Las plazas son el lugar donde los niños juegan, se puede hacer un picnic, los vecinos toman aire y se encuentran con la naturaleza. La urbanización del país ha llevado a que las plazas adquieran una importancia crucial como espacio público, transformándose en un lugar necesario para que las personas puedan compartir y recrearse. No hay que olvidar que el 87% de la población en Chile vive en zonas urbanas.
Ante la falta de espacios verdes en las viviendas o los edificios, las plazas se han convertido en el jardín o patio para muchos chilenos. En este contexto nació el concurso “Mi plaza es mi jardín”, una iniciativa de innovación pública que invita a la ciudadanía a presentar soluciones que puedan resolver el problema de la conservación, mantención y mejoramiento de las plazas y parques públicos urbanos.
Tras meses de postulaciones y capacitaciones de los participantes, la iniciativa finalizó la semana pasada. El proyecto “Corro que te pillo” se llevó el primer lugar de este concurso organizado por el Centro de Políticas Públicas UC y la Incubadora de Gestión Municipal UC-Bci. Los arquitectos Rodrigo Tagle, Matías Honour y Nicolás Larraín, diseñaron un simple, pero innovador circuito de juegos pintado en el pavimento, que incluye muchos juegos tradicionales para los niños: un gato, un tablero de damas, un luche y hasta un twister.
Todos los juegos de “Corre que te Pillo” están conectados por una línea amarilla, creando un circuito que puede jugarse de distintas maneras, cuenta Ricardo Tagle, uno de los miembros del equipo. Ahora los arquitectos tienen un monto de $6.000.000 para implementar su idea en alguna plaza.
“Lo implementamos por primera vez como prototipo en el colegio San Alberto de Estación Central. El patio principal no se podía intervenir por temas normativos, ya que era un lugar de resguardo en caso de terremoto. La única opción que teníamos era diseñar algo a ras del suelo; fue ahí donde se nos ocurrió la idea. Nos preguntamos, ¿qué podemos hacer acá? Pensamos en los antiguos juegos de luche que se jugaban en el barrio y otros juegos que jugábamos de chicos y el resultado fue ese”, dice Tagle.
Los tres arquitectos tienen vasta experiencia en la mejora de espacios públicos, gracias a su trabajo en Fundación Mi Parque. “Quisimos hacer un trabajo en conjunto –con soluciones simples y baratas– y construimos este juego en el colegio. Un poco después supimos del concurso, así que perfeccionamos la idea y decidimos participar”, dice el arquitecto.
Cuando inauguraron el proyecto en el colegio, se dieron cuenta de otros usos que podía tener este circuito que parecía tan sencillo. “Resultó que servía también como circuito deportivo y a los profesores de educación física les gustó mucho la idea. Entonces, es posible jugar cada juego por sí solo, hacerlo en circuito o utilizarlo para hacer deporte. Por ejemplo, pensamos que los adultos podrían usarlo para hacer ejercicios funcionales”, dice Tagle.
Fue la gran multifuncionalidad y adaptabilidad lo que destacó el jurado al elegirlo ganador. Además rescataron la sencillez, pero originalidad del proyecto. “Ese era nuestro mensaje: no necesitamos crear grandes infraestructuras para lograr juegos atractivos de plaza. Si no se cuenta con los recursos, estas pueden ser intervenciones sencillas que pueden generar grandes cambios”, dice el arquitecto.
Todavía, los emprendedores no saben dónde implementarán su proyecto, pero de lo que están seguros es del gran impacto que pueden tener estas intervenciones en el espacio público. “Nadie está acostumbrado a ver una línea en el suelo que te invite a jugar. El día de hoy, hay muchas plazas, lugares abandonados o en desuso, que requieren de una activación”, concluye Tagle.
Además de “Corro que te pillo”, hubieron dos finalistas más. La mención honrosa se la llevó “Fut_Plaza”. Esta es una cancha de fútbol-tennis con malla antivandálica, compacta, de bajo costo y de rápida implementación. La cancha permite adaptarse a plazas más pequeñas y con un menor presupuesto, y permite tener un novedoso equipamiento deportivo de fácil implementación y nula mantención. Los jueces premiaron la iniciativa con un millón de pesos.
El público también dio su voto y premió al proyecto “Memoriel”. Esta es una experiencia interactiva con la historia y la memoria de Chile que se puede replicar en las plazas con tradición ferroviaria. El proyecto busca reflexionar acerca del aporte del ferrocarril al desarrollo del país y de todo el legado patrimonial arquitectónico. Freddy Arratia, Jonathan Martínez y RaizaCadiz lograron una exitosa campaña en redes sociales donde sumaron el apoyo, entre otras personas, de la alcaldesa de San Bernardo, Nora Cueva, del intendente de la Región Metropolitana Claudio Orrego y del conductor de “City Tour”, Federico Sánchez. El grupo también se llevó un millón de pesos.