El 30 de septiembre del año 2011, once autos impulsados por energía solar fotovoltaica partieron desde la ex oficina salitrera de Humberstone, cerca de Iquique. El desafío que les esperaba era una carrera de tres días en los cuales recorrerían 1.060 kilómetros. Se llamaba en ese entonces “Desafío Solar Atacama” y era la primera competencia de autos solares que se realizaba en Latinoamérica.
Este año, bajo el nombre de Carrera Solar Atacama, la competencia se desarrollará por tercera vez en su historia (en 2013 no se realizó) y recorrerá un total de 1.400 kilómetros. Su misión al convocar a equipos a competir, de acuerdo a sus organizadores, es generar innovación e investigación respecto a las energías renovables y su poder para impulsar una sociedad más sustentable.
La competencia es organizada por la ONG La Ruta Solar, una organización sin fines de lucro que busca preparar cambios tecnológicos sustentables en la sociedad, a través de iniciativas y proyectos que estimulen el emprendimiento de jóvenes líderes, con las energías renovables y el cuidado del medio ambiente como partes fundamentales.
Los 26 equipos que participarán se distribuyen en dos categorías distintas. La primera, llamada “Ruta Solar”, está compuesta por aquellos vehículos que de forma híbrida utilizan la energía solar y la tracción humana para moverse. La idea es que se desarrollen autos amigables con el medio ambiente a un bajo costo. Con esto, la organización de la carrera pretende promover la participación de equipos que cuentan con un financiamiento limitado.
La otra categoría se llama “Desafío Solar Atacama”. En esta los autos son impulsados solo por energía solar. Estos también tienen una preocupación por un diseño aerodinámico y usan tecnología de última generación. Esta categoría a su vez se divide en dos, una para autos de tres ruedas llamada “Clásico” y otra para vehículos de cuatro ruedas llamada “Evolución”. Todos estos autos son hechos solo para un tripulante.
Además, este año se presentará la categoría “Aventura” que es solo para exhibición. Los equipos que participan utilizan esta oportunidad para mostrar sus diseños que no cumplen con los requisitos de las categorías oficiales. Por ejemplo, participará el “Eolian 4” de la Universidad de Chile, hecho para dos ocupantes y que funciona totalmente con energía solar.
Serán 26 equipos los que entre el 10 y el 12 de noviembre deberán sortear la etapa de clasificaciones para poder largar finalmente la carrera el 13 de noviembre. Este año por primera vez habrá representantes de tres continentes diferentes.
“Es reconfortante para todos que producto del trabajo de años, equipos del primerísimo nivel mundial lleguen al país. Sin lugar a dudas, esto será un incentivo para que los equipos latinos se esfuercen más aún por ganar la carrera y esperamos que también lo sea para el apoyo de privados, porque gracias a los auspiciadores Collahuasi, Sodexo, SQM y Barrick Zaldívar podemos seguir creciendo día a día”, señala Leandro Valencia, Director de Carrera Solar Atacama en el sitio web de la carrera.
Chile será representado por equipos de diversas universidades como la Universidad de Chile, la PUC, la Usach, la Universidad de La Serena, la Federico Santa María, la Universidad de Concepción y la Diego Portales, entre otras.
A su vez, cuatro colegios técnicos competirán en el desafío. Se trata del Liceo Politécnico de Melipilla, El Colegio Marista Marcelino Champagnat de La Pintana, El Instituto Tecnológico San Mateo de Pudahuel y el colegio Don Bosco de Antofagasta.
Quizás el rival más fuerte sea el equipo de la Universidad de Tokai, formado por profesores y alumnos. Desde el año 1991 que trabajan en su proyecto de auto solar y durante esos 23 años han ganado el título mundial dos veces, el año 2009 y 2011. El auto que desarrollaron puede alcanzar una velocidad de 150 kilómetros por hora. “Estamos esperando sumamente ansiosos esta aventura tan emocionante en el espectacular país de Chile, de donde esperamos volver como campeones junto a una valiosa experiencia y logros honorables”, aseguraron desde el equipo Tokai.
El equipo Antakari, de la Universidad de la Serena, es el favorito nacional. Ha ganado las dos versiones del Carrera Solar Atacama, en 2011 y 2012 y obtuvo el segundo lugar en la categoría Adventure en el World Solar Australia del año 2013. Su auto, el Intikallpa III, que en quechua significa energía del sol, esta construido 100% de fibra de carbono y pesa alrededor de 160 kilos.
En un auto de tres ruedas participará el equipo USM Zero, conformado por 25 estudiantes de la Universidad Federico Santa María. Fueron campeones del Desafío Cero 2013 con el auto que lleva el mismo nombre del equipo. Este tiene un peso de aproximadamente 240 kilos y alcanza una velocidad de 70 kilómetros por hora.
El vehículo Protean 3 de la Universidad de Chile, llama la atención por los materiales utilizados en su fabricación. El auto está hecho en base a telas vegetales de yute y madera. Su peso bordea los 100 kilos y puede alcanzar una velocidad de hasta 60 kilómetros.
Todo empezará el próximo 5 de noviembre, en la plaza de la ciudadanía. Ese día se presentarán los autos de los 26 equipos que participarán. Esto tendrá lugar frente a La Moneda en la Plaza de la Ciudadanía, en donde estarán los vehículos y habrá una feria. De esta forma se espera generar un ambiente de colaboración entre los estudiantes y participantes que comparten intereses en las distintas áreas que dirigen el desarrollo en el transporte sustentable.
Luego, entre el 10 y el 12 de noviembre, ya en Alto Hospicio, los equipos deberán sortear la prueba de clasificaciones. Los equipos serán revisados para ver si cumplen con los requisitos que exige la carrera y si están en regla con las especificaciones técnicas.
Quienes logren pasar esa primera etapa estarán listos para largar la carrera oficial el 13 de noviembre desde Pozo Almonte. Ese día los vehículos deberán llegar hasta Calama, a través de la Ruta 5 y la Pampa del Tamarugal. El poder energético de los autos será exigido al máximo, ya que tendrán que ascender un desnivel que los llevará a los 2.000 metros sobre el nivel del mar.
Para el segundo día de carrera, los equipos viajarán por el desierto cordillerano, pasando por el pueblo de Toconao para terminar en San Pedro de Atacama. Los vehículos llegarán hasta los 3.300 metros de altura y terminarán en la plaza de la ciudad. Después de esta jornada habrá una jornada de descanso que es aprovechada por los equipos para resolver desperfectos técnicos de sus maquinas.
El 16 de noviembre, los competidores emprenderán rumbo a la ciudad costera de Antofagasta. Primero pasarán por Tocopilla para terminar con el monumento natural de La Portada como escenario de fondo. El último día de competencia, el recorrido devolverá a los competidores a Pozo Almonte. Pero primero deberán cruzar la pampa por la Ruta 5, antes de llegar a la meta después de cinco días de ardua competencia.