Autorizan finalmente los globos de vigilancia: ¿cómo funcionan y qué restricciones tendrán?

Después de tres meses en pausa por la polémica que surgió el uso de esta medida de vigilancia masiva, la Corte Suprema autorizó el uso de los globos de televigilancia en Las Condes y Lo Barnechea con algunas restricciones.

Por Macarena Fernández | 2016-06-03 | 07:00
Tags | Vigilancia, seguridad, delincuencia, ciudadanía, globos de vigilancia, Las Condes, Lo Barneches

El uso de los globos de televigilancia aéreos, con el motivo de reforzar sus planes de seguridad ciudadana de las comunas de Las Condes y Lo Barnechea, causó polémica desde su comienzo, y por esto el proyecto permaneció los pasados tres meses en pausa, luego de que distintas fundaciones y organizaciones ciudadanas presentaran en marzo un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones para retirarlos por afectar contra la privacidad de los vecinos del sector.

¿Violación a la privacidad del hogar? ¿Atentado contra el secreto de las comunicaciones? ¿Voyerismo? ¿Son realmente efectivas en relación a su costo? Éstas fueron algunas de las preguntas que surgieron en su momento y que dieron paso a la medida presentada por vecinos apoyados por organizaciones como Derechos Digitales, Fundación Datos Protegidos y la Corporación Fundamental a la Corte de Apelaciones.

Pero ayer la Tercera Sala de la Corte Suprema revocó el fallo de forma unánime, autorizando la captación, almacenamiento y procesamiento de imágenes desde globos de televigilancia en ambas comunas. Eso sí, interpusieron algunas restricciones para no afectar los derechos constitucionales de los ciudadanos.

Las municipalidades de Lo Barnechea y Las Condes celebraron el fallo, la mayoría de los vecinos también, pero por otro lado aún persisten ciertas organizaciones y vecinos que lo consideran una violación a la propiedad y vida privada, y evalúan vías judiciales e incluso recurrir a organismos internacionales para apelar nuevamente a su retiro.

¿Qué podrán grabar y qué no los nuevos globos de vigilancia? ¿Podrán los vecinos seguir tomando sol con la familia en el patio de la casa en el verano? ¿Podrán hacer un asado con amigos en tranquilidad sin tener a una persona observándonos desde el cielo? ¿Podrán ducharse o dormir en sus dormitorios sin temor a que alguien los esté mirando? Aquí se los contamos.

Las restricciones de la medida de seguridad

Para no afectar los derechos constitucionales, la medida restrictiva principal que se tomó es la de sólo permitir las filmaciones en espacios, lugares o locales públicos, jamás al interior de viviendas, tiendas o inmobiliarias en general.

Los inspectores o delegados municipales deberán certificar mensualmente que no se hayan captado imágenes en espacios privados. Y todos los ciudadanos podrán acceder a las grabaciones si las solicita, indicando el día que supuestamente lo habrían grabado.

Por otro lado, las grabaciones deberán ser borradas luego de un plazo máximo de 30 días, excepto cuando las grabaciones hayan captado algún ilícito; y se revisarán para comprobar que no se haya grabado nada desde espacios de naturaleza privada, como el interior de las viviendas, de establecimientos comerciales y de servicios, jardines, patios o balcones.

Cómo funcionan estos tecnológicos y polémicos globos

El sistema de seguridad está inspirado en una tecnología israelí utilizada normalmente para monitorear las fronteras de Afganistán, la Franja de Gaza y la frontera de México con Estados Unidos, y consiste en una serie de cámaras de alta definición y visión en 360° que están acopladas a globos aerostáticos.

Los globos son llenados con gas helio y son capaces de funcionar a lo menos 48 horas consecutivas de forma automática. Cuentan con una estación de control fija y otra portátil con autonomía en materia de energía. Las cámaras son elevadas por los globos a través de cables que proporcionan la entrega y recepción de datos a las oficinas de seguridad de las comunas, las que a su vez están en contacto permanente con Carabineros y la PDI.

Además, cuentan con protección antibalas, con láser y son capaces de reconocer a una persona en movimiento a más de 1.5 kilómetros de distancia gracias a los lentes de zoom ópticos; y capacidad de reconocimiento de vehículos en movimiento a una distancia mínima de 2 kilómetros. También cuentan con visibilidad nocturna, con lluvia y nieve, y el sistema funciona las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Por qué continúa la polémica a pesar de las restricciones

Por un lado, los alcaldes Felipe Guevara (Lo Barnechea) y Francisco de la Maza (Las Condes), insisten en la baja en las denuncias por delitos gracias a la instalación de los globos. Y también varias juntas de vecinos habían juntado firmas para oponerse al retiro de los globos, señalando que desde que se instalaron han notado una gran disminución en asaltos.

El sistema funcionó desde agosto del 2015 hasta marzo de este año. En enero de 2016, los alcaldes entregaron resultados a La Tercera sobre la baja de delitos presentados, luego de la instalación. Lo Barnechea habló de una reducción de 72% de denuncias por ilícitos como hurto, robo con intimidación, de vehículo y por sorpresa, y Las Condes habría registrado un 15% menos de actos delictivos.

Guevara celebró el fallo señalando que "aquí perdieron los delincuentes" y que seguirán bajando los indicadores de delincuencia en la comuna, lo que respalda la gestión de la municipalidad. De la Maza comentó que "es una noticia muy buena para los chilenos" y que los globos han entregado resultados muy buenos.

Pero por otro lado, Pablo Viollier, jefe de políticas públicas de la ONG Derechos Digitales, señaló a El Mercurio que el fallo es un "retroceso para los derechos fundamentales en Chile y sienta un precedente muy peligroso", haciendo relación también a la discriminación en las zonas en las que se instalan, por el hecho de poner a una parte de la ciudadanía, los sectores de menores recursos, bajo vigilancia continua.

Jorge Araya, experto en seguridad pública de la Universidad de Santiago, considera que se podría cumplir la misma función de vigilancia con los postes con cámaras de video que se instalan en ciertos espacios públicos o a la orilla de los edificios. Critica la política efectista de los municipios que, a su juicio, solo tiene una finalidad política y de marketing por la novedad de la tecnología. Para Araya, el desafío del país es “avanzar hacia una legislación que proteja a las personas. Tenemos que proteger su libertad y vida privada. Tenemos una regulación absolutamente pobre en este ámbito”.

Algunos concejales de Lo Barnechea tampoco apoyan esta medida, ya que consideran que el costo de hacer operar el globo mensualmente es demasiado alto para ($50 millones de pesos mensuales), dinero que podría ser destinado a otras medidas de seguridad más efectivas como mayor control policial en puntos críticos.

Por estas razones los opositores al sistema no descartan recurrir a instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

¿Consideras que este sistema protege a las personas o consideras que viola su privacidad?