Costó que llegaran los fríos, y va a costar que se vayan. Como no es lo mismo entumirse en Los Ángeles, que en Santiago o en Coyahique, el Ministerio del Medio Ambiente creó cuatro guías de calefacción sustentable para orientar a las familias según su realidad geográfica, y así puedan elegir el medio de calefacción más eficiente y menos contaminante para sus casas.

Y es que el tema de la contaminación por tipo de calefacción no es menor. En ciudades del sur los altos índices de contaminación corresponden hasta en un 90% al incorrecto uso de la calefacción a leña, ya sea por combustión de leña húmeda o debido al uso de calefactores no certificados, en mal estado, o simplemente manipulados incorrectamente. Por su parte, en la Región Metropolitana, en relación a la forma de calefaccionar los hogares, influye hasta un 30% las fuentes de combustión de leña, a pesar de que representa solo un 7% del sistema de calefacción de los capitalinos.

Siete tipos de calefacción para cuatro zonas

Las guías están divididas en zonas geográficas del centro-sur del país y contemplan siete tipos de calefactores: parafina, gas licuado, electricidad, leña, pallet de madera, gas natural y split calefactor. Para analizarlos, se consideraron las emisiones de los calefactores, los costos de sus fuentes de energía, el precio de compra de los artefactos y la contaminación intradomiciliaria que generan.

Las cuatro guías disponibles existentes son para la Región Metropolitana, la Zona Centro Sur (Rancagua, Curicó, Talca, Chillán, Los Ángeles y Concepción), la Zona Sur (Temuco, Osorno, Valdivia) y Coyhaique. Como los tipos de calefactores y sus usos dependen de cada zona, los invitamos a descargar la guía correspondiente según donde viven en este link.

Lo que sí, les dejamos una breve descripción elaborada por el gobierno sobre en qué consisten los siete tipos de calefactores tratados, para que nos hagamos una idea de qué estamos hablando y cuáles son sus principales características.

Adicionalmente, revisamos otras tecnologías disponibles que el gobierno no contempló en sus guías, que son poco conocidas y altamente eficientes, aunque de un costo de instalación mayor, las que les presentamos al final de este artículo.

Parafina:

Son baratos y su consumo de combustible es fácil de controlar, pero es necesario rellenarlas cada cierto tiempo y existen riesgos de quemaduras en algunos modelos. Requieren mantención y cambio de mecha para limitar la contaminación intradomiciliaria por material particulado, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno. Se puede utilizar en lugares con buena ventilación, no es aconsejable para dormitorios.

Gas licuado:

Son baratos y su consumo de combustible es fácil de controlar. Son móviles y en algunos hay riesgos de quemaduras por llama expuesta. Poseen un gran poder calorífico, pero producen contaminación intradomiciliaria por monóxico de carbono. Se puede utilizar en lugares con buena ventilación, como living y comedor, pero no es adecuada para dormitorios. Según el modelo pueden producir gases nocivos.

Electricidad:

Hay diferentes tecnologías (halógena, cuarzo, oleoeléctricas, etc.), y algunos son más seguros que otros para los niños. Además, son móviles y no producen contaminación intradomiciliaria. Su poder calorífico es menor con un costo de operación mayor (gasto en electricidad), aunque el hecho de contar con termostatos y programación en algunos modelos, permite un uso más eficiente. El uso es recomendado para habitaciones pequeñas. Si se utiliza más de una puede causar un corte de energía o sobrecarga.

Leña:

Tienen gran capacidad calórica y usan combustible barato, pero altamente contaminante. Requieren una inversión importante de compra e instalación. Tienen una combustión menos eficiente, que depende de su correcto uso y manipulación, ya que no son automáticas, y por ello generan mayores emisiones atmosféricas. Están prohibidas en días de mala calidad del aire.

Pellet de madera:

Al igual que la leña, el pellet es un combustible barato de gran capacidad calórica, pero a diferencia de la leña produce muchas menos emisiones contaminantes, aunque aún notoriamente mayores que cualquier otro tipo de calefacción. Estos pequeños cilindros están compuestos de aserrín comprimido con muy baja humedad. Son cómodos y fáciles de usar, pero su costo de compra e instalación es superior al de otro tipo de calefactores.

Gas natural:

Este tipo de calefactor utiliza un combustible más barato que la parafina o el gas licuado, pero para poder utilizarlo se requiere estar conectado a la red de gas natural. Pueden requerir instalar nuevas cañerías y el costo del equipo es alto. Su combustión produce pocas emisiones contaminantes, pero consume el oxígeno de la habitación, por lo que no son aptos para dormitorios y requieren una mantención periódica.

