Arranca el 2016 con las puertas cerradas de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), mientras sus más de 1.400 funcionarios mantienen un paro indefinido desde el 17 de diciembre, que reclaman ha sido poco atendido por autoridades y medios de comunicación.

El museo de Bellas Artes, el de Historia Natural, la Biblioteca Nacional y muchos otros recintos que dependen de la dirección en la capital y regiones, se encuentran cerrados desde hace más de dos semanas. ¿Qué es lo que pasó?

No se trata de una demanda por aumento de sueldo, aclaran, el punto es otro: se realizó una modificación unilateral del proyecto de ley que crea el Ministerio de Cultura, lo que cambió para la Dibam todas las reglas del juego.

Promesa de independencia fallida

Según explican los organizadores de la movilización, la Dibam trabajó durante meses, en base a una propuesta del gobierno, en la creación del Ministerio de Cultura, donde quedó establecido que iban a pasar de ser un servicio a ser una subsecretaría. Es decir, dejarían de ser solamente ejecutores y pasarían a ser generadores de políticas sobre patrimonio.

Esto permanecía intacto hasta el 10 de diciembre, sin embargo, cuatro días después, el Ministro de Cultura cambió proyecto (según ellos, sin consultarles) y la presidenta Michelle Bachelet lo firmó.

Agregan que si bien su Director, Ángel Cabeza, se mostró sorprendido, apoyó el hecho de que siga siendo un servicio y que dependan de la futura Subsecretaría del Patrimonio, un organismo nuevo que se encargaría de materias relativas al folclor, culturas tradicionales, culturas y patrimonio de los pueblos indígenas, patrimonio cultural material e inmaterial, infraestructura patrimonial y patrimonio natural, según define el gobierno.

La importancia de ser subsecretaría

El hecho de seguir dependiendo de otro organismo "supone una disminución de la jerarquía, al quedar relegada nuevamente a un servicio público dependiente, y de la importancia que se le entregará al patrimonio en esta institucionalidad", declara el Directorio de la Anfudibam, la asociación de funcionarios de la Dibam.

Andrea Lustig, vicepresidenta de la Anfudibam, nos explica que el sentido de este cambio en la Dibam apuntaba a robustecer la institucionalidad en torno al patrimonio. Son 86 años en que esta Dirección lleva realizando el trabajo de salvaguardar y otorgarle valor, buscando ponerlo al nivel que merece estar.

"Tenemos grandes instituciones, grandes infraestructuras que son de inicios de la República, pero hasta el momento, no hemos logrado dar el gran salto para convertir el patrimonio en un derecho social", subraya Andrea.

Hoy todavía el nivel de desarrollo es precario, algo bastante evidente para muchos que se trabajan en el mundo de la cultura y que se hace patente cada vez que vemos la falta de cuidado y preservación de nuestro patrimonio material e inmaterial.

Proyecto aún desconocido

Los funcionarios de la Dibam no conocen los detalles del nuevo proyecto ni tienen acceso a él, mientras no entre en la Cámara de Diputados, explica la Anfudibam.

Las autoridades no han dado explicaciones formales del cambio, nos cuenta Andrea, solamente han recibido hasta ahora la justificación de que el ejecutivo tiene todas las potestades para hacer cambios, porque ninguna conversación es realmente vinculante y no están forzados a incluir todas las opiniones.

Les sorprende que se vuelva a retrotraer algo que ya se había trabajado, señala Lustig, ya que el proceso de participación de la Dibam fue durante seis meses, junto al Consejo Nacional de la Cultura y la Artes, que actuó como interlocutor frente al ejecutivo. A partir de esas condiciones de la propuesta, la Dibam adhirió al proyecto y es por eso su reacción ante este cambio radical.

En la única reunión que han tenido hasta ahora con la jefa de gabinete del Mineduc (del cual depende aún el área de cultura) y el equipo jurídico, junto al Director de la Dibam, fue de carácter protocolar, cuenta Andrea, donde se les ofreció generar instancias de diálogo.

¿Qué viene ahora?

Mientras mantienen el paro, los funcionarios exigen cambios en el proyecto y la renuncia de su Director, el cual no consideran un interlocutor válido. De no haber respuestas de las autoridades, el paro se extenderá en más del 80% de las unidades que están plegadas al cese de labores.

Como el ingreso del proyecto a la Cámara de Diputados no puede detenerse ni retardarse, la idea de los funcionarios es lograr incidencia en los diputados y trabajar con la comisión de cultura, además de convocar a actores sociales importantes y sensibilizar a la ciudadanía en torno al tema.

"Esto da para largo, esto recién comienza", asegura Andrea.

Hoy convocaron a una marcha hacia La Moneda a las 15.00 hrs y la agenda de actividades para esta semana, según publican los funcionarios organizados bajo la cuenta de Twitter @nosinladibam es la siguiente:

¿Estás de acuerdo con las solicitudes de la Dibam?