Sabemos que las cosas dulces para algunos pueden ser simplemente irresistibles. Sin embargo, todas aquellas personas debieran tratar de limitar lo máximo posible su obsesión por los dulces. 

Esto porque sólo el 5% de la ingesta total de calorías por día debiese venir del azúcar. Esto según la Organización Mundial de la Salud, quien bajó a la mitad su porcentaje en comparación con su directriz anterior, 10 años atrás, en donde recomendó que ese porcentaje fuera de 10%.

A pesar de que las nuevas metas son ambiciosas, esto ayudaría a solucionar el problema con las caries y la obesidad.

Pero claramente estamos alejados de ese porcentaje ya que Chile es uno de los países que lideran el consumo. Según el estudio británico Dietas Futuras, presentado por el Instituto de Desarrollo de Ultramar que cita cifras de la FAO, el país está entre las 15 naciones (y segunda en Latinoamérica, detrás de Surinam) en ingesta de azúcar. Los chilenos consumen, en promedio, 60 g de azúcar per cápita al día, doblando lo recomendado por la OMS (30 gramos). 

El problema con el azúcar es que no sólo te puede dar un mal rato con el dentista o puede hacerte engordar. Según recientes estudios, el exceso de azúcar aumenta el riesgo de enfermedades del corazón en un 20% o más. También afecta el metabolismo, el funcionamiento cerebral y aumenta el riesgo de diabetes.

Afortunadamente, podemos revertir esta situación, sólo hay que aprender un par de trucos que pueden reducir tu consumo de azúcar. Y así cuidar tu salud y hasta perder un par de kilos en el proceso. 

1. Elimina las bebidas dulces

La Asociación Americana del Corazón recomienda no más de 100 calorías de azúcar diarias para las mujeres y 150 para los hombres. La mayoría de los jugos y bebidas superan esta cantidad. Reemplazar ese hábito podría ayudar a disminuir el número de calorías. 

Para esto, sólo hay que reemplazarla por la tradicional agua. Una buena idea es condimentarla con limón, menta o pepino. El té verde es una buena opción para cualquier hora del día y tiene agentes antioxidantes. Y quienes no pueden dejar la leche, la de soja y almendras tienen menos azúcar que la descremada de vaca y además engordan menos.

 2. Encuentra el azúcar camuflado

Es muy difícil ver una tabla nutricional y calcular cuántas calorías vienen del azúcar añadido. Una buena idea es leer la lista de ingredientes. Buscar palabras como azúcar morena, jarabe de maíz, maltosa, fructosa, jarabe de arroz, caña de azúcar, jugo de caña. Por ley, la lista de ingredientes y aditivos está ordenada de mayor a menor cantidad en el producto.

Por lo tanto si estos términos están primero dentro de los ingredientes, más azúcar añadida tiene ese producto.  De esta forma es más fácil comparar por ejemplo dos alimentos y cuál presenta más ingredientes relacionados al azúcar.

 3. Compra comida simple y endúlzala tu mismo

Es cada vez más fácil encontrar comida orgánica y sin tantos aditivos. Para controlar la cantidad de azúcar que se la echa, es mejor usar diferentes ingredientes para endulzarla. Uno es la miel, que es más dulce que el azúcar y muchísimo más sana. También la miel de palma que  es sin refinar.

También puedes optar por azúcar normal y al menos sabrás cuánta cantidad estás ingiriendo, detalle que no siempre sabemos bien con los productos comprados. Lo ideal también es utilizar frutas y hacer platos dulces en base a eso. Siempre será le mejor opción.

4. Limita el consumo a un par de veces en la semana

Para muchas personas dejar el azúcar no es realista. Por lo mismo, una solución es definir límites de cuán seguido comerás algo que tenga grandes cantidades de ese alimento. Uno o dos días a la semana puede sonar favorable. 

Por lo mismo elige dos días, para comer este tipo de cosas. Sólo el saber de qué tienes planeada una recompensa para un día específico puede ayudarte a cumplir con la meta y evitar caer en la tentación.

¿Qué otros consejos puedes darnos para evitar el azúcar?