Imagen: Gojko Franulic

7 consejos para criar a tus hijos con la mente abierta

Es posible criar niños inclusivos, respetuosos, tolerantes y felices, y de paso evitar así las discriminaciones, los rechazos y el bullying. ¿Cómo lograrlo? Aquí te dejamos 7 tips para que tus hijos puedan crecer bajo un aprendizaje abierto, cara a cara con el mundo real.

Por Macarena Fernández | 2015-05-20 | 13:44
Tags | Tolerancia, crianza, educación, diversidad

El domingo pasado el programa Contacto de Canal 13 estrenó su nueva temporada con un capítulo que contaba la historia de Andy, una pequeña niña de cinco años transgénero que lucha junto a su familia por ser aceptada.

Rápidamente el video se volvió viral, en Twitter se convirtió en Trending Topic y la noticia de Andy fue la más leída en distintos medios de comunicación de nuestro país. Así fue como se abrió un debate público con las reacciones de la población, de la comunidad educativa y de las autoridades.

Muchos comentarios alababan el apoyo y la valentía de los padres al aceptar, con profundo dolor, la identidad de su hijo Baltazar, ahora como Andy, y condenando la reacción del colegio Pumahue de Chicureo, por no permitir el reingreso de la niña con su nueva identidad, institución que argumentó que por ley no podían desconocer el nombre y sexo del alumno matriculado y que además lo hacían para evitar que los demás niños la discriminaran.

Los padres interpusieron una demanda civil contra el colegio a través de la Ley Zamudio y un reclamo a la Superintendencia de Educación, cuya ley dice que ninguna institución puede discriminar arbitrariamente a un niño o niña.

Por otra parte, un grupo recriminó a los padres de la menor, afirmando que “a los 5 años nadie sabe bien su identidad", y "¿qué pasaría si en un tiempo Andy quiere volver a ser Baltazar?". A su vez, un grupo importante salió en defensa del Colegio Pumahue, felicitándolo por velar por los demás niños.

Bajo este polémico debate nacional, e independiente de si estemos a favor o en contra de la decisión de los padres de Andy o del Colegio Pumahue; creemos necesario destacar que el principal miedo de los educadores, tanto de apoderados como de profesores, está directamente vinculado al crecimiento sano y a la buena educación de nuestros hijos. 

Pero, ¿qué pasaría si Chile comienza a educar a temprana edad a niños para que tengan mentes abiertas, a niños que respeten la diversidad, a niños que amen las diferencias?

7 cosas que debes tener en cuenta si quieres criar a tu hijo con una mente abierta

En el mundo moderno, vivimos expuestos a la diversidad por todas partes. Las personas comparten diferentes creencias, lenguas, tradiciones, gustos y apariencias. La diversidad llena al mundo y crea numerosas oportunidades de educación. Como padres y educadores, ¿queremos que nuestros hijos crezcan con los ojos tapados, ocultándoles realidades que verán tarde o temprano al cruzar la calle, al jugar en la plaza, al prender la televisión, al mirar un diario o al conocer a una persona diferente? ¿o mejor optamos por criar niños de mente abierta, siendo nosotros quienes con criterio les mostremos el mundo real?.

1. Una mente abierta nace de un entorno de aprendizaje abierto

Generalmente los colegios y escuelas públicas están integrados por estudiantes que viven por el sector, y lo más probable es que sus hijos vayan al mismo colegio que otros niños que viven cerca. Por lo que es muy poco probable que sus hijos obtengan una diversidad real sólo por el hecho de matricularlo en un determinado establecimiento educacional.

Además, no todos los colegios cuentan con un entorno de aprendizaje abierto, y generalmente los temas como la política, las minorías y la diversidad sexual, no forman parte del plan de estudios nacional o al menos no con el desarrollo que merece.

Es por esto que como padres debemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar un pensamiento crítico, enseñándoles a idearse juicios independientes. Cuando les pregunten su opinión frente a un tema, es mejor entregarles distintas posturas, recalcando cuál es nuestra preferencia, pero entregándoles la libertad de que ellos sepan que existen otras, y que no por eso son menos válidas. Hay que ayudarlos a que se hagan preguntas, a que intenten encontrar la mejor respuesta por sí solos, guiándolos ligeramente por el camino correcto.

Dejemos de lado las clásicas muletillas de los padres como “porque yo sé mejor”, “porque yo lo digo”, o los simplistas “porque si” y “porque no”. Los niños no entienden por qué tienen que hacerlo o pensar como nosotros, ellos son curiosos y de verdad quieren entender.

