; también para que los vehículos se corran a un lado cuando ocurre un choque o un pane… Si no respetamos estas normas mínimas, podremos terminar como el individuo de este gif.
Si nos encontramos con ceda el paso y pasos de cebra, debemos bajar la velocidad; el ceda el paso nos dice que los que vienen desde la otra dirección tienen la preferencia, por lo que debemos pasar lento e incluso detenernos de ser necesario. Los pasos de cebra nos indican que el peatón tiene prioridad para cruzar y debemos detenernos unos metros antes para que pueda atravesar la calle sin problemas. Nunca está demás como chofer pasar lento siempre por donde haya estas señales, y como peatón, mirar siempre antes de bajar el pie a la calle para cruzar (nunca sabremos si van a respetar o no nuestra preferencia).
Debemos empezar por nosotros mismos y ser más conscientes al momento de salir a la calle. En algún momento nos tocará estar en una de las tres posiciones y querremos sentirnos seguros y respetados por los demás usuarios de la vía.