Cuando tenía tres años, iba junto a mi mamá en auto, camino a dejarme al jardín infantil por la mañana. Yo iba de pie, delante del asiento del copiloto, seguramente cantando o conversando distraída. De pronto, un tipo nos chocó y mi mamá, al ver que estaba desprotegida, me sujetó con su brazo derecho como única barrera, afortunadamente impidiendo que esto terminara en un accidente fatal.

Eran los 80s (y también los 90s) y los niños andábamos en los pick ups de las camionetas como gran panorama del fin de semana. Si íbamos con uno de nuestros padres en auto, lo más probable es que nos sentáramos en el asiento del copiloto, e ir de pie y sin cinturón de seguridad no escandalizaba ni al carabinero más estricto.

En Chile, los accidentes de tránsito son la primera causa externa de muerte en niños de 1 a 14 años. Estas cifras nos hicieron "pegarnos el alcachofazo" y nos dimos cuenta que en Europa y Estados Unidos las normas respecto a la seguridad de los menores en los autos, eran cosa seria, pues había estrategias para evitar que sufrieran consecuencias graves si se producía un choque. Todo era cosa de dónde y cómo sentarse.

Ya en los dos mil, comenzamos a hacer cambios que hoy nos ponen optimistas, pues —aunque aún queda mucho por hacer en el ámbito de la educación- las cifras de accidentes fatales se han reducido. Hoy recordamos el camino andado y damos algunos consejos para que tus hijos vayan seguros en el auto.

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Así éramos antes

Hasta 2016, la Ley del Tránsito prohibía el traslado de menores de ocho años de edad en los asientos delanteros de los vehículos, exigiendo también que los menores de cuatro fueran trasladados en sillas. Pero, como sabemos por experiencia, la regulación era laxa y la verdad es que poco se cumplían estas normativas. Por otra parte, el peso de un niño de diez u once años continuaba siendo demasiado liviano, lo que era riesgoso a la hora de enfrentar un airbag o un choque violento al ir de copilotos.

Tanto es así que, de acuerdo al ex ministro de transportes, Andrés Gómez-Lobo, el año 2015 murieron 44 menores de 12 años y otros 230 terminaron lesionados graves a causa de accidentes de tránsito. ¿Por qué los niños viajan más seguros atrás?

"Porque al sufrir un choque frontal, la energía liberada es mayor adelante que atrás. La probabilidad de morir en un accidente se reduce en promedio en un 30%, solo por ir en la parte trasera del auto", de acuerdo a lo señalado por Chile Atiende.

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Desde 2016, los menores de 12 van atrás

Fue entonces que llegó el gran cambio, cuando en 2016, la ley 20.904 perfeccionó la ley del tránsito y, desde marzo, los niños menores de 12 años deben trasladarse sí o sí en los asientos traseros. Ya no más menores de copilotos (¡y menos de pie!)

Además, lo deben hacer usando el cinturón de seguridad o algún sistema de retención infantil (SRI) adecuado a su edad, talla y peso. Quienes infrinjan la norma, arriesgan una multa de entre 1,5 a 3 UTM(entre 49 y 147 mil pesos de acuerdo a la conversión actual) y la suspensión de su licencia durante 5-45 días.

"Está demostrado que el uso del cinturón de seguridad y de sistemas de retención infantiles (SRI), pueden reducir entre un 50% y un 80% las lesiones mortales y graves de bebés y niños/as ante un accidente de tránsito", dijo Gómez-Lobo en esa ocasión.

Sin embargo, la normativa no dejó de causar polémica. Por ejemplo, Francisco Frésard, especialista en seguridad vial, dijo:

"Es difícil e inútil. Para muchos padres es más seguro tener a sus hijos al alcance en lugar de ponerlos atrás, donde solo hay dos apoyacabezas. También es regresivo, porque las familias de bajos ingresos no necesariamente acceden a mejores autos que permitan tres apoyacabezas. Además, hay un problema de fondo, que es la calidad de autos que se permiten en Chile".

Así y todo, la legislación continuó su transformación y al siguiente año comenzaron a regir nuevas normas.

Desde 2017, los menores de 9 van en silla

Desde marzo de 2017 y sumado a lo anterior, se amplió la edad de uso de SRI para niños de hasta 9 años, además de incorporar características de peso y talla (un máximo de 135 cm. y 33 kg.). De no cumplir estas normas, hoy se arriesgan las mismas sanciones ya señaladas. Junto a esto, aparecieron una serie de disposiciones que especifican qué tipo de silla debe utilizarse.

Ahora, todos los autos que ingresan a Chile deben contar con un tipo específico de anclaje en sus asientos traseros que sirve para acoplarse a los SRI de manera segura y fácil, sin necesidad de ponerle el cinturón de seguridad al niño. Son dos las categorías aceptadas, ISOFIX o LATCH. ¿Por qué es tan importante usar estos sistemas?

Porque aminoran la distancia de desplazamiento de la cabeza de los niños en el caso de un choque frontal, lo que reduce el riesgo de que sufran lesiones cervicales.

