Hay pocas cosas más dañinas que un mal profesor o un profesor desmotivado… bueno, quizás la combinación de ambos. Hasta 2.000 alumnos puede llegar a tener cada docente en su carrera laboral y toda esa gran cantidad de estudiantes se puede meter al bolsillo si no está bien preparado o ha perdido la vocación durante su carrera.
Ya está claro que la clave para una educación de calidad en Chile es lograr una mejor formación y situación laboral de los profesores, algo que por décadas se ha discutido y que hoy ya no puede esperar más. Lo que viene ahora es cómo estructuramos la reforma para que eso se haga real.
La Presidenta Michelle Bachelet señaló hace algunos días en Radio Cooperativa que "el Ejecutivo está haciendo un esfuerzo importante, tanto en el acuerdo que se logró (con el Colegio de Profesores) como en lo que va a ir en el proyecto de carrera docente, para que podamos mejorar las condiciones de los profesores, que tengan más tiempo para preparar las clases, las horas no lectivas, también tener mejores sueldos, pensiones dignas y revalorizar el rol de los profesores en la sociedad". ¿Cómo se están concretando esos compromisos?
El Mineduc está pensando esta parte de la reforma a partir de las 129 propuestas de El Plan Maestro, que diseñaron los expertos en educación y quienes viven día a día en la realidad escolar, y que les detallamos hace unas semanas. Se han reunido de manera constante con el equipo y acá les contamos en qué va el panorama.
La reforma será global, hay que mover muchos hilos para que esto resulte bien, por lo que el cambio en la situación de los profesores no solamente se enfocará en la carrera docente, como se nombra a menudo, y eso es importante de distinguir.
Cuando se habla de "carrera docente" y los cambios que se quieren aplicar, se refiere estrictamente al proceso de progresión laboral de los profesores, donde se quiere instaurar etapas con la posibilidad de ascensos asociados a responsabilidades, requisitos e ingresos diferenciados.
Eso lo incluirá el proyecto de ley, pero con esta futura Política Nacional Docente se pretende abarcar más: desde la formación de los profesores en pregrado y su desempeño, hasta su retiro, algo que tendría un costo de entre 2.800 y 3.000 millones de dólares, según estiman en El Plan Maestro en base a sus propuestas. ¿De qué se ha conversado hasta el momento?
Danilo Olivares, investigador de Política Educativa de Educación 2020 nos cuenta la última conversación que tuvo el Mineduc con el equipo Plan Maestro, donde se trataron tres aspectos principalmente:
- Inducción laboral: Se insistió en la importancia de que cuando un profesor termine de estudiar su carrera y deba ingresas al campo laboral, deberá tener un acompañamiento con profesores mentores que le transmitan sus conocimientos y los apoyen en su primera experiencia de enseñanza.
- Condiciones laborales: A nivel general se enumeraron una serie de necesidades, como aumento salarial, reducir la cantidad de alumnos por profesor, disminución de horas lectivas (en sala), pero aún no hay detalles de cómo se concretarán.
- Universalidad de la Carrera Docente: Se estableció desde ya que los cambios a la Carrera Docente deben aplicarse a todos los establecimientos que reciban aportes del Estado. Para el equipo del Plan Maestro este es el corazón de las propuestas y quieren que se extienda a profesores de colegios públicos y particulares subvencionados, además de abarcar todos sus niveles: parvularios, profesores de educación básica y media, técnico profesionales, etc.
El incremento de los salarios también se ha manifestado públicamente como una urgencia. La subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, explicó que el objetivo “es posicionar la profesión docente entre las más valoradas a nivel país” y esta sería una de las medidas para partir con eso. Algo evidente al comparar los ingresos con los países de la OCDE, donde un profesor chileno de enseñanza media con 15 años de experiencia gana un 39% menos que el promedio.
La Política Nacional Docente pretende también lograr una formación inicial más exigente para los futuros profesores y la existencia de escuelas de pedagogía de excelencia. Es necesario "dotar a nuestros maestros de las condiciones materiales y las herramientas profesionales necesarias", aseguró la subsecretaria.
Actualmente tiene prioridad es el Proyecto de Inclusión (fin del lucro, copago y selección) y por eso aún no está lista la propuesta concreta de cambios para los docentes, se suma a esto la urgencia de resolver las demandas del Colegio de Profesores. Aún así, la presidenta Bachelet anunció formalmente que este proyecto de ley, junto al de desmunicipalización, serán enviados en enero 2015. "Yo podría mandarlos mañana, pero qué sentido tiene si hay solo dos comisiones que están preocupadas por otra cosa", afirmó.
No todo es complicado de hacer, antes de paralizarse por la gran cantidad de medidas a implementar, hay que observar cosas concretas que se pueden hacer y son más simples de llevar a cabo. El Mineduc ha trabajado varias como agenda corta, nos cuenta Olivares.
