Cada vez son más los santiaguinos que eligen transportarse en bicicleta a través de la capital, muchos de ellos ni siquiera planean comprarse un auto a corto plazo; ni malos ratos a bordo del Transantiago, ni horas detenido en un taco al volante, han convertido a la bicicleta en su medio de transporte. Y si bien nuestra ciudad aún está muy lejos de ser un sitio cuya infraestructura sea amigable con nuestros queridos ciclistas, quienes han tomado la decisión de subirse sobre dos ruedas y ponerse casco no dan pie atrás. Si en 2014 se calculaban en la capital 47 mil viajes diarios en bicicleta, el año pasado estos subieron a 57 mil. Y el fanatismo por el pedaleo suma y sigue.

Si embargo, al tomar la decisión de desplazarnos como ciclistas o motociclistas en nuestra atestada ciudad, también nos estamos exponiendo a accidentes para los que estamos muy poco resguardados: colisiones con objetos de todo tipo, atropellos, choques o caídas. Tanto es el riesgo al que se exponen quienes no toman las precauciones necesarias, que en los últimos cinco años las estadísticas de Conaset indican que anualmente en Chile ocurren 1.600 muertes en accidentes de este tipo. El 11,9% corresponden a muertes de ciclistas y el 8,9% a motociclistas, es decir, el 20 % de las muertes corresponden a vehículos de dos ruedas.

¿Qué hacer? ¿Qué precauciones tomar? Un grupo de chilenos ha encontrado una excelente solución para ciclistas, motociclistas, skaters y runners, haciendo un uso creativo de la tecnología.

Una mochila que hará visibles a los ciclistas en las calles

Según el estudiante de ingeniería informática, David Jerez, “en Chile y el mundo, la principal causa de accidentes de tránsito de quienes se mueven en transportes livianos o practican deportes en la ciudad, es la poca visibilidad que tienen en comparación con los vehículos”. ¿Cómo hacer que quienes practican este tipo de actividades, en particular los ciclistas, sean visibles para todos y, de paso, sean rescatados de manera oportuna si sufren un accidente? David, junto con Estefania Peralta, estudiante de Ingeniería industrial y Wladimir Araya, estudiante de Ingeniería eléctrica, encontraron la respuesta en un dispositivo simple y práctico para cualquier persona que ande en la calle: una mochila.

La mochila se llama X-Torch y su principal característica es su capacidad de otorgar a quien la lleva puesta, una visibilidad de 360 grados y un rango visual de más de 500 metros de distancia. En otras palabras, si llevas la mochila puesta, aunque esté oscuro y el ángulo en que un vehículo se enfrente a ti sea lateral, X-Torch te asegura que serás visible. La mochila lleva luces rojas que se cruzan tanto en tu pecho como en tu espalda y que, adicionalmente, puedes hacer parpadear si deseas señalizar antes de virar en una calle. La idea es que, usuando X-Torch, tengas una visibilidad semejante a la de un automóvil.

El dispositivo completo es muy liviano, pesa 700 gramos por lo que no es ninguna carga pesada si lo quieres utilizar al salir a hacer deportes urbanos. Es recargable y usa un cargador estandar que tiene incorporadas baterías de alta durabilidad. En tres horas se encuentra completamente cargado y otorga al usuario una autonomía de 12 horas. Además, cuenta con un bolsillo impermeable en el que puedes guardar lo que sea que cargues cuando sales a andar en bicicleta o en skate a la calle: tus llaves, tu smartphone, tarjetas o audífonos.

El proyecto ya se adjudicó el premio otorgado por Smart Circuit, de la incubadora Santiago Innova, sin embargo, aún no cuenta con el financiamiento necesario para ser producido masivamente. Una campaña de crowdfunding en el sitio de Indiegogo, es la esperanza de sus inventores para encontrar a quienes crean en la iniciativa y se la jueguen por una conducción de vehículos de dos ruedas más responsable. Si esto sucede, la idea de Jerez y su equipo es colocar más colores a las luces de la mochila y poder realizar estudios y pruebas que conviertan a X-Torch en una empresa dedicada cien por ciento a desarrollar tecnologías de seguridad.

X-Torch

X-Torch al rescate

La mochila no funciona únicamente como un chaleco reflectante que te hace visible a todos, si no que, literalmente, va en tu rescate en caso de accidente. Si eventualmente sufres un fuerte impacto (50 kilos de masa mínimo), el acelerómetro y el giroscopio programados en la carcasa de la mochila se activan, reemplazando a las luces permanentes por una señal de emergencia. Si en 40 segundos no cancelas la activación de la alarma, tu smartphone, conectado al sistema, envía un mensaje alertando sobre el incidente a los contactos que preestableciste al configurar el dispositivo. Gracias al GPS, la alerta que llegará a tu círculo cercano vendrá con tu ubicación exacta, por lo que podrán acudir prontamente en tu auxilio, o bien, enviar una ambulancia.

Por supuesto, todo este protocolo de emergencia se lleva a cabo sin la intervención del accidentado, lo que lo transforma en un sistema que puede llegar a salvar una vida en caso de que, por ejemplo, un ciclista se encuentre inconsciente. Incluso si está lloviendo fuerte, hay fuego involucrado en el accidente o se produce una fuerte fricción contra el pavimento, X-Torch es capaz de echar a andar el protocolo de rescate sin problemas.

La mochila además viene aparejada a una aplicación de smartphone o tablet, la que contiene toda la información del usuario y está conectada a la mochila a través de Bluetooth. Es decir, si te compras X-Torch debes descargar la aplicación y luego ingresar todos los datos que se te solicitan: nombre, edad, tipo de sangre, dirección, números de contacto, alergias, enfermedades crónicas y últimas fechas de controles médicos. Esto puede ser muy útil para quien sufre alergias específicas a algún medicamento y tienes repentinamente un accidente, o bien, para quien sufre diabetes y de pronto se ve en medio de un shock hipoglicémico y sufre un desmayo. Cuando un paramédico se acerque a brindarte ayuda, con sólo acercar su smartphone podrá obtener toda la información que has ingresado a la aplicación, permitiendo conocer quién eres y cuáles son tus características de salud.

De Chile al mundo

En Santiago Innova le tienen fe a este grupo de estudiantes y a su original proyecto: “La idea era desarrollar un prototipo mucho más básico que el que cuenta el emprendedor en la actualidad y al ganar el certamen obtuvieron una incubación de 6 meses de manera gratuita, participando de talleres, asesorías y acompañamiento para levantamiento de capital público, elementos clave para que el proyecto llegara a este punto. X-Torch puede transformarse en una solución concreta para reducir los accidentes protagonizados por ciclistas, aportando tecnología al transporte urbano en todo el mundo”.

Y es cierto, X-Torch pretente encontrar el financiamiento necesario no solamente para encontrar su mercado en Chile, si no también para otorgar una solución a los miles de ciclistas que circulan alrededor del mundo entero. Tanto así que actualmente se encuentran en el trámite final para firmar un contrato con una importante franquicia de Automóvil Club de Portugal y otra en España. ¿Quién sabe?, puede ser que pronto veamos a los entusiastas ciclistas de ciudades como Amsterdam o Barcelona, utilizando al chilensis X-Torch.

¿Te parece una buena solución? ¿Qué le agregarías?