Atención: Este artículo se escribió en junio de 2014, por lo que algunos aspectos pueden haber variado.
Aborto. Probablemente no hay ningún lugar en el mundo en donde esa palabra no genere acaloradas discusiones, roces o al menos una instancia de largo debate. Y a pesar de que su legalización ya ha ocurrido en distintos países, en otros recién comienza a ser un gran tema. Nuestro país es uno de ellos.
Sólo bastó una frase de la Presidenta Michelle Bachelet en su discurso del 21 de mayo, para evidenciar las diferentes posturas existentes sobre el tema y los puntos de vista que se han tomado para debatir sobre el asunto.
La discusión que se verá en el congreso probablemente durante los próximos años se centraran en la propuesta del gobierno de despenalizar el aborto en tres casos: riesgo de vida de la madre, violación e inviabilidad del feto.
Y más que dar un juicio de valor o una aproximación a cómo se debería tratar el tema, quisimos recoger los argumentos de los dos lados del debate y exponer las razones que llevan a las personas a exigir o no esta medida. Por un debate más amplio.
Este tipo de aborto es el que es inducido justificado por razones médica, para interrumpir el embarazo de una mujer.
Estos casos pueden ser por ejemplo cuando el embarazo arriesga la vida de la madre o cuando el feto no sobrevivirá cuando nazca. Quienes se oponen a esta medida aseguran que las tasas de mortalidad materna en Chile son excepcionalmente bajas.
Sebastián Illanes, doctor y vice decano de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes asegura que Chile tiene las tasas de mortalidad materna más bajas de Latinoamérica, con un promedio de 15 o 18 episodios por cada 100 mil partos.
“Nunca en este país se ha dejado de interrumpir un embarazo en que peligra la vida de la madre, aún a sabiendas de que tal interrupción supone la muerte del niño/a que esa madre espera. Puede revisarse para esto la Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología que acumula muchos años de publicaciones. Este primer aspecto por lo tanto no resiste análisis médico alguno y no necesita cambio alguno en la legislación”, aseguró.
Sin embargo quienes están a favor del aborto aseguran que no se trata solamente de mortalidad, sino que de calidad de vida. Fernando Zegers, doctor y director del programa de políticas públicas y reproducción humana de la Universidad Diego Portales afirma que “hay que ampliar un poco la mirada. No sólo el objetivo del país debe ser que la gente sobreviva: debe vivir contenta y poder vivir sin ser discriminados. Éstos son los conceptos que -me imagino- tiene la Presidenta al mandar estos mensajes".
Quienes están a favor de despenalizar el aborto aseguran también que las mujeres se exponen a diferentes riesgos cuando buscan formas de llevar a cabo esta medida de manera clandestina. En Chile se realizan cerca de 17 mil abortos según cifras del Ministerio Público. Las consecuencias de llevar a cabo un aborto mal realizado varían desde la peritonitis, hemorragias, infecciones agudas, esterilidad, muerte por schock hipovolémico, entre muchas otras. Quienes llaman a despenalizar el aborto, aseguran que son las personas de bajos recursos que más se exponen a este tipo de problemas, por lo que es una realidad que hay que aceptar.
“Sometemos a la mujer que decidió hacer un aborto de todas maneras a un mercado negro que decide arriesgarla", aseguró en una entrevista con CNN Anita Román, Presidenta del Colegio de Matronas de Chile, asegurando que el principal error es que no hay una ley que proteja a las mujeres.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los abortos clandestinos en América Latina aumentan conforme más restrictivas son las leyes. Es decir y según algunos expertos, el número de abortos no estaría aumentando precisamente por abrir espacio a esa opción.
Quienes están en contra del aborto aseguran que según los expertos, las pacientes que son violadas tienen graves secuelas psicológicas. El riesgo de tener por ejemplo patologías psiquiátricas es cinco veces mayor en una persona que tuvo un aborto y una mujer que es acompañada durante el proceso de tener a su hijo, para posiblemente darlo en adopción, tiene cinco veces menos posibilidades de riesgo.
“Las distintas investigaciones y la experiencia clínica describen desde reacciones ansiosas, depresivas, sentimientos de vacío y dolor, hasta un síndrome específico, el síndrome post-aborto, el cual presentaría casi las mismas características del estrés pos-traumático”, asegura este estudio de la Universidad Católica.
Está comprobado que en el caso de las violaciones puntuales hay un porcentaje muy bajo de posibilidades de que una mujer quede embarazada. Quienes se embarazan por violaciones generalmente son mujeres que son violadas reiterativamente por personas dentro de sus familias por ejemplo.
“Desde una perspectiva epidemiológica, la mayor probabilidad de embarazo asociado a violación ocurre con el abuso reiterado, al interior del hogar y en menores de edad. Esta situación permanece muchas veces oculta y el mayor acceso al aborto sólo permitiría perpetuar un ciclo de violencia”, opinó el doctor Sebastián Illanes en La Tercera.
Sin embargo y quienes defienden el aborto en estos casos aseguran que las jóvenes afectadas por una situación tan traumática como una violación, debieran tener el derecho a elegir qué camino tomar.
María Isabel Matamala Vivaldi de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe asegura que “Con esta negación de derechos las más afectadas están siendo las mujeres pobres, las adolescentes y las niñas. Estas últimas, producto de la violencia sexual, son obligadas a llevar a término sus embarazos. Hoy deben transformar su drama en un espectáculo y esperar un veredicto de la sociedad en lugar de justicia para ellas. Nos movilizamos por conseguir una ley acorde con los derechos y libertades que las mujeres merecen".
La Directora Ejecutiva de la Fundación Voces Católica, Soffia Wolf asegura que despenalizar el aborto es de cierta manera rendirse, “bajar los brazos” ante miles de mujeres que están en una situación desesperada.
"Que en vez de ayudarla a salir y asumir ese costo como sociedad en favor de la vida, optemos por lo más fácil y borremos la huella (abortando)", no sería la mejor salida”, expresó en el programa El Informante de TVN.
Estos son sólo algunos aspectos de este polémico tema. Las discusiones pueden variar desde distintos ángulos y perspectivas igualmente complejas. Como por ejemplo cuando se debate sobre dónde comienza la vida o la libertad individual de cada persona.
Lo importante es que durante los próximos meses se debata con altura de miras y sobre todo que se tenga tolerancia y respeto hacia todas las posturas. Actualmente Chile está lidiando con al menos 17.000 abortos ilegales que requieren respuestas donde todos los puntos de vistas y las dramáticas sociales, sean considerados.