Las cifras de inmigrantes se han actualizado constantemente los últimos años, debido al incremento de expatriados que han venido a instalarse en nuestro país. De hecho, Chile es el país de Sudamérica donde más creció el número de inmigrantes (84%), casi triplicándose entre 1990 y 2013, llegando a más de 441.000 extranjeros regulares en calidad de residentes.
Lo que no se ha actualizado, son la leyes migratorias de nuestro país. La ley de extranjería con que contamos data de 1975, cuando el contexto mundial y particularmente chileno, era completamente distinto. Muchos la califican de ley "anti-migratoria", ya que está enfocada fundamentalmente en la defensa y seguridad del país.
La ley no protege adecuadamente el derecho humano a migrar, ya que no incluye derechos reconocidos en otros paises como la reunificación familiar (derecho de los migrantes a mantener la unidad de su familia, pudiendo para ello reunir consigo a determinados parientes en el país al que se han desplazado) y la protección de la familia. Tampoco el derecho a la no discriminación y a la igualdad de derechos con los nacionales, al debido proceso y al acceso a la justicia, el principio del interés superior del niño, el reconocimiento del principio pro homine (potestades que se han otorgado a todo sujeto que pertenezca a la especie humana) y el respeto.
Según la ONG América Solidaria, organización no gubernamental sin fines de lucro que trabaja con migrantes y refugiados en nuestro país, en Chile no se reconoce el derecho de las personas migrantes y sus familias a poder acceder, sin restricciones e independientemente de su situación migratoria, a la salud, a la educación y a la justica. Tampoco garantiza el derecho a la seguridad social y a la vivienda. En materia educacional, si bien el migrante cuenta en promedio con 12,3 años de escolaridad versus el chileno con 10,5 años, el migrante tiene muchos problemas para homologar sus estudios, ya que el ministerio de Educación no está facultado para validar carreras o universidades extranjeras.
En las regiones y en las provincias, los casos de migración se ven a través de las gobernaciones e intendencias, con un Departamento de Extranjería que sólo entrega asesoría técnica, lo que complejiza y quita la objetividad al criterio migratorio. No hay una institución estatal en todo el país funcionando, lo que da pie a la arbitrariedad.
Si antes el trámite de visación tardaba uno o dos meses como máximo, hoy son cuatro a cinco y como no pueden ser contratados sin papeles, se vuelve un circulo vicioso. En el plano laboral, que es el motivo por el que más vienen a nuestro país, hay trabas. Hoy, una empresa de más de 25 empleados, está obligada a que sus trabajadores extranjeros no superen el 15% del total.
"Tenemos demasiados casos de extranjeros que, al no tener contrato, les dicen que les van a pagar en un semana, después de 15 días, y que a los dos meses renuncian porque necesitan la plata", cuenta Alexa Schaeffer, voluntaria de América Solidaria, que si bien es norteamericana, pertenece a una familia de inmigrantes, por lo que conoce de cerca el tema. Llegó hace unos meses de Estados Unidos a nuestro país para hacerse cargo de Trabajador Global, un proyecto de América Solidaria que lleva dos años en funcionamiento, cuyo objetivo es potenciar la empleabilidad de los migrantes. Donde ellos tengan que cumplir sus deberes, pero también puedan exigir sus derechos.
- ¿En qué consiste Trabajador Global?
"Lo que hacemos es trabajar con empresas e inmigrantes. Buscamos sensibilizar los dos lados del proceso de visación. Acá tenemos las puertas abiertas a los extranjeros y les contamos sobre los procesos laborales, cuáles son las leyes acá en Chile, les decimos cómo formalizarse para que no entren a trabajos inestables, sin contrato, para que puedan conseguir algo que les permita establecerse. No les conseguimos el trabajo, pero los ponemos en contacto, generamos el vinculo entre el empleador y el empleado. Yo hago entrevistas laborales todos los días a la gente que llega a la fundación buscando trabajo y también hago dos talleres de empleo al mes, en que hablo de lo que te mencionaba recién y sobre qué se necesita para trabajar en Chile legalmente. Después les explico sus derechos laborales y les hablo del salario mínimo, de cuántas horas pueden trabajar legalmente a la semana, del tiempo de permiso que hay en el embarazo, de los días de vacaciones, etc. Todo eso para que la gente se sienta empoderada para reclamar esos derechos cuando se pasen a llevar".
