Qué contentos nos pusimos cuando empezó a llegar la moda de usar la bicicleta en favor del medioambiente y del deporte. Nos sorprendimos de cómo agarró fuerza y que se construyeran cada vez más ciclovías por la capital. Todo parecía perfecto, hasta que automovilistas, peatones y ciclistas comenzaron a acusarse mutuamente de imprudencia y de invadir agresivamente los espacios del otro y de repente nos encontramos con la sensación de que ya no cabíamos todos. 

Pero estamos viviendo un periodo de transición para convertirnos en una ciudad pedaleable y mientras nos dirigimos a eso, tenemos que poner de nuestra parte para evitar los accidentes y las confrontaciones verbales (y las no verbales también). Con ese objetivo, Pedaleable.org creó una campaña de educación vial patrocinada por la Municipalidad de Providencia.

"Compartamos la calle" es el nombre de la iniciativa que busca promover el respeto y la empatía entre los ciudadanos, para que mejoremos nuestra convivencia tanto en la calzada como en la vereda al momento de trasladarnos. No puede ser imposible... Otras ciudades han pasado por lo mismo ¿Por qué nosotros no vamos a poder?

En el sitio http://www.compartamoslacalle.cl/ puedes encontrar afiches promoviendo la distancia que debe haber entre un ciclista y un auto en la calle, recomendaciones para que los que andan en bicicletas sean más visibles para el resto de los transeúntes y que en definitiva, bajemos la velocidad para evitar accidentes fatales.

También la invitación es a participar del debate  a través de las redes sociales, utilizando el hashtag #CompartamosLaCalle y compartiendo la información que entregue la página oficial de la campaña. 

¿Tú qué opinas respecto a la convivencia entre automovilistas, ciclistas y peatones? Cuéntanos tu experiencia.