Definidas como “empresas sociales que no compiten por ser las mejores del mundo, sino que por ser las mejores para el mundo”, las Empresas B o B Corps, como fueron bautizadas en Estados Unidos, se caracterizan porque,sin renunciar a funcionar como empresas y generar utilidades para sus socios, no olvidan que tienen un objetivo primario, relacionado con el bien común.
En Chile la primera empresa en certificarse como B fue TriCiclos el 2012, y luego le siguieron firmas como Cumplo, Broota, la agencia Armstrong, Hora Salud, Lumni, entre otras, hasta actualmente alcanzar 65 compañías, convirtiéndonos así en el tercer país del mundo con mayor cantidad de empresas B y el primero en términos per cápita.
“El crecimiento de las empresas B en Chile ha sido casi exponencial y, mientras más conocimiento hay sobre el tema, mayor interés se genera”, comentó a El Mercurio Juan Pablo Larenas, director ejecutivo de Sistema B, agregando que “este auge se ha dado, en parte, por las mismas firmas que están invitando a otras a unirse al movimiento”, todas empresas que buscan soluciones a problemas sociales utilizando los mecanismos que entrega el mercado.
Larenas cuenta que las empresas que se han certificado corresponden a compañías provenientes de diferentes sectores, áreas y tamaños. “Se trata de empresas que existen para resolver problemas puntuales, pero de alto impacto, como medioambiente, reinserción social y laboral, alimentación y muchos otros, que constataron que sus orientaciones estratégicas calzaban con los objetivos que deben tener las empresas B”.
Si quieres saber más sobre los beneficios que reportan las empresas B y los requisitos que se necesitan para la certificación, visita su página web.