*Esta nota fue originalmente publicada en 2014.

Sí, sí, no, sí, no, no, sí… Así se separa la paja del trigo cuando se leen los currículum vitae de los postulantes a un trabajo. Es el primer filtro donde se eliminan a quienes ni siquiera "vale la pena" llamar a una entrevista y, aunque tal vez eran idóneos para el cargo, su CV los sepultó y  adiós, se quedarán esperando eternamente ese mail o la llamada de un número desconocido.

Es muy común que cometamos errores cuando se trata de traspasar nuestra vida y experiencia a una o como máximo dos hojas de papel y cuando éstos se juntan, son dinamita. Por eso acá les dejamos algunas recomendaciones que podrían cambiar su destino a la hora de buscar trabajo, basándonos en consejos de Learnvest.

No es un tutorial para hacer un CV, de esos ya hay muchos dando vueltas por ahí, sino advertencias para que revisen el que ya tienen hecho y creían perfecto. Es cierto, hay distintos tipos de currículos y pueden variar su estilo o estructura según las disciplinas, pero estas reglas se aplican a casi todos, así que atentos.

1. Ola ke ase: Cometer errores gramaticales y ortográficos

"Expereincia en manejo de desiciones; y liderasgo de equipo" ¿Por qué nos debieran importar estos detalles? Porque molestan y dan desconfianza. Es algo básico en lo que no se debe fallar, porque evidencia el descuido en la elaboración de tu hoja de vida.

O hiciste a la rápida tu currículum, sin pensar demasiado en lo que escribiste o esos maravillosos títulos que aparecen en tu lista formativa no fueron suficientes para enseñarte a escribir o al menos a fijarte en cómo lo haces. Rudo, pero cierto.

Mandar un CV a volar por esta razón es más común de los que piensas. Según la encuesta Career Builder 2013, realizada a nivel nacional en Estados Unidos a 2.076 profesionales de recursos humanos y a 2.999 trabajadores en todas las industrias, el 58% de los empleadores consideró que un CV con errores ortográficos los lleva a descartar automáticamente a un candidato.

Es cierto, lo de la ortografía y la gramática no es campo de todos, pero al menos es importante que no le confíes la tarea 100% al corrector automático y te des el tiempo de imprimir y leer tu CV para arreglar los errores que de seguro van a aparecer, y solicitar ayuda a un tercero.

2. Ni fu, ni fa: Información imprecisa

Debes ser claro, mal que mal, el empleador no es un adivino que conoce tu experiencia personal. Lo que aparezca en esa hoja de vida debe ser una selección prime.

Primero, la información que pongas en tu currículum no debe ser vaga, porque parecerá inventada. Si hablas de tus habilidades, especifica en qué área están o si trabajaste anteriormente en un cargo genérico, explica en breve qué es lo que hacías, destacando logros.

No lo hagas demasiado corto, porque demostrará falta de experiencia o de elaboración. Pero si bien los seleccionadores necesitan suficientes datos, tampoco quieren una verborrea desesperada y ahí hay que considerar dos aspectos:

- Está muy bien incluir habilidades y algunos intereses que puedan sumar para el puesto que estás postulando, pero información personal sobre gustos, tendencia política o religión, usted no lo haga. No es necesario y podría conducir a discriminaciones erróneas que es mejor ahorrarse.

- Es bueno empezar a filtrar. Como dice un ejecutivo reclutador de Ascendo Resources  (Maele Hargett): "Asegúrate de que el estilo de tu hoja de vida avanza contigo". Probablemente tu primer CV contenía todas las actividades que habías hecho en tu vida para poder llenar apenas tres cuartos de página, porque era lo único que tenías, pero a medida que pasan los años, más se acumularán experiencias y deberás empezar a seleccionar. Los currículos demasiado extensos parecen dispersos, también generan desconfianza, aburren. En este aspecto, el siguiente error es fundamental de corregir.

3. A lo Ford: Producir CV en serie

Lograste el currículum perfecto, sintético, entre soberbio y realista… ahí está lo mejor de ti para mostrarle a todo el mundo. Bueno, pues ese es un típico error que quizás ni sospechábamos: nunca un solo CV sirve para todos los trabajos. Nunca.

Debes mantener su núcleo intacto, con los datos principales, pero según cada trabajo al que postulas deben salir a la luz las habilidades que más se adapten. No se trata de convertirse en un superhombre o mujer maravilla, creando nuevas características que ni siquiera tenemos para cada postulación, pero sí tener en cuenta que no es necesario poner todas tus experiencias de voluntariado desde los 15 años si buscas trabajo como analista financiero.

En la misma encuesta que mencionamos antes, un 36% de los empleadores confesó que los currículos demasiado genéricos, pueden llevar a descartar automáticamente un candidato. Altas probabilidades de terminar en el intento, así que lo ideal es que te tomes un tiempo para pensar qué es lo que está buscando el empleador para adaptar tu hoja de vida según sus expectativas.

4. Marketing a luca: Ser un mal diseñador

No nos referimos a la carrera y no hay que ser experto, pero debes tener en cuenta que el CV también entra por la vista. Rescatando lo que explica Hargett, hay dos aspectos para fijarse:

- Formato y estilo: Ser muy elaborado te puede jugar en contra. Busca la sencillez, no vayas a distraer al lector con tu Comic Sans 14 color naranjo o viñetas en forma de estrellas, sino que hazlo con líneas simples, algunas negritas para los títulos y ya. No necesitas impresionar con el diseño, si no con su contenido. Por último, atención que en este aspecto no hay que incluir una foto personal, si es que no se trata de una trabajo en la que tu cara será fundamental, omítela.

- Lenguaje: No hay que ser aburrido, porque eso genera desinterés en quien lee tu hoja de vida. Usa distintos términos, para no repetir demasiado, y con creatividad podrás mantener la atracción de quien te juzga a través de ese papel. Aprovecha de mostrar un poco de tu personalidad, pero sin excederse, es un documento formal.

5. Reloj sin pilas: Omitir las fechas exactas

No "saber" cuándo desempeñaste alguna función, es sospechoso y probablemente quien filtra a los candidatos para las entrevistas dude de esa experiencia en particular. El 27% de los empleadores identificó estos errores como los más comunes en la encuesta de Career Builder.

Además, es recomendable no dejar vacíos de tiempo que generen dudas, así que si tuviste la oportunidad de tomarte un año sabático o tuviste un par de meses de crisis vocacional, sería buena idea explicarlo en una carta de presentación o si no incluirlo de algún modo en el CV, buscando sacar un buen partido de ese período de reflexión (esperamos que así lo haya sido).

¿Cómo ha sido la experiencia de elaborar tu propio CV? ¿Qué otras recomendaciones agregarías?