Ya han pasado algunos días desde que terminó la cuarta edición de Lollapalooza en nuestro país, y para muchos viudos melómanos y fanáticos que empiezan una nueva cuenta regresiva hasta el 2015, queda una pequeña sensación de desazón.
No porque algo haya fallado, sino justamente porque el panorama fue perfecto, la emoción estuvo garantizada y el cartel brilló glorioso y generoso y frente a esto, la espera para una nueva edición se hace larga y las expectativas se amplifican.
El festival se fue y nos dejó también varias conclusiones que sirven para sobrellevar el anhelo musical durante estos meses que quedan antes de conocer un nuevo line up. Acá van algunas de ellas:
Arcade Fire es perfecto para bailar: Lo dijo David Bowie el 2004, cuando alabó al combo canadiense como lo más fresco de una nueva generación de artistas. Una década después, en su debut por estas latitudes, Arcade Fire demostró con épica, jolgorio y verdadera emoción, que ellos escriben gran parte del actual el camino del rock. Pero no sólo eso. También demostraron con sus nuevas composiciones que la pista de baile no les es ajena, por eso, no se sorprendan cuando escuchen este año Reflektor o Afterlife, entre medio de Love Shack de los B-52s y Blue Monday de New Order.
La música nacional es favorita: Al ver nuevamente shows de artistas chilenos rebalsados de público y con una fanaticada alegre y cantante, queda demostrado que
la música nacional es un plato preferido por muchos. Seguramente la edición 2015 se las jugará por otros favoritos como Ases Falsos, Prehistóricos o Jorge González, respetando una premisa ya comprobada: hoy en Chile sabemos reconocer el valor de lo propio.
Lorde brillará más de lo esperado: Con 17 años aún le queda mucho camino por recorrer, pero luego de ver su show, es seguro que será un avance con pasos agigantados, ya que la neozelandesa sabe sorprender sin dejar espacio para concesiones. Su tono oscuro y sus composiciones atmosféricas la dejan moverse con holgura en un camino poco común; el del pop difícil, donde sólo Bjork, Fever Ray y otros pocos han incursionado. Con eso, el prospecto y los aplausos probablemente seguirán estando asegurados.
Las claves están en el norte: Para empezar a entender por dónde irán los nombres de Lollapalooza Chile 2015 vale la pena revisar el sitio del festival de este año en Estados Unidos (www.lollapalooza.com). NIN, Phoenix, Vampire Weekend y Ellie Goulding fueron algunos de los nombres de la versión norteña de Lolla 2013 que se dejaron caer este año. Si estudiamos la lista de este año, no es difícil pensar que artistas como Eminem, Outkast, Kings of Leon, Spoon o Interpol podrían venir a pasearse el próximo marzo por el Parque O´Higgins.
El sabor latino pica: El día sábado -pasadas las 14 horas- un mar de gente coreaba los himnos de Café Tacuba con alegría y devoción sin importar el sol y el calor. La música latina gusta y convoca, por lo que son nombres grandes de nuestro continente quienes pueden anotarse algunas de las mejores postales para las ediciones futuras de Lollapalooza Chile. Charly García funcionaría casi un acto principal, Babasónicos brillarían frente a públicos masivos y probablemente la elegancia de Caetano Veloso sería un broche de culto para un evento que también convoca a audiencias más adultas. Sólo ideas.
Hay fiesta para rato: Luego del éxito en organización, la alta convocatoria, la consolidación del festival en otros países y la buena respuesta comercial por parte de los auspiciadores, es seguro que el festival tendrá larga vida por muchos años, asegurando además una jornada memorable que servirá para aliviar el cansancio de cada marzo y llenarnos de energía para lo que queda del año. Con eso ya sabido, sólo queda aprovechar los recuerdos de este año y esperar con ganas las próximas noticias.
Luego de esto, para ustedes, ¿Cuáles son los shows que deberían venir el próximo año?