* A 44 años del golpe de Estado, les dejamos una nota que escribimos hace un tiempo sobre un proyecto que busca acercarnos a ese potente hecho histórico a través de imágenes.

Andrés Cruzat tiene 40 años. Desde niño que circula por Plaza de Armas, las calles aledañas a la Moneda y el centro de Santiago en general. Cuando veía fotos del golpe de Estado de 1973, le parecía algo lejano, como que había sucedido en otro Chile, con un telón de fondo distinto. 

¿Somos otros? ¿Hemos cambiado respecto a esa generación? ¿Podría volver a ocurrir?

Un proyecto de la Segunda Guerra Mundial que mostraba lugares de hoy con pedazos de cómo estaban en esa época, le hizo querer hacer lo mismo con lo ocurrido en su país. 

Así, con fotos originales de Horacio Villalobos, Köen Wessing, Chas Gerretsen y David Burnett, en mano, Andrés se abocó a la tarea de encontrar el lugar y ángulo exacto en que fueron tomadas, fotografiar ese punto del Santiago actual y luego intervenir el material dejando en blanco y negro los trozos de la década del '70 y en colores el escenario actual.

¿Qué quieres transmitir con las fotos?

"La memoria de los lugares. Cuando yo me di cuenta que esas fotos eran de acá y que yo pasaba todos los días por ahí, fue un shock... los lugares se quedan con esa memoria y quise plasmarlo. El año pasado cuando se hizo la conmemoración de los 40 años, sentí que esos hechos se transformaban en un fantasma y eso no puede ocurrir".

Cruzat utilizó el mismo lente que habían ocupado los fotógrafos de la época y tomó los retratos desde el mismo ángulo para generar un efecto similar. Finalmente, esto es lo que logró en su primera publicación:

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