"Tu estudias tranquilo, nosotros apostamos por tí y asumimos los riesgos". El modelo de Lumni

La formula es simple. Lumni financia a alumnos de educación superior, quienes al terminar sus carreras y encontrar un trabajo, empiezan a pagar un porcentaje fijo de su sueldo por una cantidad de años determinada. Si son exitosos, el sistema gana; si no lo son, Lumni paga los platos rotos.

Por María Paz Salas @mpazsalasm | 2013-05-29 | 18:19
Tags | lumni, educación, universidad, becas, financiamiento, lucro
"La idea es que ganen todos. El alumno y también el inversionista. Eso es lo lindo del modelo"

Bonos Bowie

En 1997, el cantante británico David Bowie sorprendió al mundo musical al poner un nuevo modelo financiero. Asesorado por expertos, emitió bonos a 10 años respaldados por las ventas futuras de su música, dando como garantía de pago los derechos de autor por la explotación de su obra musical, de sus 25 discos grabados hasta 1990. Logró capitalizar US$55 millones. 

Ese mismo año, el colombiano Miguel Palacios escuchó la noticia, y se preguntó: ¿Por qué este sistema de utilizar los ingresos futuros no podría usarse para financiar la educación superior? Por lo mismo, se fue a estudiar un MBA a Estados Unidos y comenzó a desarrollar esta idea de contratos de capital humano.

Investigando eso, conoció a Felipe Vergara, otro colombiano, que quería emprender en educación. Quisieron probar y tuvieron la siguiente lógica: Empezarían en Chile -donde, según ellos, el mercado es mucho más competitivo-, ya que si funcionaba en Chile, funcionaría en los otros países de Latinoamérica".

Así, en 2001 se creó Lumni y el 2002 se creó el primer fondo, que al igual como lo hizo David Bowie, apuesta al futuro laboral de las personas.

Buscando talento

¿Entonces en qué consiste Lumni? Es una organización dedicada a crear y administrar fondos para financiar a estudiantes de educación superior, tanto técnicos como universitarios. "Tienen que tener talento, un alto potencial, sin importar el nivel socioeconómico del que provengan, y que no tengan las posibilidades de financiar su posgrado o carrera por sus propios medios", explica a El Definido la directora comercial de Lumni en Chile, Lili Manns.

En pocas palabras, Lumni presta plata para estudiar y se devuelve de manera proporcional al éxito laboral del alumno. Si triunfa, ambos ganan, pero si le va mal, Lumni asume la pérdida. 

Lumni existe en Perú, México, Colombia y Estados Unidos. En nuestro país, hay 450 alumnos que están siendo financiados y 1.200 millones de pesos invertidos en contratos de capital humano. Lumni tiene un total de 4.000 estudiantes y más de US$100 millones invertidos a lo largo de América.

"La idea es que ganen todos. El alumno y también el inversionista. Eso es lo lindo del modelo", dice Manns.

Apostando por el potencial

Lumni funciona con inversionistas que colocan plata en un fondo para un fin específico (por ejemplo, hay fondos para carreras específicas o para modelos de formación específicos). Con esos recursos se financia a los alumnos durante toda su educación superior, utilizando sus ingresos futuros como un aval de la inversión. El alumno sólo empieza a pagar cuando entra a trabajar.

"Hacemos un proceso de selección súper importante y una vez que los financiamos, ellos estudian tranquilos, los apoyamos todo el tiempo (tenemos talleres, cursos de inglés, hartos tipos de cosas), y una vez que entran a trabajar, devuelven un porcentaje de su sueldo", explica Manns, respecto a cómo Lumni se esfuerza para que sus beneficiarios triunfen. De esa forma el mismo fondo va teniendo un retorno que se le devuelve a los inversionistas, teniendo un llamado modelo circular.

Y después cuando trabajas, pagas

Cuando el alumno al que Lumni financió, termina sus estudios, empieza a pagar la inversión una vez que encuentra trabajo. Tiene seis meses de gracia, que es el tiempo que le da la organización para encontrar trabajo. A partir de entonces, pagará un porcentaje fijo de su sueldo por un período de tiempo. Ahí devolverán la plata que se les prestó en unos tres o cuatro años, dependiendo del monto que pidan.

La diferencia fundamental con el modelo tradicional, es que no se fija una cuota fija a pagar mensualmente, sino un porcentaje del sueldo. Así, si el alumno gana más de lo estimado, el fondo gana, pero si el alumno gana menos, el fondo asume la pérdida. El plazo para pagar el crédito no se toca, independiente de si se logrará o no recuperar el dinero prestado. 

