Desde programas de TV hasta el mapudungún: Expertos proponen nuevos patrimonios oficiales

Se viene un nuevo Día Nacional del Patrimonio y conversamos con cinco entendidos en monumentos para conocer lo que ellos consideran que debiera protegerse, como si no existieran ni ley ni limites a la hora de declarar.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2013-05-24 | 19:38
Tags | patrimonio, cultura, monumentos, arquitectura, urbanismo, tradiciones

En medio del debate sobre declarar o no patrimonio oficial lo intangible de nuestro país, entendiéndose como la poesía, la religiosidad popular, los cantos, nuestras lenguas, etc., celebramos un nuevo aniversario del día de patrimonio. El Consejo de Monumentos Nacionales ha declarado aproximadamente 1.200 obras como nuestro patrimonio oficial, de las cuales varias abren sus puertas este domingo a quienes quieran visitarlas y admirar su arquitectura. Pero también hay muchas edificaciones y tradiciones anónimas, que debieran ser destacadas y que por distintos factores no han recibido el reconocimiento que merecen.

Sobre ese patrimonio no oficial fue que le preguntamos a varios expertos en el tema, poniéndolos en el caso de que no existiera ninguna normativa restrictiva, para que pudieran escoger  lo que ellos consideran que debiese ser declarado Monumento Nacional. Además, los invitamos a reflexionar sobre cómo valoramos hoy lo construido ayer. 

El ex presidente del Colegio de Arquitectos, Patricio Gross, dividió en tres áreas lo que debiera protegerse por ley: Episodios o intangibles; entornos y áreas patrimoniales; y algunos edificios en particular. Para el arquitecto, no sólo las fiestas religiosas o los cantos a lo divino debieran ser proclamados como Monumentos Nacionales, si no también productos que hablen de nosotros. "Cosas como el programa Al sur del mundo, donde hay episodios como el de Las mingas, debieran ser decretados y protegidos. Me parece que es un trabajo maravilloso y que recoge muchas de nuestras costumbres y las tradiciones que tenemos". 

También considera que hemos sido mezquinos respecto al área de protección que se le otorga a los monumentos, cuando cuidar el entorno de los edificios declarados es fundamental para que no sucedan casos como el Mall de Castro opacando a la Iglesia de la ciudad o los edificios que hay detrás del Teatro Municipal de Iquique.  Esto lo relaciona a las zonas típicas, que merecen ser cuidadas, como Valparaíso, donde se debiese proteger el área del conjunto de la ciudad. 

"Yo también declararía como zona típica el río Mapocho y al cerro San Cristóbal, de tal manera que se pudieran proteger, sobre todo en el caso del río, para que no lo sigan estrechando. Puede haber proyectos interesantes como el Mapocho Pedaleable, pero cuidarlo para que eso no signifique un recorte", señala Gross.

Por último, en el caso de las construcciones en particular, propone que se protejan edificios que evidentemente merecen ser declarados monumentos, como la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile de Juan Martínez, que se ha resistido a su nombramiento. "La ley no dice que hay que consultar al propietario sobre casos tan evidentes, hay edificios que es una aberración que no se hayan nombrado patrimonio oficial". También considera pertinente que obras como las de Larraín Bravo, González Cortés o Sanfuentes, sean protegidos por la calidad del trabajo realizado por sus arquitectos, así como también casas que representan una época, como la década del 30 y el 40, que aún se pueden observar en Ñuñoa y Providencia. Los sectores menos espectaculares pero que representan una identidad y patrimonio también cree que debieran incorporarse a la protección:  "Barriales, locales, plazas o espacios abiertos más modestos, pero responden a la representatividad de una comunidad. Creo que hay consultar a las juntas de vecinos sobre qué es representativo para ellos, que con los cánones de belleza pueden no ser monumentos, pero sí responden a la identidad de un barrio".