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La incorporación de la ley fue tan fiscalizada, que en 2017 Carabineros cursó 8.575 infracciones por no usar estos mecanismos, lo que correspondió a un aumento de 100% en comparación con 2015. Sin embargo, para octubre de 2018 los accidentes seguían siendo cosa común:

"Luego de un año y medio, lamentablemente continúan ocurriendo accidentes de tránsito. En ocasiones, hemos podido observar una situación muy perturbadora: los niños, que van sueltos o con una silla mal instalada sufren lesiones graves, mientras sus padres, protegidos por el cinturón de seguridad, airbag y apoya cabezas, quedan sin riesgo vital. Esta situación entrega un mensaje inquietante: los niños no se pueden autoproteger", indicó el presidente del Comité de Seguridad del Niño Pasajero de la Sociedad Chilena de Pediatría, Sergio Rendich.

¿Qué tipo de silla necesita mi hijo?

Hace un tiempo (antes de que apareciera esta normativa), hicimos esta nota especificando qué tipo de silla requería cada niño y cómo instalarla. Pero, como la legislación cambió y normó el asunto, te mostramos esta infografía que lo actualiza:

Ten en cuenta lo siguiente:

• Que la silla sea adecuada según edad, talla, peso y contextura física del niño o niña. Aquí encuentras una pesa virtual de seguridad infantil que te indica la silla adecuada para tu hijo, asegúrate de estar usando el producto que necesitas.
• Que la silla sea compatible con el vehículo según el tamaño y el sistema de anclaje disponible en el auto.
• Que sea compatible con el grupo familiar. Todos los ocupantes del vehículo deben viajar cómodos y seguros.
• Que la silla cumpla con la certificación europea o norteamericana vigente, lo que garantiza que los SRI hayan sido sometidos a ensayos de impacto, volcamiento, resistencia, seguridad e inflamabilidad. Desde la entrada en vigencia de la normativa, esto lo certifica el ministerio de transportes en el momento de la entrada del producto a Chile, colocando su propio sello sobre el SRI. Aquí más información sobre las marcas y modelos certificados, ¡asegúrate que la de tu hijo esté en la lista!

Una vez que hayas encontrado la silla ideal, lee el manual y asegúrate de entender por completo su funcionamiento y sistema de instalación. Como norma general, el lugar ideal para instalar un SRI es en el asiento central trasero, porque es la ubicación más alejada de los impactos laterales. Si no puedes colocarlo ahí, hazlo detrás del copiloto.

Antes de ponerte a andar por las calles, realiza la prueba de fuego: toma la base de la silla con las dos manos y sacúdela con todas tus fuerzas; no debiese moverse más de dos centímetros hacia cada lado. Asegúrate que el arnés esté ajustado al cuerpo de tu hijo y no "enchules" la silla con cojines, mantas o juegos, que pueden disminuir su nivel de seguridad.

¿Cómo va la cosa en 2019?

Tras tres años de vigencia de la ley, el ministerio de transportes hizo un balance en un comunicado que concluyó una reducción de un 60% en las muertes de niños respecto a 2015. Sin embargo, si consultamos las estadísticas generales proporcionadas por el sitio de Conaset, las cifras son menos optimistas: mientras 138 menores de 18 años fallecieron en accidentes de tránsito en 2015, 97 lo hicieron en 2018, lo que correspondería a una disminución de alrededor del 30% con respecto a 2015 (es posible que el ministerio cuente con datos que Conaset no proporciona en su sitio online).

Obviamente, aún falta que muchos padres conductores tomen consciencia de la gravedad del problema, teniendo los resguardos necesarios para mantener a sus hijos seguros. De hecho, a pesar de estos síntomas de mayor responsabilidad, solo el 49% de los automóviles que transportan niños utilizan el sistema SRI, de acuerdo al mismo comunicado. Es por eso que las autoridades hicieron un llamado a informarse bien y a ser responsables en sus traslados.La Ministra Gloria Hutt concluyó:

"[La ley] no basta si no conseguimos un cambio cultural. Por ello, reforzamos el llamado a los padres conductores para que protejan a sus hijos, utilicen la silla o alzador en todos los traslados —por cortos que sean- y, por supuesto, usen siempre el cinturón de seguridad”.

De acuerdo a un estudio realizado por Conaset y Automóvil Club de Chile, destacado en el comunicado, el 20% de los padres reconoce mediante una encuesta que no utilizan con frecuencia las sillas de seguridad para trasladar a sus hijos cuando se trata de trayectos cortos de viaje, mientras que un 10% admite que aún traslada a menores de 12 años en los asientos delanteros cuando se trata de distancias cortas. El sondeo fue realizado a 528 conductores de ambos sexos y diferentes estratos sociales de las comunas urbanas del Gran Santiago.

Y la fiscalización al respecto ha seguido en aumento, pues de acuerdo al general de la Prefectura de Tránsito y Carretera, Manuel Valdés, el año pasado se cursaron 13.463 infracciones a conductores por no utilizar SRI.

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La muerte de un niño es siempre terriblemente dolorosa, y el que sean menos o más los fallecidos cada año a causa del no cumplimiento de estas leyes, no aminora la tristeza de quienes sufren la pérdida. Sin embargo, las cifras revelan que los chilenos cada día estamos más conscientes, que hoy sabemos mejor que ayer cómo proteger a nuestros hijos de un accidente fatal absolutamente evitable. Sigamos trabajando y cumpliendo estas normas para que esas cifras cada vez sean menores.

¿Trasladas a tus hijos en auto? ¿Los has llevado de copilotos o sin sistema de retención?