Este martes se inauguró en Chile el 4° Instituto de Formación Fondacio en el mundo IFF América, dirigido a jóvenes provenientes de toda Latinoamérica, que vendrán a formarse como líderes para ser actores de cambio en su vida y en la sociedad. El IFF es para quienes quieren poner sus talentos al servicio del otro, desarrollando proyectos innovadores para lograr estos cambios.
El instituto ya existe en Europa, Asia y África, y ha formado a más de 1000 jóvenes de 24 países, que trabajan hoy en actividades de servicio en la sociedad civil, sector público o iglesias. La sede de este Instituto en nuestro continente, trabaja en alianza con las organizaciones América Solidaria y Fundación Cristo Vive, y cuenta con la participación de académicos de la Universidad Alberto Hurtado, el apoyo del CIET de la Universidad Adolfo Ibañez y de la Universidad Javeriana (Colombia).
El programa de formación se llama “Jóvenes Protagonistas de Cambio Social” y apuesta a ser una experiencia formativa única, que responda desde lo cognitivo y afectivo a los desafíos de la sociedad actual. Tiene características comunes con los demás programas de IFF alrededor del mundo, pero se adapta según la realidad continental latinoamericana.
La formación es una combinación entre contenido, experiencia en comunidad y práctica. Patricio Letelier, coordinador del programa, nos explicó los ejes curriculares:
Para cerrar el plan de formación con sus conocimientos, al final del año hay una práctica, donde los jóvenes se van por dos meses a vivir una experiencia en algún proyecto social fuera de sus países.
El IFF América no busca solamente enseñar, sino transformar a estos jóvenes en verdaderos agentes de cambio de su sociedad y para que eso suceda, es muy importante crear otros espacios de aprendizaje. Por eso mientras estudian la malla académica, los alumnos viven en una residencia comunitaria llamada Maisonnées, desde abril hasta septiembre. Esta experiencia se basa en la “pedagogía de la realidad”, que permite que cada estudiante aproveche las experiencias de la vida cotidiana y relacional, para su formación y transformación.
Además, durante todo el proceso, participan de un acompañamiento personal-espiritual que les permita observar sus propias emociones, sensaciones y los oriente en la vida con un enfoque cristiano (si lo es) y humano (si no lo es).
En su primera versión en América, el IFF recibirá a 15 jóvenes de Bolivia, Perú, Colombia y Chile.
"La inquietud común de todos ellos, es que son jóvenes que necesitan un tiempo de distanciamiento para poder reflexionar y descubrir cuál es su vocación, su proyecto de vida, buscando una orientación vocacional. También la formación integral, les llama la atención sobre todo al nivel del tema humano y espiritual, que en la universidad no siempre está presente. Por último, es totalmente común la motivación por servir a otros, la inquietud de servicio social está en todos los jóvenes", nos comentó Patricio.
La idea es generar un proceso de transformación en quienes participen del programa, imprimiendo la motivación por aportar en la justicia social con un compromiso personal. "Este es un semillero de jóvenes líderes, protagonistas y actores de cambio social, nos esperamos que sean un fuego que enciende otros fuegos", dice Patricio. Es decir, que contagien la sociedad con su motivación y proyectos. "La idea es que lo puedan proyectar en su realidad y sean agentes de cambio en la sociedad, en los lugares donde se van a comprometer, en lo político, empresarial, social, religioso, etc.".
IFF América forma jóvenes con valores, con ética, con conciencia social y de los desafíos de nuestro continente, que trabajarán por una sociedad más justa, donde todos tengan las mismas oportunidades y derechos. Su aprendizaje no termina cuando finaliza el programa, se trata de una formación continua que sigue de por vida. Los alumnos de los IFF pasan a formar parte de una comunidad internacional, una red que está en contacto permanente, donde pueden continuar formándose y siendo acompañados en sus inquietudes y en la creación de proyectos en conjunto que contribuyan al mejoramiento de la sociedad, respondiendo a los desafíos de justicia, integración, respeto social y del medio ambiente.