Las imágenes tienen el poder de trasladarnos a otro espacio, otro tiempo y nos pueden mostrar lo maravilloso o brutal del mundo en que vivimos. Impactar con un solo encuadre es lo que logra un buen fotógrafo y hoy tenemos el privilegio de poder visitar una muestra imperdible que habla por sí sola.
"50 fotografías que cambiaron el mundo" es la famosa exhibición que llega por primera vez a nuestro país, con las más emblemáticas y sorprendentes imágenes del archivo National Geographic. Las Vegas, Tokio, Mongolia, entre otros lugares del mundo, han sido testigos de esta llamativa muestra, que se presentó por primera vez en América Latina en Ciudad de México (2013), rompiendo record de visitas, con más de 200.000 visitantes en 4 meses.
Mostrar momentos y hechos significativos de nuestro planeta, así como aspectos estructurales e históricos de la humanidad, es el objetivo de esta exhibición de National Geographic.
Desde la icónica fotografía de la niña afgana de ojos verdes de Steve McCurry –que apenas vean en este artículo reconocerán–, pasando por uno de los lugares más fríos en Siberia, hasta una desenfrenada fiesta de espuma en Ibiza, la exhibición incluye una selección extraída de las miles de inolvidables fotografías que la revista científica ha mostrado al mundo, la cual se ha convertido en un referente mundial iconográfico a través de sus 127 años.
La exhibición está disponible desde el 15 de Abril al 29 de Mayo en las Casas de lo Matta (Av. Pdte Kennedy 9350, Vitacura) y la entrada es liberada. Les dejamos una pequeña muestra de lo que podrán ver ahí, para que le tomen el gusto y se entusiasmen a ir.
* Para ver las fotos en tamaño grande, haz click sobre ellas.
Mali subsahariano | fotografía de JOANNA B. PINNEO | Julio de 1997
Asignada para cubrir el cambio climático en el África subsahariana, Joanna Pinneo viajó a Mali para observar cómo la sequía estaba afectando a los nómadas Tuareg del área. Luego de pasar una mañana en la carpa de la familia con Tinalbaraka Walet Mohamed y sus hijos, y de fotografiar la mujer mientras peinaba a los niños, se durmió un rato. Al despertar, se encontró con esta escena, de la cual logró una bella imagen.
Ella y la familia no tenían idioma en común. Sin intérpretes presentes, sólo los gestos y sonrisas servían de puente. "Para mí, la magia era no hablar. Fue un período muy tranquilo y relajante. –dice– Un poco de arena se había filtrado por debajo de la abertura de la carpa y sobre Isah, la beba. Estaba muy cálido y silencioso. Yo solo tomaba una foto tras otra. Pensé, 'apuesto a que esa será una linda imagen'. Ni siquiera supe que tenía este resplandor hasta que vi la foto mucho después", comenta la fotógrafa.
Oimiakón, URSS | fotografía de DEAN CONGER | Febrero de 1974
Nueve años le tomó al fotógrafo Dean Conger completar esta fotografía. La larga odisea comenzó en plena Guerra Fría (1965), donde fue enviado a un viaje por Siberia para obtener algo de perspectiva. El permiso para fotografiar llegó un año después, durante el invierno de 1966.
"Después de enfriarme los talones durante un mes en Moscú, finalmente pude ir a Siberia, incluida Oimiakón, uno de los lugares más fríos del mundo donde la gente vive y tiene familias", dice Conger. Buscaron a los pastores de ciervos, protagonistas de la imagen, pero nunca los encontraron en esa ocasión. Tras años de negociación, logró regresar a Oimiakón en 1974 y sobrevoló el lugar: "Al poco tiempo vi un enorme rebaño de ciervos atravesando el valle, entonces aterrizamos y caminamos por la nieve tratando de encontrar un lugar, en realidad cualquier lugar, en el que pudiéramos obtener una toma. En temperaturas de 50 bajo cero, tus dedos son el punto más débil. –dice Conger– No podía manejar la cámara con los mitones puestos, entonces me puse guantes de seda debajo. Creo que no tomé más de dos o tres fotografías antes de tener que parar".
