Hay unas de cartón y otras de oro, unas que no pesan ni tres kilos y hasta una de una tonelada... pistera, urbana, hibrida, mountain bike, da igual, todas tienen algo en común: Te la pueden robar si la estacionas en la calle. Y mientras más aumenta la tendencia a trasladarse en este tipo de vehículos, más hurtos se registran. La seguridad es una de las preocupaciones más importantes de los ciclistas, siendo los robos un gran desincentivo al ciclismo urbano, que los candados y cadenas no han logrado resolver.

Por fortuna, un grupo de chilenos creó una innovadora solución para tranquilizarlos. Tres compañeros de universidad debían tratar un problema de algún trasporte público. Andrés Roi, Cristóbal Cabello y Juan José Monsalve eran ciclistas y a todos les habían robado la bicicleta en algún momento. Con este historial, se pusieron de cabeza a pensar cómo podían solucionar el tema de la seguridad en este tipo de vehículos, sin necesidad de usar candado, ya que fueran del material que fueran, los ladrones podían ingeniárselas para deshacerse de él y quedarse con el botín. 

Dos años de ensayo y error los llevaron a crear YERKA, una bicicleta que mantiene el diseño clásico y además es imposible de robar. Bueno, es posible, pero si la roban, no se puede usar. Es una bicicleta cuyo marco se transforma en candado mismo obligando a que la única opción para sacarla del poste/valla donde se estacione, sea romperla. Para que se entienda el sistema, las imágenes son más amigables que las palabras:

Los compañeros obtuvieron el primer lugar en un Concurso de Innovacion Tecnológica de la UAI, lo que les permitió desarrollar la patente en conjunto con una oficina de abogados, la cual se encuentra ingresada en EE.UU. protegiéndonos a nivel mundial. Luego vino sacarla a la luz. Su estrategia es que sea el mismo público el que le dé el visto bueno antes de comercializarla o realizar un kickstarter. Llegar a las empresas diciendo "esto es lo que quiere la gente, mira cómo lo piden" con la viralización natural que ha adquirido su propio sitio. Entre las opciones que barajan, está otorgar una licencia a empresas del rubro de las bicicletas para que llegue la idea a todo el mundo o bien asociarse con alguna empresa manufacturera y vender las bicicletas ellos mismos.

Por mientras, están haciendo levantamiento de capital y dando a conocer su trabajo, que siguen perfeccionando para transformarla literalmente en una bicicleta imbatible ante los robos. La fase de testeo y pruebas de resistencia continúan, pero esperan ver sus producto vendiéndose masivamente en no más de dos años, según dijeron a Pousta.  

El 2010, el diseñador Kevin Scott, creó una bicicleta de marco semiflexible capaz de —literalmente― "abrazar un poste" con el fin de que los ladrones no la pudieran arrancar. El joven de 21 años acaparó a la prensa con su invento, pero nunca pasó de ser un diseño conceptual, pues lo más lejos que llegó con él fue a una exposición de Nuevos Diseñadores en el Business Design Centre de Islington, al norte de Londres. 

Esperemos que la versión de los chilenos sí entre al mercado, porque harta falta que hace.