Llegó el invierno y las emergencias ambientales empiezan a afectar a todos quienes viven en ciudades contaminadas. Alergias y picazón en los ojos, niños sin educación física en los colegios y personas con enfermedades respiratorias llenan los hospitales y consultorios. El aire que se comienza a respirar en esta época es tóxico y daña tanto nuestros pulmones como a nuestra naturaleza y medioambiente.
Las razones, como todos los años, junto con la llegada del invierno, las lluvias y las temperaturas bajo cero; son las personas que empiezan a prender chimeneas, a realizar fogatas o asados para poder estar afuera sin congelarse, y a andar más en auto o transportes urbanos para evitar el contacto con el frío exterior. Está bien querer evitar el frío, pero el problema es que todos estos hábitos hacen que se emitan grandes cantidades de CO2 que dañan nuestra atmósfera de forma irreparable.
¿Qué soluciones nos presentan para reducir los daños? Restricciones vehiculares extendidas a catalíticos, multas a quienes prendan chimeneas o estufas a leña en sectores críticos y llamados a reducir la actividad física, son algunas de las medidas que promueve el gobierno para hacerle frente al grave problema de contaminación que nos ubica, según la OMS, como el país con la ciudad más contaminada de Latinoamérica: Coyhaique.
El desafío es grande, teniendo en cuenta además que Chile se comprometió con la comunidad internacional a reducir en un 30% las emisiones de gases para el 2030, y que aún falta bastante para lograrlo. Es por esto que todas las iniciativas que permiten reducir la emisión de CO2 son bienvenidas, desde tejas que tragan esmog o edificios que purifican el aire, que podríamos imitar de otros países, y también la implementación medios de transporte que ya se están utilizando en varias regiones del país con éxito y que deberíamos masificar a lo largo de todo Chile.
A continuación, los tres mejores exponentes:
Valdivia cuenta con tres transportes que cruzan el río Calle-Calle gracias a los paneles solares de sus techos que abastecen su funcionamiento. Se trata de los taxis fluviales Solar I, II y III que trasladan a diario a cientos de vecinos y turistas de la zona de forma sustentable, en un recorrido que va parando en distintos sectores de la ciudad.
Los taxis, reconocidos con el Premio Nacional Avonni Patagonia de Innovación el 2015, no contaminan las aguas, no emiten ruidos ni olas, funcionan 100% con energía solar y pueden realizar viajes por 10 horas ininterrumpidas.
Desde hace varios años que Punta Arenas cuenta con una flota de buses sustentables que se sumaron a la red de transporte público para disminuir la contaminación ambiental. Se trata de la red de buses Movigas, que cuenta con 50 máquinas que se abastecen únicamente de gas natural.
Cada día estos buses transportan a más de 25 mil pasajeros que corresponde a más del 20% de la ciudad. No son completamente libres de contaminación, pero cada uno de estos buses genera 10 veces menos material particulado y 20 veces menos óxido de nitroso que un bus del Transantiago, y recorre prácticamente la ciudad completa, con 4 líneas y 27 paradas en los sectores más transitados, como los colegios.
Valparaíso tiene toda una historia en lo relacionado a transportes sustentables y lo "antiguo" parece que está volviendo a ser una solución moderna. Sus clásicos y turísticos ascensores se remontan a 1883, y hoy se conservan 16 de ellos que funcionan a través de electricidad, y recorren los empinados cerros de la ciudad y sus casas de colores.
Además, Valparaíso cuenta con sus trolebuses, varios de ellos considerados Monumentos Históricos Nacionales, que también funcionan hace más de 70 años. Estos buses recorren la ciudad gracias a la conexión con el tendido eléctrico, por lo que no contaminan el aire.
La capital cuenta con uno de los aires más contaminados del país y con la mayor cantidad de población, por lo que es de extrema urgencia mejorar la calidad del aire para evitar enfermedades y mejorar la calidad de vida. (Ojalá la parilla se guarde para este miércoles)
Es por esto que los últimos años hemos empezado a ver buses híbridos del Transantiago recorriendo entre Maipú y Estación Central. Éstos buses tienen un motor diesel que se combina con otro eléctrico y así permite ahorrar un 40% del consumo energético y reducir a la mitad las emisiones del óxido nitroso.
Por otra parte, el primer bus 100% eléctrico del país empezó a recorrer el centro de la capital hace un mes. Es gratuito, funciona entre las 10 y las 17 horas y cuenta con seis paradas en sectores claves como Morandé, General Mackenna, José Miguel de la Barra y Diagonal Paraguay.
También están comenzando a funcionar los primeros taxis eléctricos en la comuna de Santiago, y lo bueno es que el costo del viaje es igual al del taxi tradicional, con la diferencia de que este recorrido no emite ruidos ni gases tóxicos desde el tubo de escape, y no daña al medio ambiente.
Por último y como gran noticia, el Metro de Santiago funcionará al 100% con dos energías renovables desde el 2018: un 18% eólica y un 42% solar. Esto significaría evitar emitir cerca de 130 mil toneladas de dióxido carbono a la atmósfera.