Océano Atlántico Norte | fotografía de EMORY KRISTOF | Julio de 1991
Emory Kristof fue parte de la histórica expedición que en 1985 encontró y fotografió al Titanic bajo el Atlántico. Luego de eso, quiso volver para capturar mejores imágenes, necesitaba un nuevo tipo de iluminación para darle más brillantez y poder penetrar las profundidades.
Las luces, conocidas como HMI, fueron financiadas por inversionistas interesados en crear una película IMAX sobre el naufragio. Pero conseguir los submarinos era otra historia, ya que las nuevas tecnologías estaban en manos de la URSS a finales de los setenta, cuando Kristof se reunió con el encargado. Luego, no solo sería su amigo, sino socio del proyecto de las nuevas fotografías. Kristof, que pasó alrededor de 50 horas haciendo submarinismo en los sumergibles para obtener tomas de video y fotografías del naufragio fantasmal, llama a esta imagen “mi pieza distintiva”.
Frontera con Afganistán, Pakistán | fotografía de STEVE MCCURRY | 1984
Fue simplemente un retrato rápido de una colegiala en un campo de refugiados afgano, pero luego se convirtió en una de las imágenes más icónicas en la historia de National Geographic. El fotógrafo, Steve McCurry, sugiere que esta niña logra cautivar por mostrar una "belleza desahuciada".
"Es evidente que ella es pobre –dice–. Su rostro está sucio, su vestimenta está rota; pero no obstante tiene una especie de dignidad, confianza y fortaleza. En sus ojos, supongo, se puede percibir que había algo que la estaba preocupando, algo que no estaba del todo bien. Ha visto más de lo que debería a tan temprana edad. Su pueblo había sido bombardeado y sus familiares habían muerto. Había tenido que realizar esta caminata de dos semanas a través de las montañas hasta el campo de refugiados".
Diecisiete años después, McCurry volvió a Afganistán buscando a esta niña. Sharbat Gula, como se llamaba, era ya una mujer adulta y había sobrevivido. "Cuando la encontramos, todos sabíamos que era ella –dice–. Querían realizar una prueba científica mediante un examen de la fotografía de la iris de su ojo contra la iris de la fotografía original, pero todos sabíamos que era ella. La mejor parte fue poder mejorar su vida. Se construyó una escuela en Kabul con base en las donaciones que se recolectaron de esa fotografía".
París, Francia | fotografía de DAVID ALAN HARVEY | Julio de 1988
Lograr una icónica fotografía de la juventud francesa, fue lo que se propuso David Harvey cuando pasó semanas viviendo con una pandilla de adolescentes. Los acompañó al colegio, compartió comidas, viajó con ellos y se quedó en las casas de un grupo pequeño y muy unido de adolescentes de París, integrándose a su mundo. Su visión es diferente a lo que podríamos imaginar:
"Alrededor del 90 % del tiempo era muy aburrido –dice Harvey–. Estaban haciendo tareas o tomando exámenes. Pero se acostumbraron a mí y me transformé en una mascota para que no me prestaran mucha atención. Era parte de sus vidas pero a la vez estaba suficientemente separado como para tomar las fotografías. Esta imagen es la más representativa de la cultura, porque es justo después de la graduación; el agua y la Torre Eiffel están en el fondo. La imagen también tiene un significado especial para mí personalmente –agrega–, porque fue tomada muy cerca de donde vivía el famoso fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson. Los fotógrafos franceses eran mis ídolos cuando comencé y pasé tiempo tratando de emular la fotografía urbana de Cartier-Bresson. Pero al final me alejé de eso y también de la fotografía en blanco y negro, hacia la fotografía a color. Cartier-Bresson quería ser invisible, pero yo no".
