Imagen: Gojko Franulic

Mientras Transantiago llega a niveles de evasión récord, Melbourne celebra su registro mínimo

Mientras en Santiago un cuarto de los pasajeros del transporte público no paga su pasaje, en la ciudad Australiana, que también enfrentaba el problema de la evasión, encontraron la forma de reducirlo a niveles récord. ¿Hay algo que podamos aprender de su experiencia?

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2015-04-06 | 15:22
Tags | Transantiago, evasión, medidas, Melbourne, Australia, porcentaje, disminuir

Hay records y records. Unos, para sentirse orgullosos, como tener el telescopio más poderoso del mundo, el VLT del cerro Paranal, y otros para esconder la cabeza, como el que en diciembre los usuarios del Transantiago hayan evadido el pagar su pasaje por sobre cualquier otro mes desde que entró en vigencia el sistema de trasporte hace siete años. En el último mes del 2014, un 27,2% de los pasajeros no pagó su pasaje, mientras que el promedio anual se situó en 24,2%, también el año de mayor evasión. En otras palabras, una de cada cuatro personas no paga, lo que significa una pérdida de más de la mitad del subsidio que el Estado entrega al Transantiago anual, o el equivalente a la compra de un bus diario.

Esto, mientras en Australia se vive la otra cara de la moneda, y las autoridades sacan cuentas alegres por sus bajos índices de pasajes impagos, que se encuentran en sus mínimos históricos.

¿Qué están haciendo en Melbourne, que nosotros no?

En Melbourne no tienen tarjeta Bip!, pero tienen su myki, que cumple la misma función y se carga de la misma manera. Se puede usar para buses, que funcionan con distintos operadores, tranvías y el homólogo de nuestro metro. Los valores cambian según si se usa en día de semana o fin de semana y dependiendo en cuál de las dos zonas se mueve (zona céntrica tiene un valor y zona de suburbios, otro). Desde el 2005 llevan un registro del número de evasores, donde han aparecido porcentajes por sobre el 20% y desde entonces no habían logrado un porcentaje tan bajo en cuanto a pasajes no pagos: 5,9%.

Los australianos, como nosotros, perdían millones de dólares al año por culpa de quienes se rehusaban a pagar por su traslado de un lugar a otro, por lo que las autoridades elaboraron un plan para poner atajo a la situación.

Para combatir esto, primero, elevaron el número de oficiales fiscalizadores. Les pusieron chalecos de seguridad (dándoles un aspecto semi-policial) e hicieron que sus operaciones fueran altamente visibles en lugares conocidos por lo conflictivos, espantando a evasores y dando seguridad a los usuarios. Los detractores de la medida, en todo caso, señalan que estos agentes tienden a verse más intimidantes, haciendo sentir incómodos a algunos pasajeros.

Además, cuentan con un dispositivo electrónico que les permite dejar registrado en pocos segundas al infractor, en vez de perder tiempo en papeleo. Ellos, trabajan en conjunto con el Comando de Transporte de la Policía, por lo que hay dos focos de atención al que tienen que poner ojo los evasores. En tres años, aumentaron en 46% las multas repartidas, siendo cerca de 400.000 las que se cobran mensualmente.

Dentro de las otras medidas, para disminuir la evasión, en los buses hay torniquetes que no se abren si la persona no tiene cargada su tarjeta, se comprueba si pagaron en las salidas (de metros y buses interurbanos) y también circulan oficiales con lectores que escanean las tarjetas a bordo de la "micro".

Un factor relevante es que la multa se le entrega al infractor inmediatamente y si la pagan en terreno, es de 75 AUD, si no lo hacen en el momento, el monto es de 212 AUD (siempre se tiene posibilidad de apelar). El hecho de pagar en el lugar y momento mismo de la infracción tiene un efecto mucho más potente, tanto para el infractos, como para quienes presencian el hecho, pues se hace inmediatamente patente el perjuicio y la sanción que esta actitud conlleva.

Con todas estas medidas, la evasión en el metro cayó a 4,1%, en los tranvías a 6% y en los buses a 8,7% .

Las nuevas medidas del Transantiago para mitigar la evasión

Si bien en los recorridos de Alsacia y Express (troncales 100, 400 y zona D), se ha reducido desde junio de 2013 un 10% la evasión, en gran medida por el Plan de Tolerancia 0 que está aplicando hace un tiempo la empresa ALTO, el cual se centra en fiscalización inteligente, campañas de comunicación para que la gente tome conciencia de la problemática y seguimiento legal de las multas cursadas para asegurar el pago efectivo por parte de los infractores multados, las cifras récord de no pago encendieron una alerta y ya hay nuevas medidas anunciadas paran enfrentar la situación.

En materia de fiscalización se definieron nuevos ejes dónde actuar, considerando las cifras de mayor evasión y alta concurrencia de pasajeros: Departamental en San Miguel, Dorsal en Recoleta y Providencia. Además habrá puntos de fiscalización que se van a ir rotando acorde al desplazamiento de los usuarios durante las jornadas. Con el equipo fiscalizador que habrá en terreno, el cual aumentaría cerca de un 25%, se podrán fiscalizar 200 mil usuarios diarios.

Se masificarán las zonas pagas e implementarán 40 nuevos validadores móviles, haciendo que en más paraderos se deba pagar previo al ingreso a la micro, permitiendo su carga y descarga rápida por todas sus puertas. También habrá 130 nuevos puntos de recarga de aquí al mes de agosto.

Se buscará seguir ampliando la red de Puntos de Carga Bip!. La idea es que a los supermercados Unimarc, donde ya se puede cargar la Bip!, se sumen otras cadenas. También se extenderá el horario del viaje de emergencia, para que quienes no tienen carga suficiente, reciban un "préstamo". Este beneficio actualmente está operativo entre las 21:00 a las 11:00 horas de lunes a viernes, mientras que los domingos y festivos entre las 14:00 y las 11:00 horas.

Algunas de estas medidas ya se están llevando a cabo, pero el objetivo es aumentar su implementación y así, hacer más rápidas las fiscalizaciones, incentivar la no evasión y también contar con más tiempo para revisar que cada uno haya cumplido con el pago se su pasaje. La meta para este año es que, si bien el 2014 se fiscalizaron un millón y medio de pasajeros, aumentar esa cifra en un 26%.

Todas estas medidas, en todo caso, ya se han escuchado anteriormente, por lo que el factor clave será, como siempre, que efectivamente se lleven a cabo y de manera realmente masiva. Y por supuesto, que el servicio mejore, pues la deficiente calidad de éste sigue siendo la excusa preferida para no pagar.