Por ejemplo, el cambio en la cantidad de horas lectivas o no lectivas no necesita un proyecto de ley para implementarse, sino que puede hacerse a través de un reglamento y no sería tan difícil de implementar, una opinión que también sostiene Ignacio Irarrázaval, presidente del Consejo Nacional de Educación.
Hay otras medidas que también serían simples llevar a cabo, a juicio de Olivares: "Hay cosas más fáciles de ajustar, la política de las mentorías, por ejemplo o la formación en las casas de estudio, estamos apelando al tema de acreditación", comenta.
Hoy las universidades no acreditadas pierden el financiamiento estatal, pero eso no les impide seguir ofreciendo carreras de pedagogía. El Plan Maestro propone que eso cambie y que sea obligatorio acreditarse para impartir las carreras de pedagogía y algo se ha avanzado en la materia con el reciente dictamen de la Contraloría donde se indica que a partir del 2015, ni los Centros de Formación Técnica ni los Institutos Profesionales podrán matricular en áreas de pedagogía.
Hemos visto salir a los profesores a las calles en distintas ciudades de Chile, exigiendo sus derechos, pidiendo que se concreten sus demandas y con fuertes críticas al Colegio de Profesores. Unas 150 comunas han sumado un total de 40 mil profesores movilizados, la mayoría no colegiados y recientemente han recibido el apoyo de la Confech.
"El profesor ha estado en el aula demasiado presionado, con niños que cuesta tenerlos tranquilos, con planificación diaria, trabajo para la casa, una situación muy compleja que hoy, finalmente, se expresa con ira, rabia, con esta forma de movilizarse que nace de forma espontánea", explica Darío Vázquez, líder de la disidencia del Magisterio.
El 20 de noviembre los dirigentes del Colegio de Profesores, aceptaron la propuesta del Mineduc para resolver los cinco puntos urgentes de la Agenda Corta: titularidad de los profesores a contrata, aumento del ingreso mínimo docente, fin al agobio laboral, bono de incentivo al retiro y un diálogo para solucionar el problema de la deuda histórica.
Su presidente, Jaime Gajardo, reconoce que se está avanzando con este acuerdo, pero la disidencia en voz de Vázquez, reclama que el Colegio de Profesores aún no ha realizado una consulta a las bases para que se apruebe ese documento. Así, profesores de distintas regiones del país empezaron a votar esta propuesta de manera no oficial y autónoma, reflejando una de las peores crisis que el Colegio ha enfrentado hasta ahora.
"Es necesario modernizar esta organización, cambios profundos que permitan que el colega en la escuela se sienta representado y parte de este Colegio. Si no hacemos un vuelco a este gremio, obviamente vamos a seguir marcando el paso, con mucho descontento en las bases y sin alcanzar los niveles de cohesión, de unidad que teníamos antes", aseguró Darío.
En Educación 2020 legitiman las demandas del gremio hoy en día, nos cuenta Olivares: "son importantes para avanzar en condiciones laborales, pero vemos con preocupación la dilatación del proceso, porque los más afectados son los alumnos que pierden clases, por eso llamamos a consensuar posturas y agilizar el proceso".
A pesar de las disidencias entre profesores, Magisterio, Ministerio y otras que naturalmente pueden surgir, cuando hablamos de profesores en la reforma educacional, existen dos fortalezas que podrían hacer el proceso algo más ágil.
En primer lugar hay mucho más consenso general en torno a la Política Nacional Docente que el existente respecto al Proyecto de Inclusión que regula el lucro, selección y copago. Olivares observa que como el proyecto de inclusión pretende modificar un modelo, hay en juego ciertas atribuciones e intereses que claramente van a ser defendidos y por eso ha habido tantas opiniones contrarias. En el caso de los profesores, en cambio, se tiene más consciencia y registro del rol que cumplen en el aula y en la sociedad, por lo tanto, hay un mayor acuerdo de las medidas que se debieran implementar.
Por otra parte, se está escuchando la opinión de esta gran iniciativa de El Plan Maestro, que no sólo incluye a expertos de teoría y campo, sino también a la misma ciudadanía. Y ellos ya lograron un acuerdo entre las principales organizaciones educacionales del país y los demás involucrados en el proceso de enseñanza.
"Nosotros hemos visto muy buena disposición, tanto del ejecutivo como del legislativo con las propuestas, se han avalado como proceso 100% ciudadano", asegura Olivares a nombre de Plan Maestro, agregando que incluso el ministro Nicolás Eyzaguirre reconoció que este equipo había hecho el trabajo que la presidenta Bachelet le había encomendado con respecto al sustento en la opinión de la ciudadanía.