Esta idea también la rescata Olaya Sanfuentes, historiadora especializada en historia del arte y patrimonio, quien cree que es importante generar ese tipo de instancias y de sentimientos. "El patrimonio debe valorarse desde las comunidades más pequeñas. Sería súper bonito que una familia eligiera una foto antigua o un objeto y se preguntara por qué es valioso, cómo hacer para que se mantenga vivo, qué significa, por qué es importante conmemorarlo, etc. Es mucho mejor obtener las practicas aparejadas a la situación patrimonial desde lo pequeño". 

Respecto a qué declararía patrimonio oficial, Enrique Vial, consejero del Colegio de Arquitectos ante el consejo de Monumentos Nacionales, eligió dos construcciones que no están protegidas ante la ley:  La estación de ferrocarriles de Antofagasta y, al igual que Gross, la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile. "La estación, que pertenece a principios del siglos XX, es muy representativa del desarrollo minero en Chile, y de una época de desarrollo histórico para la ciudad. También funcionó como estación de tren de pasajeros hasta Bolivia y hoy está siendo habitada por la palomas". 

Frente al tema de que la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile ponga trabas para ser declarada patrimonio oficial, Vial cree que la reforma a la Ley de Donaciones Culturales y la nueva Ley de Monumentos Nacionales, van a significar un aporte a los fondos y generarán nuevos instrumentos de compensación, principalmente tributarios, que abrirán un escenario más propicio para los dueños de los inmuebles declarados monumento. "Siempre es insuficiente, pero la verdad es que hasta hoy se castigaba a una persona cuando se declaraba patrimonio sus bienes inmuebles para el beneficio de la sociedad". 

Para el Director de Barrios y Patrimonio de Providencia, Ángel Cabeza,lo que hay que proteger son las tradiciones: "No tenemos ningún instrumento legal para nuestras tradiciones, para nuestras fiestas religiosas, nuestras costumbres, eso falta. La cultura mapuche merece un reconocimiento de carácter constitucional y la lengua mapuche debiera ser protegida, valorada y difundida". 

El arquitecto Jorge Atria, vicepresidente del Comité Chile del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS Chile), comparte que debiera haber una renovación de la institución que vele por el patrimonio. Utiliza como ejemplo que la fiesta de Cuasimodo, un acto único en nuestro país, no pudo ser declarada Monumento Nacional porque nuestra ley no permite declarar patrimonio lo intangible. 

Lo que sí rescata Atria es el empoderamiento que han tenido las comunidades que mencionaban Gross y Olaya. "Me parece muy meritorio y loable lo que pasó en el barrio Yungay o en el Dalmacia, donde las propias juntas de vecinos han buscado al Consejo de Monumentos Nacionales para que proceda a hacer toda la tramitación. Eso es inédito en Chile y se ha estado produciendo los últimos años: Los propios habitantes quieren cuidar espacios significativos". Con esto, se produce un escenario que el arquitecto cree muy propicio, donde la labor del Consejo es complementada por las comunidades y juntos van validado y protegiendo los monumentos. 

A la hora de nombrar qué le gustaría que se declarara patrimonio, el arquitecto enumera una lista contundente que va desde los árboles centenarios hasta los vendedores de maní, pasando por el olor a tierra después de la lluvia, la risa de los niños, el río Mapocho, las casas rurales. "Nos falta reconocer, como grandes valores nuestros, expresiones sencillas, silenciosas y postergadas pero tan o más chilenas y nuestras que cualquier edificio monumental". 

Para quienes quieran participar del Día del Patrimonio y sus actividades oficiales, toda la información necesaria está en el sitio www.diadelpatrimonio.cl, que hasta tiene una app llamada DíaPatrimonio para celulares iOS y Android y para quienes quieran hacer un recorrido no oficial, acá ya hay algunas ideas y mejor aún,  pueden escoger su propia ruta, el único requisito que debe cumplir es que para ustedes sea significativo y forme parte de nuestra identidad. 

¿Qué declararías tú Patrimonio Oficial?