- ¿Cómo hacen el vínculo con la empresa?
"Tenemos entre 10 y 15 empresas asociadas, los que nos mandan las vacantes que tienen y los perfiles que están buscando. Como acá llega de todo: profesionales, gente con mucha experiencia, otros con muy poca, unos con mejor español que otros; lo primero que hacemos son talleres para ponerlos en el mismo plano y que entienden el contexto chileno. Al final de estos talleres, hacemos ofertas laborales y cursos de capacitación con otras organizaciones como Infocap, Emplea o Cristo Vive. Por último, la gente se inscribe en los empleos que le interesa y ahí yo hago las derivaciones según el perfil que busca la empresa y van a las entrevistas. A los que contratan les hacemos seguimiento para ver cómo son las condiciones laborales, como se llevan con los jefes, con otros colegas para ver si efectivamente los trabajos que estamos insertando a la gente son trabajos estables, dignos, justos en términos de salarios y responsabilidad".
- ¿Cómo son las experiencias previas con que vienen los extranjeros?
"He tenido muchos casos que no han sido pagados por su trabajo en el momento que correspondía y que al no tener contrato, los pelotean hasta que nunca les pagan. De esos casos tenemos demasiados, de hecho últimamente casi todos llegan con una experiencia así. También dicen que el trato entre colegas es difícil, en muchos lugares recién están empezando a contratar extranjeros y la gente no está acostumbrada a gente que sea un poco distinta en su manera de ser y su apariencia y eso crea mucha discriminación en el trabajo, de parte de los jefes y de los colegas. Son experiencias muy difíciles, porque de verdad las empresas recién están empezando tomar estas medidas y la gente no está sensibilizada. Creo que hay mucho miedo respecto a la gente distinta, hay mucha xenofobia y todo eso sale en el trabajo".
Alexa, quien tiene estudios de Bachiller en Arte y Política y trabajó con inmigrantes en Estados Unidos, cree que para cambiar esta actitud hay que sensibilizar a la gente. Para ella, esto se logra derrumbando los prejuicios y estereotipos, los cuales considera "están muy inmersos en nuestra sociedad", porque quizá la gente no se ha dado el tiempo de conocer colombianos o haitianos.
Como Ciudadano Global crearon un listado de mitos y sus verdades, que puedes revisar en el siguiente link. Además, si trabajas en una empresa o cualquier institución, puedes pedir que vayan a hacer talleres de sensibilización, como lo han hecho ya otras compañías, municipios e incluso la PDI".
- Además de la sensibilización ¿Qué les dices a las empresas para que se sumen a tu proyecto?
"Que (los inmigrantes) son muy comprometidos, que la mayoría de la gente viene para buscar un trabajo, entonces les interesa mucho conseguir uno donde se puedan estabilizar y quedar permanentemente. Que son muy carismáticos, que tienen una mentalidad de servicio que es distinta a la de los chilenos. Las empresas siempre nos cuentan que les va súper bien en términos de servicios con peruanos y colombianos, porque son buenos para acercarse a la gente, son muy amables, eso les interesa mucho a las empresas. Además, son responsables con la hora de entrada. Si bien son varias las con que trabajamos, en general dicen que les ha ido bien con los extranjeros y que quieren seguir de manera formal, tener contratos y un protocolo, porque hay poca información sobre cómo contratar extranjeros. Muchas empresas ya tienen el interés, pero el miedo es a las leyes".
Actualmente está en trámite una modificación a la ley de migrantes, aunque permanece entrampado en su primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados, donde fue ingresado en junio de 2013.
Por su parte, Ciudadano Global armó una propuesta sobre los contenidos mínimos que debería tener este Proyecto de Ley, la que fue firmada por una decena de organizaciones. Para revisar el documento haz click aquí.