Parque Virunga, República Democrática del Congo | fotografía de BRENT STIRTON | Julio de 2007
Cubriendo la guerra humana en el Congo, el fotógrafo Brent Stirton seguía un grupo de guardabosques de conservación congoleños que habían estado trabajando en la región desgarrada desde 1994. "La idea era ir hasta el Parque Nacional Virunga con estos amigos para confrontar a los grupos paramilitares que estaban allí. Iba a ser un artículo sobre la valentía de los guardabosques. Estuvimos allí durante dos días, cerca de la frontera entre Ruanda y el Congo. –dice Stirton– Luego todo cambió. Recibimos la noticia de que habían baleado a un gorila".
Fueron en su búsqueda con el grupo, bajo una intensa lluvia y se encontraron con tres gorilas de montaña hembras muertas. A la mañana siguiente encontramos al gorila de espalda plateada, Senkwekwe y a otra hembra más, ambos muertos a bala. La fotografía muestra cómo la gente local ayuda a transportar esta pesada carga, caminata que duró unas cinco horas.
Ibiza, España | fotografía de DAVID ALAN HARVEY | Septiembre de 1991
Ibiza es conocida como punto neurálgico de la diversión y las fiestas. David Alan Harvey ha pasado gran parte de su carrera en España y durante la época se dedicaba a explorar los contrastes culturales cuando la sociedad militarista conservadora le cedió el paso a una más joven y hedonista. La sangre, el catolicismo romano, el militarismo, la pasión, la juventud, el hedonismo y el machismo, fueron los conceptos sobre los cuales trabajó el artista.
Para encontrar la juventud y el hedonismo fue directo a Ibiza, la isla del Mediterráneo. "Este era el lugar de fiesta más salvaje de todos los tiempos.–dice Harvey– Era fuera de serie. Tomé muchas fotografías que no pudimos publicar. Pero encontré esta discoteca llamada Amnesia, donde una o dos veces por semana se llenaba el lugar con espuma de jabón a las 4 a.m. y todos bailaban en las burbujas. (…) Muchas de mis fotografías son más sobre la sensación de estar en un lugar o con un grupo de gente y no sobre su aspecto. Esta es una de esas fotos que muestran una sensación".
Puno, Perú | fotografía de WILLIAM ALBERT ALLARD | 1981
Eduardo Ramos es el niño triste de la imagen. Con sólo nueve años, sus lágrimas se debían a que un taxi peruano había atropellado descuidadamente al rebaño de doce ovejas de su familia mientras él las estaba llevando en el altiplano cerca de Puno, a su casa en el pueblo. La pérdida para ellos era brutal. El fotógrafo Bill Allard cuenta su incómoda experiencia:
"La mitad murieron y yacían quebradas como peluches tirados. Eduardo estaba devastado. ¿Qué le diría a su familia? Tomé algunas fotografías y me fui con mi asistente. Creo que no le dimos nada. Hubiese querido tener algo de fruta o comida, pero no teníamos. Luego le dije a los editores de la revista que necesitábamos publicar la imagen porque hablaba claramente sobre lo difícil que puede ser la vida en Perú. Los lectores de National Geographic respondieron con una gran generosidad, no solicitada, finalmente donando casi 7.000 dólares. National Geographic Society contactó a la organización humanitaria CARE, que a su vez ubicó al pueblo. Se reemplazaron las ovejas, se instaló una bomba de agua para el pueblo y la suma restante fue a un fondo escolar para los pequeños peruanos. Para Eduardo y su familia la respuesta de los lectores debe haber parecido increíble, como algo caído del cielo. La respuesta también fue un regalo para mí porque me liberó de la pesada piedra de culpa por haber tomado pero no haber dado nada a cambio”.
Además de estas ocho fotografías que les presentamos, hay otras 42 imágenes que impresionaron al público. "50 fotografías que cambiaron el mundo" estará disponible desde el 15 de Abril al 29 de Mayo de martes a domingo, en las Casas de lo Matta (Av. Pdte Kennedy 9350, Vitacura).
La entrada es liberada para todos los visitantes que, además de presenciar las fotografías, podrán conocer la historia detrás de cada una de ellas y aprender sobre los mismos fotógrafos que lograron la toma. Incluso, para algunas de las grandes imágenes, podrán analizar la secuencia de fotografías que se tomaron para encontrar el momento preciso. ¡No te la pierdas!