Cajas de Compensación: Gratuitas y llenas de beneficios

¿Qué dirías si pudieras acceder a muchos beneficios sin pagar un peso por eso? Eso es estar afiliado a una caja de compensación. Una constante oferta en los ámbitos de la educación, la vivienda, la salud, la recreación, el turismo y la cultura, entre otros.

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2013-06-03 | 15:18
Tags | cajas de compensación, beneficios, trabajo, pensión, bonos, crédito social

Las cajas de compensación son una fuente de beneficios sociales a los que todos sus afiliados pueden acceder, sin ninguna distinción. ¿El costo? Cero. Quizás la única razón para no estar en una caja de compensación es el desconocimiento, pero aquí acabaremos con ese obstáculo:  Averiguamos en detalle qué son y cómo funcionan. Y por si quedara alguna duda, fuimos a hablar con Nelson Rojas, el Gerente General de la Caja los Andes, la cual acoge a casi del  50% de los afiliados del país.

¿Qué son las Cajas de Compensación?

Las cajas de compensación son corporaciones sin fines de lucro, que entregan todo tipo de servicios y beneficios sociales a sus afiliados, pues su principal misión es  "mejorar la calidad de vida de las personas y, como consecuencia de eso, tener personas más felices", en palabras de Nelson Rojas. 

Créditos sociales, becas, preuniversitarios, descuentos de salud y turismo, cine y deportes , apoyo social y financiero, son parte del sinnúmero de beneficios a los que puede acceder un afiliado de una de estas entidades. 

Hoy en día cualquier trabajador o pensionado tiene la posibilidad de afiliarse a alguna caja y aprovechar sus beneficios sociales. Lo mejor de todo: el costo para la mayoría es cero. No, en serio, es gratis para el trabajador, para el empleador y para el Estado (sólo los independientes tienen que pagar una pequeña cuota). ¿Cómo es posible tanta maravilla?... siga leyendo y lo sabrá.

Partamos por el principio...

Las Cajas de Compensación existen hace 60 años y fueron las primeras entidades de seguridad social en Chile. Partieron siendo como una institución en manos de gremios empresariales, para complementar los sueldos de los trabajadores con el pago de asignaciones familiares. Pero con el tiempo han ido evolucionando, de la mano del desarrollo del país y de la satisfacción de las necesidades más inmediatas de las personas.

"Hay necesidades que empiezan a surgir hoy día y en las cuales nosotros tenemos un rol que jugar, que tienen que ver con el crecimiento espiritual, del alma... son las necesidades culturales, recreacionales. Por ejemplo: acercar hoy día la cultura a la población es un desafío para nosotros y la cultura es un bien que está muy vedado para las poblaciones de menores ingresos. Como caja tenemos que propender a una mayor inclusión social en ámbitos menos accesibles para ellos" -explica Nelson. 

Actualmente en Chile hay cinco Cajas de Compensación diferentes: Los Andes, Gabriela Mistral, Araucana, 18 de septiembre y Los Héroes. Las cuatro primeras están unidas en la Asociación de Cajas de Compensación.  

¿Qué ofrecen?

Todo tipo de beneficios sociales y servicios: créditos, bonos de educación, ofertas turísticas, beneficios en salud, descuentos en entretención, entregan licencias médicas, bono por nacimiento, etc. De todo. Las cajas administran diferentes tipos de prestaciones (servicios).

Prestaciones de bienestar social y adicionales: Crédito social, bonos por fallecimiento, matrimonio, nacimiento o escolaridad. También ofrecen becas de estudio, convenios médicos, uso de centros vacacionales, entretención a bajos costos. Son para todos los afiliados.

Prestaciones legales: El Estado les traspasa recursos a las cajas y les delega la administración de una parte de los fondos de seguridad social. Administran Asignación Familiar, Licencias Médicas  y el pago del pre y postnatal, Subsidio de Cesantía, entre otras. Esto es para los trabajadores dependientes. 

