Imagen: Rodrigo Avilés

"¿Cómo nos cortan el agua por un poquito de lluvia?" Las razones del mega-corte de la RM

¿Fue culpa de la empresa? ¿Se pudo haber hecho más? ¿Qué es la "isoterma cero"? ¿Somos muy llorones los santiaguinos cuando se trata de lluvia? Aquí disiparemos todas esas dudas.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2016-04-18 | 17:36
Tags | Temporal, Santiago, Región, Metropolitana, lluvias, Aguas, Andinas, corte, suministro, potable

Ya es tradición. Todos los años cuando empieza a asomarse el invierno, los santiaguinos nos volvemos locos con la lluvia. Es un fenómeno que aún no tiene explicación científica, pero que sí tiene una gran repercusión en varios aspectos de nuestras vidas: a los automovilistas se les olvida cómo manejar, la gente en el metro anda más apurada (y apretada) que de costumbre y las calles se transforman en ríos en cuestión de minutos. De más está decir que esto genera la burla de nuestros compatriotas de las regiones del sur (quienes aprovechan la situación para hacer alarde de sus “verdaderas” lluvias).

Y este año pareciera no ser la excepción. El fin de semana que recién pasó, la capital se paralizó tras la llegada el primer frente de mal tiempo de la estación. Aunque esta vez sí que llovió: entre el viernes y el domingo cayeron 77 milímetros de agua. Y según la Dirección Meteorológica de Chile, en lo que va del año han caído 98.8 milímetros, mientras que lo normal serían 7.2 milímetros. Con esto, superamos a ciudades como Punta Arenas, Coyhaique, Temuco y Concepción (¿cuántas lluvias tenés?).

Pero lo que aún no le queda claro a todos es por qué se tuvo que cortar el suministro de agua en algunos sectores de Santiago. Después de todo, no es la primera ocasión en la que llueve tanto en la ciudad y rara vez esas situaciones han terminado en un corte de agua para alrededor de cuatro millones de personas y durante tantas horas, como sí pasó ahora. Además, el problema ocurrió cuando en Santiago recién empezaban a caer las primeras gotas.

En Twitter, literalmente "prendieron con agua" con lo del corte y muchos apuntaron sus dardos a la compañía de agua potable por no haber "previsto" el problema. Incluso no faltó el político que aprovechó la ocasión para argumentar en favor de la nacionalización del agua.

¿Pero era realmente algo evitable? ¿Por qué ocurrió esto? ¿Qué se pudo hacer?

“Una catástrofe”

Desde Aguas Andinas, la empresa de servicios sanitarios encargada del suministro de agua potable y alcantarillado para el 85% de la Región Metropolitana, aseguran que la razón del corte del agua se debió a motivos de fuerza mayor ocasionados por la naturaleza, los que describen como “una catástrofe”.

Al menos así lo ha planteado en varias entrevistas el gerente del servicio al cliente de la empresa, Eugenio Rodríguez. Y como dijo durante una conversación esta mañana para Canal 13, todo el problema se debió a una “combinación de efectos de la naturaleza que coincidieron en un mismo momento”.Pero ¿cuáles fueron esos efectos?

¿Isoterma cero?

La gran culpable es la isoterma cero. Esta consiste en una división imaginaria que ocurre a cierta altura a partir de la temperatura 0°. Más arriba de ella la temperatura es más baja, por lo que el agua cae como nieve. Mientras que bajo la isoterma cero, la temperatura es positiva y el agua llega como lluvia. Y tradicionalmente no hay ningún problema con ella, ya que suele ocurrir a una altura de 2.500 metros.

Sin embargo, en esta oportunidad se produjo a una mayor altitud: 3.500 metros. Esto implicó un mayor deslizamiento de tierras,ya que al producirse un kilómetro más arriba, hay una mayor extensión de terrenos expuestos a la fuerza que ejerce la lluvia al caer. Más encima, ocurrió en zonas donde tradicionalmente cae nieve y no lluvia.