"Tu acá no tienes una tasa explícita hoy, sino que la vas a tener después. Hay personas que les va increíble y devuelven mucho más, y hay personas que entran a trabajar a organizaciones que no lucran tanto, entonces no devuelven el retorno estimado para la carrera", explica Manns.

Las ventajas


Hay muchas ventajas de financiar los estudios con Lumni, frente a hacerlo, por ejemplo, con un banco.


1. Lumni no pide aval, sino que invierten en la persona. El equipo solicita postulaciones y entrevistas psicológicas, para analizar el nivel de motivación y posibilidad real de cumplir con los objetivos del postulante.

2. Al pagarse un porcentaje del sueldo, se acomoda mucho más a la realidad efectiva de la persona. "Hay gente que dice estoy estudiando esta carrera en una universidad increíble, y salen y no tienen pega. Entonces nuestra idea como Lumni es enfocarnos y financiar a chicos que realmente puedan salir y trabajar. Buscar ojalá un equilibrio entre oferta y demanda", dice Manns.

3. Tiene un seguro de desempleo de seis meses, es decir, si la persona pierde el empleo, deja de pagar. Esto, además de los seis meses de gracia que tienen cuando terminan de estudiar. En general, explica Lumni, la tasa de default, es decir, las personas que no pagan, es muy baja.

4. Tienen orientación y couching durante y después de la carrera. Lumni apoya a quienes ellos financian, e incluso hay una bolsa de trabajo que están desarrollando, para invitar a las empresas a buscar a estas personas. "Van a ser tomados con pinzas, y mejor que la masa general de alumnos", explica Manns. También realizan nivelaciones de inglés y ayuda con los ramos en los que tengan mayor dificultad.

No significa que no financien carreras con poca oferta laboral, como periodismo, sino que como explica el organismo, los "eligen con pinzas". "Hay carreras con oferta y demanda, como por ejemplo enfermería, esa es la carrera joya de hoy", dice Manns. Es financiar, para hacer un bien y no un mal, ya que según explican, "no es la idea dejar a la persona endeudada igual".

Las carreras universitarias son financiadas principalmente los últimos tres años de carrera, ya que la deserción o cambios de carrera en el primer año, es demasiado alta. "En tercer año ya saben lo que quieren, están motivados y tienen esa idea clara. Estamos buscando una responsabilidad en el pago, que no solamente paguen, pero que también sean mejores personas en el mundo que les va a tocar trabajar", asegura. "Somos una empresa con fines de lucro, pero que está tratando de resolver un problema social, con un modelo financiero económico".

¿Cómo postular?

En la página se ve qué fondos están abiertos y, si coinciden con los intereses personales, se postula a la carrera en la que se está estudiando o que se comenzará a estudiar. (Pueden ser matrículas, aranceles, diferencia entre arancel de referencia y real, manutención, etc.). Los fondos se van creando a medida que van entrando inversionistas, por lo tanto, hay que revisar la página constantemente a la espera de anuncios de nuevos fondos.

El alumno postula. Si cumple los requisitos, se lo llama a una entrevista y es evaluado. Una vez superado el proceso, firma un contrato de capital humano. Durante el período de estudio, se le solicita al alumno pagar 5.000 pesos mensuales, para crear una "cultura de pago", según explican.

El proceso entre que postulas, eres entrevistado y se aprueba el crédito, toma alrededor de un mes.

Requerimientos:

1. Dicom, la gente muy endeudada no la financian, porque no podrían pagar.

2. Notas y análisis de ramos. Se ve las calificaciones de los primeros años de universidad.

3. Test psicológico.

4. Entrevista personal.

Se financian sólo carreras y universidades acreditadas. La mayoría de las financiadas son de ingeniería, muchas del área salud, mucha educación y después, en menor nivel, a otras carreras como periodismo y psicología, aunque todo depende del fondo y el análisis caso a caso.

Venciendo la inercia

El modelo funciona bien, según nos comentan en Lumni. La mayoría de los alumnos logra buenos resultados laborales, los casos de gente que se aprovecha del sistema son excepcionales y aquella gente que no consigue un buen desempeño laboral, no queda endeudada. Los inversionistas, por su parte, consiguen las rentabilidades esperadas, haciendo un bien social.

La lucha ahora es conseguir más inversionistas, para ampliar los fondos y llegar a más gente, tarea que no ha sido fácil, pues el modelo contradice un paradigma fundamental de muchos inversionistas, de que la responsabilidad social no es rentable. Una percepción que poco a poco va cambiando, para alegría de muchos jóvenes que buscan estudiar o perfeccionarse a costos razonables.