Split calefactor:

Son menos conocidos pero muy eficientes, ya que consumen menos electricidad que otras tecnologías eléctricas. Requieren una inversión alta y de una instalación especial, pero no producen contaminación intradomiciliaria y tampoco emiten contaminantes al exterior. Al ser reversibles pueden enfriar la casa en verano. Las instalaciones de potencia alta requieren de una instalación eléctrica especial.

Calefactores sustentables: mucho más eficientes, pero caros de instalar

Si bien no fueron consideradas en las guías del gobierno, hay otras alternativas sustentables para calefaccionar las viviendas. En general son innovaciones importadas de otros países, que recién están abriéndose paso en el mercado, pero que garantizan ahorro y baja contaminación.

S-SAVE es una de las empresas que hace años está tratando el tema de la sustentabilidad de distintas formas. Una de ellas, es a través de 4 sistemas de calefacción: Hidrotermia, Aerotermia, Aire Solar y Acondicionado Inverter.

Hablamos con Rodrigo Munita, gerente de Marketing de S-SAVE, quien valora mucho el esfuerzo que hizo el ministerio del Medio Ambiente creando estas guías para orientar a las familias, las que calificó como "un gran avance". Respecto a que no se consideraran los sistemas de calefacción de su empresa, lo atribuye a que la idea del gobierno es ofrecer alternativas que estén al alcance del promedio de los chilenos, y que por el momento, sus servicios tienen valores de instalación que solo un 5% de la población está dispuesto a invertir, aunque espera que su masificación las haga más accesibles con el tiempo.

Para entender los sistemas que ofrece S-SAVE, te dejamos esta breve reseña:

AC Inverter: aire frio / caliente:

¿Cómo funciona?

Igual que un aire acondicionado corriente, permite proporcionar aire frío como aire caliente. Lo que lo diferencia, es que es altamente eficiente en cuanto a gasto energético: uno normal, consume entre 3.000 y 3.500 watts, mientras que el Inverter 1.500 watts ¿cuál es el truco? la tecnología Inverter adapta la velocidad del compresor a las necesidades de cada momento, permitiendo consumir únicamente la energía necesaria. Funciona silenciosamente, reduciendo hasta en un 21 dB. Además, cuenta con un sistema que mantiene el ambiente libre de humedad y al utilizar un líquido refrigerante, es amigable con la Capa de Ozono.

¿Cómo ahorro?

Este sistema tiene la tecnología INVERTER, que disminuye el trabajo del compresor. El compresor funciona de acuerdo a un rango programado de temperatura. Esto hace que haya un ahorro de energía del 33%.

Aire Solar:

¿Cómo funciona?

El aire fresco del exterior fluye a través de un colector, que es calentado por el Sol durante el día, luego lo procesa y mediante cañerías, el ventilador integrado lleva el aire ya caliente directamente a las habitaciones. No hace falta ninguna fuente eléctrica para hacer funcionar el sistema, es autónomo. Una célula fotovoltaica transforma la energía obtenida del Sol para hacer funcionar el ventilador.

¿Cómo ahorro?

Este sistema usa como fuente de energía el aire y el Sol, y tiene un bajo costo de mantenimiento (sólo cambio de filtro). El sistema también deshumidifica el ambiente.

Hidrotermia:

¿Cómo funciona?

Es un sistema de calefacción pensado para casas grandes, y utiliza como fuente de energía el agua contenida en un recipiente grande, como por ejemplo, el agua de la piscina. El principio de calentamiento es que toma el agua del recipiente, y por medio de cañerías y bombas, la extrae y la deposita dentro de la maquina que S-SAVE instala. A través de un principio termodinámico, el sistema extrae la energía del agua, y la transfiere hacia el circuito interno de la casa, haciéndola circular por medio de radiación.

¿Cómo ahorro?

La energía producida con la hidrotermia, por el hecho de provenir de una fuente que ya se tiene, es más económica que los sistemas tradicionales, según S-SAVE.

Aerotermia (Agua Caliente Sanitaria):

¿Cómo funciona?

Al igual que la hidrotermia, utiliza energía entregada por el medio ambiente (aire) y por medio de una bomba de calor, transforma esta energía para calentar agua. Este sistema genera energía térmica limpia, no emite contaminantes al medio ambiente y ayuda a la reducción de la huella de carbono, siendo una de las alternativas más eficientes del mercado. Funciona conectándolo a la red existente, fácil de instalar

¿Cómo ahorro?

Calienta 300 lts de agua hasta más de 60 grados C°. Rinde poco más de 450 lts. de agua caliente sanitaria a 40 grados C°. Este sistema permite que se ahorre gas para calentar el agua que se utiliza para bañarse.

Sobre una posible alianza entre el gobierno y S-SAVE, Munita no descarta sentarse a conversar, pero asegura que por el momento están enfocados en posicionar sus servicios en el mercado local.