Bien comentada y fotografiada fue la llegada de las patrullas Dodge modelo Charger Police 2014 hace unos días a Chile, pintadas con los colores institucionales de Carabineros. ¿Se empoderaron los carabineros? ¿Van a abandonar sus clásicos Nissan y Hyundai por estos modelos de película?
Imagen: Vía Rutamotor
Los Dodge Charger existen para conductores civiles (y con mucha plata) y varios de ellos circulan por las calles de nuestra ciudad, pero su adaptación policial es comúnmente utilizada por la policía de Estados Unidos, México y Canadá. Su diseño es especial para el trabajo de persecución y tienen una serie de detalles que los convierten en el auto soñado para un carabinero.
Cuenta con un motor de 3.600 centímetros cúbicos que le permite alcanzar más de 240 km. por hora. Tienen un sensor que lee patentes y analiza datos de hasta 1.500 placas en una hora. Integran un GPS y cámaras de grabación permanente que dejan constancia de los operativos. Sus puertas delanteras son blindadas y la cabina trasera está dividida y es higienizable, entre muchas otras características optimizadas para el trabajo policial.
Todo esto cuesta alrededor de 20 millones de pesos.
Imagen: Vía Rutamotor
Como están hechos especialmente para funciones policiales, el valor agregado de los autos justifica en gran parte la inversión. El general inspector Alfonso Muñoz, director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros explicó a La Tercera que la compra forma parte de una modernización de la institución. “Hasta ahora se utilizaban vehículos comerciales, que están en el mercado y que se destinan a la función policial”.
El costo de comprar y adaptar uno de esos autos comerciales a la labor policial es de unos $ 12 millones por unidad: agregarle balizas, cambiar tapices, mejorar los parachoques, etc. Por lo tanto, al final, el costo extra de cada uno de los Dodge sería de unos 8 millones de pesos. Muñoz aseguró que una de las cosas más relevantes de estos nuevos modelos es que “cuentan con características especiales, como tracción y los habitáculos interiores con mayor espacio y medidas de seguridad, tanto para los carabineros como para quienes sean transportados”.
También se busca que las unidades policiales que usen estos vehículos estén mejor preparadas para las persecuciones que se dan en autopistas y carreteras urbanas, considerando que muchas veces los delincuentes roban y conducen autos modernos con muy buena cualidades de conducción. Por último se considera que estos nuevos vehículos tendrán una mayor vida útil que los anteriores.
En definitiva, el mayor costo de estos vehículos se compensaría por las mayores prestaciones, seguridad y durabilidad que otorgarán.
El lanzamiento oficial probablemente será durante las primeras semanas de marzo, ya que a los vehículos todavía falta complementarlos con equipamiento. Por lo mismo en Carabineros de Chile nos explican no pueden entregar información sobre dónde serán destinados ni quiénes los utilizarán.
Luego de que estos 30 autos sean evaluados durante un tiempo de prestar servicios, se verá la posibilidad de aumentar la flota. Es lógico pensar que probablemente no haya un reemplazo de los más de siete mil vehículos con los que cuenta Carabineros por modelos Dodge, sino que se trate de un cambio gradual y no total, aplicado a las necesidades específicas de las diferentes unidades policiales.
Para saber más información habrá que esperar un par de semanas hasta que se refieran oficialmente a esta novedad.