Imagen: Gojko Franulic

¡A ordeñar las nubes! Chilenos y MIT mejoran técnica para conseguir agua

Conoce cómo el tradicional atrapanieblas se convertirá en la mejor manera de rescatar el agua en las regiones más secas de Chile. Nuestro país podría ser pionero en la construcción de campos especializados de captación del recurso.

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2014-08-28 | 12:00
Tags | agua, desierto, sequía, nubes, niebla, camanchaca, UC, MIT, atrapanieblas, malla, Coquimbo
Tal vez ya las han visto alguna vez: tradicionales mallas de kiwi instaladas como red de tenis en algunos lugares del norte de Chile. Se llaman atrapanieblas

Un sistema sencillo que se inventó para hacer sombra en las plantaciones, pero luego se descubrió que podía capturar parte de las gotitas de agua suspendidas en la niebla y así tener una nueva fuente de agua pura y cristalina, que escasea en muchas zonas. 

Unos 17 países han aprovechado sus bondades y en Chile, la región de Coquimbo es una de las que más los usa, por el potencial de la conocida camanchaca. Pero hasta hoy, el 80% del agua que se podría captar con los atrapanieblas se está perdiendo por falta de eficiencia.

La Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica y el Instituto Tecnológico de Massachusetts de Estados Unidos (MIT), están trabajando para crear una nueva manera de solucionar la escasez de este recurso, mejorando el rendimiento de estas tradicionales mallas y, no solo eso, sino  que la propuesta es instalar el primer gran campo de atrapanieblas. 

Si sólo el 4% del agua que contiene la niebla se pudiera capturar, eso sería suficiente para satisfacer la necesidades de agua de las cuatro regiones al norte de Chile, que abarca el desierto de Atacama. Con este nuevo sistema se podría capturar un 10%

Más allá de la malla, ¿Cuál es la novedad?


Si de atrapar gotitas se trata, hay 3 factores claves para hacerlo bien: el tamaño de los filamentos, la estructura de la malla y el revestimiento aplicado a los filamentos. Pero en la búsqueda de la eficiencia, claramente la malla de kiwi no se lleva el galardón.

Por eso la nueva malla está hecha de filamentos de acero inoxidable de unas tres o cuatro veces el espesor de un cabello humano, con una separación de aproximadamente el doble de ese grosor entre cada fibra. Además se revisten con una solución química que disminuye la histéresis de ángulo de contacto. ¿Histe... qué? En simple, la hace más lisa y homogénea para que las gotas resbalen mejor. 

A estos resultados llegaron luego de probar todo tipo de mallas, cambiando el diseño y la estructura química del material, reestructurando además el soporte y el sistema de acopio del líquido, instalando incluso un sensor a tiempo real a una central que envía los datos meteorológicos y el flujo de agua capturada. 

El MIT ha aportado con su conocimiento en mojabilidad, disciplina que permite cambiar el comportamiento del agua en una superficie cualquiera gracias a la química y a la aplicación de nanotextura. La malla fue probada por Gareth McKinley y Robert Cohen en los laboratorios del Instituto y comprobaron que se incrementa en cinco veces la captación de agua.

Juan de Dios Rivera, académico de Ingeniería UC y la investigadora de Geografía, Pilar Cereceda, lideran el desarrollo en Chile. Las instalaciones de prueba aquí están ubicadas entre 600 y 800 metros sobre el nivel del mar en Majada Blanca, sector Pan de Azúcar (La Serena). Son las más grandes del país y América Latina, y cada atrapanieblas de 150m2 está rindiendo 600 litros de agua al día.  

¿Quieres ver la diferencia del nuevo atrapanieblas con uno común y corriente?

Atrapanieblas clásico


Atrapanieblas UC+MIT


Mantención costo 0


El nuevo atrapanieblas no solamente es una solución simple de implementar, sino que los costos de operación son casi nulos. No consumen energía, necesitan sólo un cepillado ocasional para eliminar las partículas de arena y bichos y en cuanto al agua, ya está "lista para servir".  McKinley explica que "la naturaleza ya ha hecho el trabajo duro de la evaporación del agua, la desalinización y condensación de las gotitas. Sólo tenemos que recogerla". 

Cereceda explica que si la tecnificación de la malla da resultado, en una década se deberían comenzar a instalar las primeras grandes praderas de atrapanieblas, tal como ocurrió con la expansión de la energía eólica. Por su parte, Rivera aclara que esto permitirá competir con otras formas de extracción de agua y abastecer tanto a pequeñas comunidades, como a grandes proyectos inmobiliarios.

¿Habías visto antes un atrapanieblas? ¿Qué te parece este método de extracción de agua?