Imagen: Gojko Franulic

¿Por qué cuesta tanto apagar los incendios?

Los cerros de Valparaíso siguen ardiendo, a pesar de todo el esfuerzo de bomberos. Quisimos saber qué es lo que hace tan difícil controlar un incendio y esto es lo que aprendimos.

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2014-04-15 | 17:30
Tags | incendio, bomberos, Valparaíso, emergencia, llamas, fuego

Ha sido por lejos el peor incendio de la historia de Valparaíso: llamas de hasta 7 metros, más de 2 días ardiendo, mil hectáreas quemadas, 2.100 casas destruidas, 8 mil damnificados, 9 cerros afectados, más de 1.300 bomberos convocados. ¿Por qué no se pudo controlar a tiempo? 

Parece extraño que con todo el desarrollo de la tecnología, aún sea tan difícil controlar las llamas. Año tras año presenciamos en Chile incendios forestales y estructurales (de construcciones), y la desesperada lucha de bomberos y brigadas forestales para impedir que se conviertan en una emergencia mayor, pero sin embargo arrasan con grandes extensiones haciéndolas arder durante días. ¿Qué hace del fuego un enemigo tan difícil de domar?

Condiciones "perfectas" para un fuego feroz

No basta con que se inicie el fuego. Variables como la humedad, el viento, la geografía y otros elementos le dan personalidad la llamas y en el caso de Valparaíso unió todas las condiciones que favorecen un fuego implacable. 

Jaime Leyton, Jefe análisis de la Dirección Meteorológica de Chile, explicó que la baja humedad, un viento importante (35-40 km/h), la alta temperatura ambiente y el incendio mismo que hizo bajar más la presión a nivel local y por consecuencia intensificar aún más el viento "eran las condiciones más favorables para la propagación del incendio forestal", que se inició en el Fundo El Peral. 

Esto hizo que avanzara rápidamente hacia los cerros y una vez ahí, se generó un efecto de "olla de presión", ya que al quedar encajonado entre los cerros generó más calor. Además en la ladera, el aire que viene del mar, se ve obligado deslizarse hacia la parte superior en el cerro, haciendo el mismo efecto del secador de pelo en el carbón de una parrillada, comentó Leyton.

A esto se sumó que la alta temperatura (1000 °C) hace que las casas generen gases y se inflamen en cosa de segundos, mucho más rápido que si el fuego hiciera contacto con ellas en condiciones normales (de menor temperatura) y por eso avanza con tal rapidez.

Mira en estos videos, dos ejemplos de cómo se propaga el fuego:

Todos estos factores hicieron de este incendio un objetivo difícil de atacar.

¿Es un problema de técnicas y materiales que usan los bomberos?

Miramos las imágenes y muchas veces nos da la impresión de que están intentando apagar el incendio con vasos de agua. ¿Por qué no usarán herramientas más poderosas?

Para acabar con el fuego se necesitan grandes cantidades de líquido, y aunque el agua no es la mejor de todas las opciones, se recurre a ella porque es la más barata y accesible. Lamentablemente, en la relación costo-beneficio, conviene mucho más, ya que otros elementos químicos como los retardantes, son caros y, aunque han surgido alternativas más económicas como unas cápsulas de espuma, se necesitaría muchos litros. No hay suficientes recursos actualmente y por eso la herramienta principal sigue siendo el agua. 

En Valparaíso es probable que ya se hayan usado millones de litros de agua, considerando que cada carro aljibe carga con 8 a 12 mil litros, las bombas unos 7 mil, el canasto del helicóptero otros mil, los aviones cerca de 2 mil. Una forma de fortalecer a los bomberos, sería invertir en aviones grandes, con más capacidad para almacenar y lanzar agua, que cuestan alrededor de unos 30 millones de dólares. Harto dinero, pero no tanto si se compara con el costo de los daños. Sería una medida más factible que la de gastar constantemente en químicos. 

Pero no se puede tener todo bajo control cuando el fuego se desata. Uno de los mejores aviones para apagar incendios del mundo, el Supertanker, que puede almacenar casi 100.000 litros, fue completamente insuficiente cuando se estrenó en España en el incendio de Poyatos, ya que por las altura de las llamas, la aeronave tuvo que descargar desde mucha altura y el agua se evaporó. 

Manteniendo el fuego a raya

En segundo lugar, además de combatir el fuego, es muy importante mantenerlo a raya. Para eso los bomberos deben hacer cortafuegos, espacios donde no haya más combustible que quemar y así el fuego no avance más. Por ejemplo, en un incendio forestal se cortan los árboles y se desmaleza un corredor para que las llamas lleguen a un tope. Esta medida no siempre se puede implementar de forma simple. En Valparaíso ha sido complejo, por la cantidad de viento sin dirección y la alta radiación que, como explicábamos, hace que las casas se inflamen al mínimo contacto con las llamas, generando una reacción en cadena. 

Además desde que se inició, el fuego desafió un cortafuego natural, la carretera del Camino la Pólvora. Esto principalmente gracias a las pavesas, estas "bolas de fuego" de material leñoso de alta combustión (como basura) que es impulsado por el mismo fuego y el viento. 

Aunque se tuviese en Chile todos los elementos más avanzados, la opinión general es que igualmente no hubiese sido posible detener el incendio de Valparaíso de manera fácil. Con todos sus factores , ha sido una de las emergencias más grandes que ha tenido la historia de Chile, según explicó el Presidente Nacional de Bomberos, Miguel Reyes.

Prevención

Para considerar en el futuro, existe una herramienta poderosa que está en manos de otras autoridades y la ciudadanía, pero que faltó utilizar: la prevención. Se ha comentado que el problema de la capital de la V Región, tiene que ver con la planificación urbana. Se permitió construir viviendas de material ligero, en zonas de alto riesgo, con escasez de accesos y puntos de escape, que agravaron la situación.  

Además está la mantención. En épocas de sequías es muy importante que las calles y quebradas estén libres de basura y maleza, sobre todo si es una sector donde corre el viento y hay poca agua, de otro modo se convierte en un foco ideal para la propagación de los incendios. Una lección de las tantas que nos debería dejar esta tragedia.

¿Qué opinas del trabajo que ha hecho bomberos?