Imagen: Gojko Franulic

Estas son las formas en que la música afecta tu productividad

¿Eres de los que no pueden concentrarse con música? ¿O los que no pueden trabajar sin estar con audífonos? Una serie de investigaciones nos cuentan cómo y de qué manera la música nos afecta (para bien y para mal) en nuestra productividad diaria.

Por María Paz Salas @mpazsalasm | 2014-07-14 | 15:11
Tags | música, productividad, oficina, audífonos, eficiencia, trabajo, concentración, estudio, música clásica, ruidos, coffitivity
La música se ha vuelto parte de nuestros hábitos laborales. A diferencia de otros tiempos, es mucho más común ver personas trabajando con audífonos o directamente con música de fondo. Sin embargo, la interrogante sigue presente:

¿Te hace más productivo? ¿Te ayuda a concentrarte? ¿Te hace más creativo? ¿O simplemente es un gran distractor que no queremos dejar? Veamos qué dicen las distintas investigaciones.

1. Sí ayuda para realizar tareas repetitivas

Al evaluar la efectividad de la música en el aumento de la productividad, primero hay que considerar cuanta concentración te exige la tarea que quieres realizar. Por ejemplo y como explica Fast Company, escribir un ensayo exige mucha creatividad y concentración, mientras que contestar mails es una tarea relativamente fácil que no implica mayor dificultad, al menos la mayoría de las veces.

Cuando la tarea está claramente definida y es de naturaleza repetitiva, las diferentes investigaciones sugieren que la música es definitivamente, muy útil.  Una serie de experimentos han encontrado una directa relación entre la música de fondo durante trabajos repetitivos y la eficiencia con la que se realiza.

Otros estudios aseguran que la razón por lo que se aumenta la productividad es simplemente porque el estado de ánimo de las personas mejora cuando escucha música de su agrado. 

2. En un lugar ruidoso, la música puede ser un escape

En algunos lugares de trabajo, los audífonos están muy mal vistos. Pero para los lugares ruidosos (donde trabajen muchas personas en el mismo lugar por ejemplo)  pueden ser un gran aliado. 

Especialmente ahora que están de moda las "oficinas abiertas" en donde incluso se comparte espacio con otras empresas, la colaboración puede ser un gran aliado, pero el ruido un gran enemigo. En esos casos, un par de audífonos pueden ser muy útiles.

3. Pero sí interfiere a la hora de aprender cosas nuevas

Cuando necesitamos absorber y retener nueva información, ninguna distracción es conveniente, nunca. Y la música no es una excepción.  Según este estudio de University of Wales Institute, Cardiff (UWIC),  a los participantes les costó más llevar a cabo una tarea compleja cuando escuchaban música.

La música necesita demasiada atención (incluso cuando los sonidos son sutiles), como para escucharla cuando se está tratando de aprender o analizar nueva información.

4. El ruido de ambiente también sirve para la concentración

Los investigadores han mostrado que un nivel moderado de ruido puede incrementar la creatividad y la productividad, pero mucho ruido tiene justo el efecto opuesto.

Hace un tiempo vimos los resultados de un estudio de tres universidades publicado por The University of Chicago Press, que comprobó que la creatividad aumenta cuando nos vemos rodeados especialmente de sonidos similares al que se puede encontrar en una cafetería.

Como dijimos en ese artículo, el sonido que surge de las conversaciones, choques de platos, maquinas de café, producen alrededor de 70 decibles, el justo medio para impulsar nuestra creatividad y dar paso a nuevas ideas. Un lugar demasiado silencioso de 50 db nos desconcentraría y uno demasiado ruidoso de 85 db nos impediría crear.
 
Para experimentar esta idea, no es ni siquiera necesario pescar el notebook e instalarse en un café real. Para eso está la página web "Coffitivity", para que todos aquellos que quieran estimular su creatividad con el sonido del café, puedan hacerlo. La web emite un sonido de fondo igual al de una cafetería.
 

5. Las letras de las canciones pueden ser muy distractoras

Como dijimos anteriormente, para las actividades en las que no se necesita mayor concentración, la música con letra puede tener grandes beneficios. Este estudio  Brunel University de Londres por ejemplo, muestra que escuchar música puede ayudarnos mucho con el ejercicio intenso.

Todo lo contrario ocurre con las tareas que requieren mayor concentración, pues en ellas, escuchar palabras activa el centro del lenguaje del cerebro, interfiriendo con nuestro propio flujo de pensamientos, lo que sería como pedirle a alguien que retenga una conversación al mismo tiempo que tiene otra con otra persona. Imposible.

6. La música conocida es mejor para la concentración

Si necesitas concentrarte al máximo, los investigadores aseguran que la música que ya te es familiar, será más beneficiosa para ese objetivo. La principal razón de esto es que la música es sorprendente, y como las personas no saben qué esperar, se inclinan a escuchar con atención para saber qué es lo que viene.  El conocer música nueva es muy beneficioso en  muchos sentidos, pero si se necesita ultra concentración, mejor ir con algo más conocido.

En definitiva: ¿cuál es la mejor música para concentrarse?

No tiene letras y es usualmente considerada como la música adecuada para llevar a cabo diferentes tareas: hablamos de la música clásica. 

Este estudio, liderado por la Universidad de Baltimore por ejemplo, demostró que la música barroca tiene un buen impacto en la productividad.

También recomiendan la música electrónica de ambiente (algo así como melodías chillout) ya que tienden a llenar la necesidad de estar "presentes, pero no ser intrusivas".

Eso dice la ciencia, claro, porque al final, dependerá de cada persona.

¿Escuchas música para concentrarte? ¿Qué tipo de música?