Imagen: César Mejías

Corrección en segundos y notas en tiempo real: esta es la aplicación "made in Chile" que facilita el trabajo a los profesores

"Los datos son capaces de producir un cambio favorable en el sistema educativo". Esta fue la premisa de un grupo de ingenieros que, apelando a la Inteligencia Artificial, han desarrollado una aplicación que facilita y mejora el trabajo de los profesores chilenos.

Por Alejandro Fuenmayor | 2019-06-18 | 11:30
Tags | Inteligencia Artificial, Big Data, Educación, Chile, Quipu, Kimche, Lucas Espinoza
"[La tecnología] siempre va a ser un complemento al trabajo del profesor, nunca lo va a reemplazar, pero lo puede ayudar a diversificar la planificación y a entender mejor a los alumnos" (Lucas Espinoza, ingeniero y cofundador de Kimche).

Aún recuerdo claramente la imagen del profesor de ciencias arrastrando hasta el salón de clases un aparato que le tomó un par de minutos instalar. Aquel personaje, que por horas solía aburrirnos con un discurso que parecía no tener fin, nos sorprendió a todos cuando ese día apagó las luces y proyectó sobre la pizarra una gran y colorida imagen del sistema solar.

Lo que el profe hizo con el armatoste y unas diapositivas de plástico aquella mañana, me pareció una cosa fantástica, algo que para mi yo de ocho años era indescriptible, pero que hoy, al tener un mayor conocimiento del lenguaje, defino como revolucionario.

Actualmente la revolución en el aula ocurre de una manera totalmente distinta a mi experiencia, con conceptos que cada día ganan mayor terreno y que conquistan diversas áreas de nuestra realidad: Inteligencia Artificial (IA) y Big Data.

IA: ¿solución a problemas escolares?

¿Sabías que un colegio que mejoró en un 2,8% su promedio anual de asistencia a clases, logró incrementar en hasta 20 millones de pesos sus subvenciones del Estado? Esto porque gran parte del dinero que entra a las instituciones, depende de la asistencia a clases de los alumnos, como te explicamos en esta nota. Este tipo de datos, precisamente, son los que hoy están al alcance de directores de establecimientos educacionales gracias a herramientas como Kimche.

"Partimos con Kimche hace dos años, un emprendimiento que lleva distintas tecnologías de IA a la educación, para simplificar procesos. Tenemos una plataforma de big data, que integra toda la información de un colegio, generando visualizaciones y reportes para el equipo de gestión, para que mejoren todas las decisiones, basándose en datos, obviamente", explicó a El Definido Lucas Espinoza, ingeniero y cofundador de este desarrollo.

Fue a través de los diversos datos ofrecidos por Kimche, así como de la investigación desarrollada tanto por Espinoza como por el resto de su equipo, que se encontraron ante un problema que los llevaría a crear Quipu.

¿Cómo nace Quipu?

"Nos dimos cuenta que un gran problema que tenían los profesores era que tenían que corregir las pruebas, pasarlas al libro de clases y, después, al sistema de gestión; pero los profesores corregían, pasaban la nota al libro y no las subían al sistema, porque obviamente es trabajo extra [...] Decidimos enfrentar esto y lo resolvimos a través de Quipu, una aplicación que corrige las pruebas, calcula la nota y la sube directamente a cualquier sistema de gestión que tenga el colegio".

Esta app, además de optimizar las labores del personal docente, le permite al equipo de gestión del colegio, al director y coordinador académico, saber en tiempo real la nota de todos los alumnos.

Según destaca la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica (PUC), institución que respalda el desarrollo de este proyecto, Quipu ayuda a reducir los tiempos que invierten los profesores al corregir pruebas, aproximadamente de un mes laboral a solo un día.

La versatilidad de Quipu

Espinoza resaltó que hoy día hay nueve colegios trabajando con Quipu, desde educación básica hasta media, entre la Región Metropolitana y Valparaíso; eso sin contar los establecimientos educativos que también se valen de Kimche para mejorar diversos aspectos, tanto de la escuela como de los estudiantes.

─ ¿Cómo funciona Quipu y qué lo diferencia de otras tecnologías similares?