2. Controla siempre tu propia actitud y mentalidad abierta

Los niños están constantemente observando como tú lidias con diferentes situaciones y personas, por lo que si quieres que tu hijo tenga una mente abierta, debes preocuparte de las cosas que dices y de cómo actúas. 

Hay que evitar cualquier tipo de comentario intolerante o prejuicios innecesarios frente a tradiciones distintas, religiones, estilos de vida, etc. Tus hijos deber crecer sabiendo que si alguien hace las cosas habituales de una manera diferente, no quiere decir que están equivocados y que deben ser criticados. Hay que enseñar que la diferencia no es mala, que son sólo puntos de vista diferentes que dependen de las distintas historias de vida y de los distintos contextos.

3. Enséñales idiomas

Los idiomas abren a la gente a la comprensión de las diferentes culturas y sus valores, exponiéndolos a contar con más posibilidades de ver las cosas desde una perspectiva diferente. Además, tus hijos serán capaces de acceder a la información presentada desde una perspectiva diferente y aprenderán a ser más tolerantes con otras culturas al entender su idioma. La intolerancia y la hostilidad a menudo provienen de la falta de comunicación y la falta de comprensión de las tradiciones extranjeras.

4. Expone a tus hijos a distintas actividades y culturas

Ve con tus hijos documentales sobre diferentes países y culturas. Llévalos a museos, a eventos culturales organizados por organizaciones extranjeras, a marchas. Exponlos al arte, a la fotografía, a la música, al baile, al teatro. Hazlos probar diferentes comidas internacionales, léeles historias de diferentes culturas, y vean el mundo a través de fotos. Comenta las noticias con ellos, verás cómo se interesan de inmediato y te darás cuenta cómo precisamente éstas se volverán sus actividades favoritas.

5. Déjalos ser curiosos y no los censures

Los niños son curiosos y de mente inquieta por naturaleza, por lo que es totalmente común que al observar a alguien diferente a lo que ellos conocen, lo apunten con el dedo, comenten en voz alta, y hagan preguntas tal vez incómodas, como por ejemplo: ¿qué tiene ese niño que no sabe hablar?, ¿por qué esas dos mujeres se dan la mano?, ¿por qué ella pide plata en la calle?, ¿qué le pasó a ese señor en la cara?. En lugar de avergonzarnos y callarlos rápido con un “eso no se pregunta”; debemos tomarlo como algo completamente normal, explicarles con paciencia e invitarlos a acercarse y saludar a esa persona, si lo amerita.

De lo contrario, al callarlos se les aumenta esa curiosidad y se les vuelve en morbosa, porque ya saben que está mal preguntar, porque es algo raro. Al censurarlos, sólo incentivamos a que los niños discriminen por miedo e ignorancia a lo distinto.

6. Respeta la individualidad de tus hijos

Si realmente quieres criar un hijo independiente, de mente abierta, no trates de imponerles moldes estereotipados a la fuerza, como que las niñas deben jugar a las muñecas y usar vestidos, y los niños a la pelota y a los súper héroes. Permíteles explorar sus propios gustos y habilidades, sin encasillarlos en lo femenino o masculino, porque muchas veces esto limita a los menores y les impide quizás descubrir una habilidad o una pasión importante, frustrándolos y convirtiéndolos en niños mediocres y poco apasionados. ¿Quién dijo que a un niño no le puede gustar la cocina, las manualidades y el karate al mismo tiempo? o ¿Quién dijo que una niña no puede jugar fútbol, disfrazarse de Súperman y a la vez bailar ballet?.

7. Enséñales a lidiar con las críticas y los prejuicios

Como no todos los niños ni adultos son de mente abierta, hay que enseñarles a nuestros hijos a ser asertivos y a no ser agresivos si es que reciben alguna crítica por su forma de pensar o de actuar. Hay que inculcarles buena autoestima y que entiendan que todos tienen derecho a pensar distinto, y que para defenderse deben usar este mismo argumento, invitando al diálogo y a exponer las diferencias como positivas y como marcas de personalidad que hacen que cada persona sea única y especial. Explicarles que por eso mismo tenemos que querer y apreciar las diferencias, de lo contrario el mundo sería bastante aburrido y monótono.

Y tú, ¿cómo quieres criar a tu hijo?, ¿utilizas algunos de estos consejos?, ¿qué resultados te han traído?