Así que, en resumen, gran parte del problema se debió a las precipitaciones de gran intensidad que tuvieron lugar en un sector alto de la cordillera y que comenzaron mucho antes de que empezara a llover en la capital.

¡Qué turbio!

Pero el asunto no queda ahí. A raíz del deslizamiento de tierras, troncos y sedimentos en general, el agua que ingresaba a la planta superó la capacidad de la bocatoma. Es decir, llegaba más agua y materiales que lo que podía ingresar a la planta a través de la estructura de captación hidráulica.

Esto provocó que el agua entrara de todas formas a la planta, lo que elevó su índice de turbiedad debido a los elementos ajenos que esta arrastraba. Comparado con sus condiciones normales, las unidades de turbiedad (o cantidad de barro que trae el río) superaron las que le permite funcionar con normalidad a la empresa.

Según Eugenio Rodríguez, el río generalmente tiene 100 unidades de turbiedad. Y las plantas están capacitadas para funcionar con hasta 20 mil de estas unidades. Sin embargo, en esta ocasión llegaron a tener 80 mil unidades de turbiedad, superando cuatro veces el máximo con el que pueden trabajar y 800 veces el nivel normal de turbiedad del río.

Además, el gerente de servicio al cliente de Aguas Andinas comentó durante su entrevista con Canal 13 que sobre 20 mil unidades, el barro y los troncos comienzan a ingresar a la planta. Esto implica que para poder recuperarla, los trabajos podrían llegar a tomar una semana.

¿Se pudo prevenir?

Según el alcalde de la comuna de San José de Maipo, Luis Pezoa, la situación no pudo haber sido prevenida por parte de la empresa, debido a que es considerado como un problema de fuerza mayor a raíz de la naturaleza. Sin embargo, sí existen una serie de medidas que se pueden tomar para amortiguar el impacto de este tipo de problemas naturales, sobre todo en lo que respecta a poder entregar un suministro constante de agua a pesar de las adversidades.

De hecho, Aguas Andinas implementó algunas medidas para este fin con su plan de inversiones del 2014.Por ejemplo, realizaron nuevas perforaciones para abastecerse de fuentes subterráneas de agua. Además, realizaron una interconexión entre el embalse del Yeso y la planta. Según Eugenio Rodríguez, estos recursos extras que iban destinados a estanques de almacenamiento de agua, permitieron tener mayores niveles de abastecimiento, los que a la vez lograron mantener a alguna parte de la Región Metropolitana con agua durante este fin de semana.

De todos modos, algunos podrían decir que las iniciativas adoptadas por la empresa han sido insuficientes, considerando que alrededor de cuatro millones de personas fueron afectadas por este problema durante el fin de semana. Así que la Superintendencia de Servicio Sanitarios (SISS) y el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) están realizando una investigación que se extenderá por 15 días y buscará determinar una eventual responsabilidad por parte de la empresa respecto al corte del suministro de agua en la Región Metropolitana. 

¡Agua, vuelve!

Eso sí, Aguas Andinas se comprometió a reponer el suministro total de agua potable en la región para las 18 horas de esta tarde. Sin embargo, advirtieron que esta podría presentar algunos índices de turbiedad tras su reposición. Por lo mismo, aconsejan dejarla correr durante unos minutos antes de ingerirla, aunque igualmente es potable.

Otra preocupación es la posible rotura de cañerías después de haber estado dos días vacías. Desde la Intendencia Metropolitana sostuvieron que el proceso de reposición se está haciendo con gradualidad para evitar este tipo de problemas en los ocho mil kilómetros de cañerías que tuvieron que ser vaciadas. Como recordarán, la ocasión anterior en que hubo un corte masivo de agua, tuvimos cañerías reventando por toda la ciudad durante una semana, así que esta vez la compañía quiere irse a la segura.

Y prepárense, ya que se espera que un nuevo frente de precipitaciones afecte a la zona central del país durante el sábado. Y en cuanto a las lluvias actuales, estas deberían cesar durante el día de mañana.

¿Crees que las autoridades actuaron correctamente? ¿Qué más se pudo haber hecho?