"Son básicamente tres etapas: corregir, ajustar y sincronizar a la plataforma de notas del colegio. Quipu permite corregir pruebas de alternativas, verdadero y falso y de desarrollo [aunque en esta última modalidad el docente debe revisar el contenido de la respuesta y asignar el puntaje en la aplicación, para que luego sea totalizada]. En caso de darse cuenta que todos los alumnos tuvieron mal una pregunta, el profesor puede borrarla y se recalcula la nota de manera automática [...] La gracia que tiene Quipu o la mejora que hicimos nosotros a través de la IA, es que podemos clasificar mejor esas respuestas que podrían estar un poquito más borrosas y que todos los sistemas de corrección general, como los escáneres, se equivocan, dado que la pregunta se contestó, pero no se marcó muy bien el círculo. Quipu gracias a la IA tiene una efectividad del 99,7%".

Cuando una institución decide contratar y utilizar este desarrollo, el equipo de Kimche sincroniza el sistema que posee el establecimiento educativo con Quipu, habilita los usuarios al personal docente, así como a directivos y coordinadores, y luego ellos pueden descargar la aplicación disponible en AndroidiOS para diseñar y corregir pruebas.

Con una fotografía, el sistema puede corregir, asignar la puntuación y subir la nota al sistema/ IngenieríaUC

Una app de retos y desafíos

Espinoza destacó que el proceso de creación de Quipu fue una gran tarea para ellos, pues debían pensar en una herramienta que fuera útil y sencilla para los profesores, pero, sobre todo, que permitiera tener la nota disponible en cuestión de segundos y en tiempo real.

─ ¿Cuál fue el el principal reto que encararon al desarrollar Quipu?

"Lo valioso que tenemos como equipo, fue que conversamos constantemente y validamos todas las posibilidades con distintos profesores, de diferentes establecimientos, comunas y asignaturas [...] Teníamos pensado que solo corregir la prueba iba a ser un beneficio, pero todos los profesores nos pedían en este proceso de desarrollo que realmente se pudiera subir la nota sola al sistema de gestión que tienen, porque pierden mucho tiempo en eso. Si lográbamos esa integración, iba a ser un éxito y nos enfocamos mucho en ayudarlos de esa manera, que fuera simple y automático; hoy día es una realidad que los docentes agradecen".

Destacó el ejemplo de una profesora de La Cisterna que, con Quipu, realiza pruebas cortas y, tras una rápida corrección, puede entregar las notas y la retroalimentación a sus alumnos antes del final de la clase. "Como el alumno ya sabe qué contestó y en qué se equivocó, es mucho más fácil para él darse cuenta qué cosas necesita mejorar o qué cosas necesita reforzar", aseveró.

¿Reemplazará la IA el potencial de los profesores?

Quipu no es el único desarrollo tecnológico que actualmente posee Kimche, pues también están trabajando en Anka, tecnología que permite tener control de la asistencia a clases con la fotografía desde un teléfono inteligente, sistema similar al que también desarrollaron ingenieros del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad Católica.

Otros colegios también se han valido de los avances tecnológicos para reforzar sus medidas de seguridad e, incluso, han implementado chips en las mochilas de sus estudiantes para tener un control minucioso de la asistencia (lo que ha generado cierto debate entre los apoderados, pues aseguran que no se les pidió su autorización para implementarlo).

Sin embargo, para Espinoza y el equipo de Kimche, el uso de la tecnología no puede sustituir al componente humano y la introducción de elementos como IA y big data en los colegios, debe hacerse "de una forma natural y simple".

─ ¿Cuál va a ser el rol del profesor con respecto a este tipo de tecnología?

"Siempre va a ser un complemento al trabajo del profesor, nunca lo va a reemplazar, pero lo puede ayudar a diversificar la planificación y a entender mejor a los alumnos. [...] Hoy los profesores y los equipos directivos lo único que saben de los estudiantes son las notas y una nota no te dice absolutamente nada, puede ser un cuatro, puede ser un siete, pero no se sabe realmente cuáles son los objetivos de aprendizaje que se quieren medir; tener ese tipo de información más al detalle en tiempo real, es super valioso", puntualizó el ingeniero.

Los beneficios de la tecnología, en palabras de Espinoza, están claros. Son diversas las organizaciones e instituciones, de distintos rubros, que hoy se valen de los datos para innovar, crecer y mejorar en diferentes aspectos, y es evidente que la educación no es la excepción.

¿Estás de acuerdo con el uso de este tipo de tecnologías en las salas de clases?