Querido yo de 16 años... es la frase que inicia uno de los videos de salud más virales en las redes, donde aparecían personas advirtiéndole a sus "yo jóvenes" sobre los riesgos que causan el melanoma, el cáncer de piel más agresivo que se lleva la mayoría de las muertes de la categoría, con el que hoy cargan. Dear 16-year-old Me era un mensaje invitando a los jóvenes a la prevención, con acciones muy simples que por ignorar, pueden acabar con nuestro organismo, como usar protector solar y revisar a tiempo los lunares.

Este invasivo cáncer es diagnosticado anualmente en hasta tres millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y es uno de los más comunes en los adultos jóvenes. Atacarlo con un sencillo ungüento es la propuesta de un grupo científicos de la Universidad en Santiago, que ofrecen una solución alternativa, efectiva y muchísimo más económica que otros tratamientos.

Hemos hablado de revolucionarias técnicas que hoy están logrando vencer el cáncer, como la ingeniería genética o un generador de pulsos de alta tensión para destruir tumores. Este producto chileno se une al combate contra una de las enfermedades más misteriosas del siglo XXI.

Lobo disfrazado de oveja

El cáncer finge ser un organismo bueno en nuestro cuerpo y crece, engañando al sistema inmunológico, que no reacciona para atacarlo. Y lo peor del melanoma como cáncer, es que además es muy rápido en su avance y hace metástasis por todo el cuerpo, atacando otros órganos. Si no se detecta a tiempo, hay menos del 10% de probabilidades de sobrevivir más de 5 años.

Este ungüento que crearon Sofía Michelson y Claudio Acuña, es capaz de estimular al sistema inmunológico para que reaccione ante la presencia de tumores malignos agresivos, como si fuera un virus o una infección, eliminándolo del cuerpo, sin necesidad de tratamientos invasivos como la cirugía, la quimioterapia o radioterapia.

Su secreto (y es literalmente secreto, porque están en trámites de patentarlo), está en un arbusto endémico chileno presente entrelas regiones de Coquimbo y Biobío, cuyo extracto es fundamental para la acción que tiene el producto sobre el cuerpo. Así, actúa no directamente sobre el tumor, sino sobre el linfocito, que guía la respuesta inmune.

Un tratamiento novedoso (y barato)

Nunca se había hecho algo similar en el mundo para tratar el melanoma. Echarse una crema en la zona afectada, en vez de necesitar una cirugía o realizarse intervenciones periódicas como la quimioterapia, es el nuevo camino que proponen estos jóvenes investigadores.

Las personas afectadas con este cáncer de piel, podrán utilizar el ungüento por un período cercano a un mes, cada tres días y seguir su rutina normal, preocupándose solamente de mantener la zona de aplicación protegida con una gasa.

La efectividad del tratamiento ha sido alentadora, ya que luego de aplicar el fármaco en animales, estos pudieron mejorar su expectativa de vida en más del doble que tratando el cáncer de forma normal, logrando en algunos casos incluso erradicar los melanomas, además de prevenir su reaparición, aseguró Michelson.

Esto significa que, si en un ser humano la esperanza de vida una vez detectada la enfermedad, es de 5 años máximo, de obtenerse resultados similares este tratamiento permitiría una extensión de la esperanza de vida en al menos 10 años. "Al menos" porque, según nos explica Sofía Michelson, la cantidad de tiempo que se prolonga la vida en el animal (ratones), al traspasarse a la experiencia humana, puede aumentar incluso exponencial, en muchos casos.

La gracia de esta solución no es sólo su modalidad, sino su costo. Muchas personas no pueden dar la lucha contra el cáncer por un problema de recursos y eso motivó también a estos científicos comenzar la investigación.

"Cuando se habla de barato, no solo nos referimos al tema monetario, del costo del producto. Consume menos insumos que los tratamientos anteriores, es algo que la gente pueda aplicarse por sí misma en su casa, en comparación a otros tratamientos que hacen especialistas, en centros clínicos, lo que suma tiempo y dinero", nos explica Sofía.

El costo del tratamiento va a depender de los siguientes pasos a seguir en su desarrollo, pero la científica estima que no pasaría de los $100.000 pesos (unos 150 dólares).

¿Qué se viene?

Antes de salir al mercado y estar en las manos de los pacientes, el ungüento todavía tiene algunas etapas pendientes. Actualmente están pasando de la etapa preclínica, donde se prueba con animales, a la clínica, que se prueba con personas.

Se encuentran en conversaciones con varios entes para acelerar el proceso, entre ellos el Ministerio de Salud y un par de farmacéuticas, buscando que dentro de 2 a 3 años esta creación científica pueda estar en los estantes comerciales y combatir esta ofensivo cáncer a la piel que en los últimos 5 años ha aumentado más de un 20%.

¿Podrá convertirse en una solución que supere todas las otras terapias contra el melanoma?

"El ungüento permite prescindir de la cirugía, aunque si lo permite totalmente no se ha comprobado, depende todavía de la etapa clínica. Lo que hay que hacer es ver el mejor tratamiento para las personas, buscar lo más efectivo, si hay que combinar con el ungüento, es mejor optar por eso. Lo más importante no es el producto, sino el paciente", afirma Michelson.

¿Conoces a alguien con esta enfermedad?