Prestaciones complementarias:  Son beneficios extras. Por ejemplo: por nacimiento, matrimonio o fallecimiento de carga familiar; beneficio por terremoto, incendio o inundación; cobertura en educación y salud. Vienen de fondos que entregan voluntariamente los empleadores, cada trabajador o ambos en conjunto. Es un modo de inversión a futuro.  

"Lo que nosotros estamos haciendo es poner al afiliado como ser humano integral, al centro de nuestra relación, luego observarlo en 360° e identificar los distintos estados de necesidad que puede tener", dice Nelson Rojas, explicando que así como atienden necesidades financieras urgentes, también buscan ir más allá "Buscamos que aquellas personas de los segmentos C3, D, E puedan tener la oportunidad de nivelar hacia arriba desde el punto de vista de su descanso, de su ocio (...) donde puedan encontrarse con instalaciones y lugares de primer nivel. Estamos tratando de entregar lo mejor, a los distintos segmentos de la población a un mismo precio, de acuerdo a cuánto puedan pagar."

El crédito social

Similar a lo que hace un banco, las Cajas de Compensación ofrecen créditos, pero con características particulares orientadas a los sectores de menores ingresos. 

Muchas personas, al ser consideradas riesgosas para los bancos, no pueden acceder al crédito formal o las tasas de interés son altísimas, por eso las Cajas  ayudan en este aspecto. "Nosotros prestamos a esos segmentos que son más riesgosos y por eso tenemos algunos beneficios, como el descuento por planilla, pero que también nos pone como condición el no discriminar a las personas por tasa", nos aclara Rojas. En otras palabras, sea el gerente general o un obrero, no se hace distinción, todos reciben las mismas tasas. 

La pregunta de millón: ¿Cómo logran ofrecer todo esto sin cobrar ni un peso?

Nelson explica que el crédito social tiene un doble rol: Son un beneficio en sí mismo, pero a la vez permiten que las cajas generen excedentes y que puedan ofrecer más y mejores beneficios para sus mismos afiliados.  Y no es lo único:

"Todo genera ingresos. El turismo genera ingresos, el crédito social, las prestaciones complementarias,... cada uno de estos es una fuente generadora de ingresos que finalmente redundan en excedentes. Aunque también todo tiene costos de administración", aclara Nelson Rojas. El que una institución no tenga fines de lucro no quiere decir que no deba generar excedentes, o que deba perder plata o que deba ser ineficiente. Muy por el contrario, tenemos un desafío aún mayor: tenemos que ser capaces de generar más excedentes para ser más eficientes que cualquier otra institución. Porque tenemos un compromiso social, dado que parte importante de lo que generamos, en el caso nuestro el 65% de lo que generamos como excedentes, se reinvierte socialmente. 

"El año 2013 vamos a entregar alrededor de US$ 100 millones en beneficios a nuestros afiliados, producto de los excedentes del 2012."

Ya, ¿Y qué hago para entrar a una caja?

Pueden pertenecer a una caja un trabajador dependiente que tenga contrato, un pensionado o un trabajador independiente.  ¿Cómo aplica en cada caso?

Si se es dependiente, el primer paso el preguntar en Recursos Humanos si es que la empresa o institución está inscrita en una caja, ya que la afiliación no es obligatoria ni para las empresas, ni para los trabajadores.  Los trabajadores dependientes se afilian de forma colectiva en acuerdo con la empresa. Hay una serie de pasos legales para hacerlo. No hay que pagar nada, nunca. Con esto ya se puede acceder a muchos beneficios. 

Los pensionados se afilian personalmente. Deben pagar máximo el  2% de su pensión según cada caja. En el caso de la Caja los Andes es del 1% y se les devuelve, por lo tanto también es gratis para ellos. Pueden acceder a muchos beneficios, especialmente por ser de la tercera edad, un segmento del cual las cajas se preocupan con especial énfasis.

Los trabajadores independientes se pueden afiliar si es que están cotizando para pensiones y salud. Eso sí, sólo para acceder a los beneficios de prestaciones adicionales, crédito social y prestaciones complementarias. Cada caja establece un aporte de cargo uniforme diferente, pero éste no puede superar el 2% de la renta imponible para pensiones.