Los monumentos nacionales ya no serán un cacho

Ingresó al Congreso el proyecto que pretende incentivar a través de exención tributaria y extender a usos cotidianos, los edificios patrimoniales, que para sus propietarios, muchas veces era más cómodo abandonarlos, que preocuparse de mantenerlos vigentes.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2014-01-17 | 15:37
Tags | Monumentos Nacionales, modificación, ley, Congreso, proyecto, edificios, burocracia, intervenir, uso

Tener un monumento nacional no es algo común. Poseer un lugar, bienes muebles o inmuebles, que por su interés histórico, artístico, científico o conmemorativo, quedan bajo la protección del Estado, es algo para sentirse orgulloso. Sin embargo, para muchos, es motivo de dolores de cabeza debido a la cantidad de restricciones que tienen para intervenirlos y explotarlos comercialemente y por lo mismo, muchos terminan abandonandolos y descuidandolos hasta que parte de nuestra historia queda en ruinas. Y es eso, lo que una modificación a la ley quiere cambiar. 

Actualmente está en el Congreso la mayor reforma a la Ley de Monumentos Nacionales desde su promulgación en 1970, que busca aumentar el uso cotidiano de los edificios y asegurar la conservación de estos. ¿Cómo? Actualmente existe una exención tributaria a los edificios patrimoniales que no tengan usos comerciales, lo que cambiará y se abrirá a un espectro donde podrán ser utilizados como hoteles, tiendas comerciales, oficinas, etc. "El patrimonio, para ser conservado, tiene que ser usado", dijo la directora de la Dibam, Magdalena Krebs, defendiendo esta medida.  

Si se usan, se cuidan. Un edificio antiguo que no está siendo habitado, no importa si tiene malas las techumbres o el sistema de aguas lluvias, sólo importa la fachada. En cambio, si se integra a un uso cotidiano, además de volverlo útil, se protege su interior y así se conserva el patrimonio histórico de manera integral. La ley no definirá queé usos podrán tener los inmuebles, eso quedará en manos de los planes reguladores de las respectivas comunas y de la voluntad de los propietarios

Otra manera de entender por qué nuestros monumentos van a poder ser usados e intervenidos, algo con los que varios pueden estar en contra, es porque en nuestro país no hay capacidad para que todos los edificios patrimoniales sean museos o centros culturales. No habría cómo llenarlos a todos.

No todo es conservar: Adiós a la burocracia

Hoy en día, si un propietario de un monumento quiere hacerle una intervención a su inmueble -y hablamos de algo tan simple como pintar la fachada-, tiene que hacer una petición, que tan sólo para que ingrese al sistema se demora 40 días.  Con el objetivo de hacer menos burocráticos los procesos y dejar los dolores de cabeza a un lado, se va a descentralizar el servicio  y se crearán 15 consejos regionales de Monumentos Nacionales. 

Los consejos de cada región tendrán la facultad de permitir o no las intervenciones que quiera hacer el propietario del monumento que se ubique en el catastro regional. 

Otro punto, es la eliminación del artículo 25 de la ley, donde se estimula  a la investigación extranjera en los bienes, se le permitía a los arqueólogos salir de nuestras fronteras con ellos, lo que se prestaba para robos y engaños. 

Otros cambios favorables

Como hemos mencionado anteriormente en El Definido, también existe un proyecto de ley  para crear el Ministerio de Cultura, que contaría con un Fondo de Patrimonio Cultural. Parte de éste se destinaría únicamente a financiar ideas que busquen mantener, conservar, restaurar o reconstruir los inmueble protegidos o los que quieran difundirlos.  

Así también, la modificación a la Ley de Donaciones Culturales le jugó una buena pasada a nuestro patrimonio, ya que ahora, quienes tengan alguna propiedad declarada Monumento Nacional, puedes postular a este tipo de financiamiento para repararla o restaurarla.

El punto negro de la modificación

En el documento que se está revisando en el Congreso y que por ende, todavía está disponible a cambios, plantea "modernizar" el Consejo de Monumentos, que se compone de 21 miembros multidisciplinarios, eliminar a los colegios profesionales o consejeros colegiados de la toma de decisiones, pasando esta labor exclusivamente a la Dirección de Patrimonio Cultural. ¿Qué quiere decir esto? Se elimina a los representantes de la sociedad civil en la toma de decisiones, pasando a ser un organismo más político que técnico, cuyas medidas dependerán sólo de las autoridades del gobierno de turno.

Este punto es el que mayor controversia ha generado, sobre todo desde quienes integran las disciplinas a las que involucra  el Consejo de Monumentos Nacionales. Desde el Colegio de Arquitectos de Chile hasta la Facultad de la misma disciplina en la Universidad de Chile han mostrado su rechazo. 

La reforma ingresó al Congreso esta semana a través de la Comisión de Patrimonio de la Cámara de Diputados y actualmente está en fase de discusión, de la que los mantendremos al tanto para ver cómo queda esta modificación finalmente, que esperamos fomente la conservación de nuestros edificios, que son el recuerdo vivo de nuestra historia. Un país que quiere a sus monumentos, es un país que tiene autoestima