Imagen: Gojko Franulic

Las bibliocabinas llegan oficialmente al centro de Santiago

Hoy se inaugurarán tres librerías gratuitas en cabinas de teléfono que estaban en desuso, sumándose a dos ya instaladas la semana pasada, dando el vamos a la iniciativa de la Biblioteca Libre.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2014-03-04 | 10:42
Tags | Bibliocabinas, libros, Santiago, Biblioteca Libre

Hace meses que la organización Biblioteca Libre comenzó una campaña de recolección de firmas para lograr que cabinas telefónicas que estuvieran en desuso en el centro de Santiago, fueran utilizadas como librerías gratuitas. Tras una gran movilización en las redes, se reunieron más de cinco mil firmas y se las presentaron a la Municipalidad de Santiago.

Hace no más de una semana el municipio aprobó el proyecto, permitiendo que se instalaran en los paseos Ahumada y Estado, lo que ya han hecho en dos cabinas y hoy al mediodía se instalarán tres más, donde se inaugurará de forma oficial la incitativa en la esquina del Paseo Ahumada con la calle Nueva York. 

La Biblioteca Libre, iniciativa de la que hemos hablado anteriormente, se dedica a liberar libros en puntos estratégicos de la capital, fomentando la lectura a través del trueque: Una persona lleva un texto, lo registra en el sitio web y luego lo "suelta" en una de las actividades o se lo pasa personalmente a alguien, quien debe actualizar la ubicación del ejemplar. La idea es que el libro se comparta lo más posible, pero que no se pierda la ruta de quién lo está leyendo. 

Sin embargo, las bibliocabinas funcionarán de manera distinta. Habrá libros disponibles diariamente y el objetivo es que la persona que lo saque, lo devuelva  a alguna de las cabinas cuando lo termine y así otro pueda hacer lo mismo. Si puede aportar con un libro propio, mejor, ya que así contribuye a formar una biblioteca colectiva. 

En Inglaterra, las cabinas telefónicas de color rojo que son características y hasta parte de su atractivo turístico, también se han reinventado, ya que muchas de ellas han dejado de utilizarse para hablar por teléfono. Así como hay algunas que se han convertido en librerías comunitarias como lo que va a pasar en Santiago, otras también ofrecen CDs y DVDs. Otros han llevado la imaginación más lejos y las han transformado en baños públicos o instalaciones de arte. Por su parte, España a través de la Telefónica y Endesa  las han convertido en estaciones de recarga para los autos eléctricos... Quizá nosotros terminemos en eso, pero lo mejor es que partimos con el pie derecho pensando en fomentar la lectura. 

¿Qué opinas de esta iniciativa? ¿Se te ocurre otra manera de fomentar la lectura?