Kramer en terapia pública: "Las crisis son parte de la felicidad"

El imitador más famoso de Chile no está bien. Hoy lo asume y su bajón lo utiliza como material de trabajo que, entre más verdades que juegos, logra sacar las fieles risas del público y de pasadita, desahogarse.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2013-04-24 | 11:05
Tags | Kramer, humor, crisis, felicidad, terapia, emociones
"Todo lo que te produce miedo, que provoca no querer hacerlo, yo pienso que ahí es donde hay que ir"

"Y haaaaay gaviota de plata para Stefan Karmeeer... Eeeehhh!!!"  El rostro del comediante sosteniendo el galardón quedó marcado en la retina de los chilenos luego de ser portada de todos los diarios y su rutina repetida una y otra vez en la pantalla chica. 

Tres días después...

"Sentía una angustia enorme en el pecho y no podía compartirlo con nadie. Le contaba a algún amigo que estaba mal y me decían 'de a dónde vay a estar mal tú, te ha ido increíble', iba donde otro y me decía 'estay leseaaando, mira a tu alrededor, tú no podí estar mal' y me empecé a sentir más solo que nunca. No hablaba en mi casa, era una foto, no sabía lo que me pasaba", contaba Kramer el domingo, durante su charla en el 2° Encuentro de Relaciones Saludables y Felicidad organizado por el Instituto del Bienestar en el Parque Araucano.

Un amigo le recomendó ir donde un sicólogo, lo que no le gustó a su señora, pero fue. El sicólogo le recomendó ir donde un siquiatra, lo que no le gustó a su señora, pero fue. El siquiatra le recomendó tomarse una serie de pastillas, lo que no le gustó a su  señora, pero se las tomó.

"Ese día sentí tanta angustia que me tomé media pastilla cuando había dicho que no iba a tomar nada y lo iba a solucionar trabajando. No lo podía creer cuando me la tomé, era lo máximo que ha existido en la vida, droga legal (risas). Pero no era la solución, sólo era un parche para mi vida, para sentirme bien por un ratito. Más encima tenía que actuar y no sentía nada, ni nervios antes de salir... era un ente. Dejé de tomarlas y la angustia y los problemas volvieron a mi vida", confiesa el comediante al público, dejándose de bromas. 

Finalmente un amigo le habló de una señora con fama de sanadora, de decir "la firme" y que a él le había ayudado muchísimo. Kramer ya estaba entregado y accedió. Le contó a ella toda su historia, que quería ser kinesiólogo pero no le dio el puntaje, que tuvo que estudiar educación física y no le gustaba, que por una hernia pudo abandonar la carrera pero también el fútbol, que era su pasión, que estudió artes escénicas cuando conoció la televisión y el gusto que le producía imitar gente y hacer reír al público, que su sueño era ser reconocido por todo Chile con una rutina exitosa en el festival de Viña y que ahora que lo había logrado... estaba mal.

"Creo que tienes que enfrentar tu crisis como artista. Hay muchos artistas en el mundo que cuentan sus problemas a través de su trabajo: Woody Allen, Chaplin, yo creo que es muy importante que la crisis que estás viviendo, sea tu material de trabajo. Con ese material te vas a poder acercar a las personas y se van a sentir identificados contigo, además de subirte al escenario, vas a poder sanarte y vas a poder compartir tu experiencia a través del humor", le aconsejo la sanadora a Kramer y éste recogió el pañuelo.

El imitador comenzó a escribir lo que le estaba pasando y de eso salieron grandes rutinas, varias de ellas se pudieron apreciar en "Kramer on the Moon", espectáculo que trataba de lo hastiado que estaba de ser comediante y de cómo le exigía la sociedad en las cosas cotidianas. El show fue un éxito y un coro risas y aplausos acompañaron las presentaciones. 

"Se abrió en mi una posibilidad de crear, de no sentir pudor y me ha dado muy buenos resultados porque me puedo desahogar, soy más feliz. Uno está el 80% del tiempo en su trabajo y hay que pasarlo bien haciéndolo. Esto me sanó y me ayudó a entender que después de un éxito viene una crisis sí o sí", dice Kramer, que en su charla también ha hecho reír al público con las anécdotas divertidas que lo llevaron a darse cuenta de lo que dice. 

Desde que Kramer comenzó a utilizar su crisis como parte de su trabajo, hasta la conferencia en el encuentro sobre la felicidad, "sólo" realizó una película que terminó por ser la cinta chilena más vista de la historia en nuestras salas. Tomó un nuevo riesgo que la gente le aconsejaba no tomar, pero eso mismo lo impulsó a realizarla. "Todo lo que te produce miedo, que provoca no querer hacerlo, yo pienso que ahí es donde hay que ir", dice. Pero como ya ha reflexionado, después de cada acierto viene la crisis y hoy está nuevamente pasando por una.

"Hoy estoy mal. Uno tiene que pensar que no todas las cosas son rápidas. Esta bajada es dolorosa, es complicada, me hace entender que la felicidad tiene de todo, tiene alegría, tiene sonrisas, pero también tiene crisis, penas, dolor y para mi es parte de la felicidad. Está todo en el equilibrio de poder relacionarse bien con nuestras sombras, con que no todo es perfecto siempre, con que hay que trabajar para lograr ciertos desafíos. Ahora puedo contarles que estoy en crisis pero por lo menos ya sabía que me iba a pasar y hoy tengo que fijarme nuevos objetivos, tengo que disfrutar el viaje, aunque suene típico", concluyó el imitador, que en su charla de una hora dejó aparecer a Ricardo Arjona, Alexis Sánchez, Fabrizio y varios más.