Imagen: César Mejías

Las relaciones con Bolivia están “on fireâ€. Estos son los últimos detalles

No pasó para nada desapercibida la visita del canciller boliviano, David Choquehuanca, a nuestro país. Aquí te contamos de dónde nació el asunto que lo trajo, qué es lo que se cuestiona y qué ocurrió durante su recorrido por el puerto nortino de Arica.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2016-07-20 | 12:05
Tags | bolivia, chile, haya, puerto, norte, choquehuanca, tratado, cumplir, 1904, evo, morales, canciller

Se llama “Tratado de Paz y Amistadâ€, pero lamentablemente, de eso último parece que no hay mucho (y justo hoy es el Día del Amigo). Este acuerdo de 1904, fue firmado entre Chile y Bolivia 20 años después del Pacto de Tregua, tras el fin de la Guerra del Pacífico. Entre los elementos que se acordaron, el más importante fue la cesión definitiva de los terrenos bolivianos ocupados por Chile. O sea, básicamente, Antofagasta.

Pero también se establecieron otros asuntos, como las garantías que le entregaría Chile a Bolivia en cuanto al uso que el país andino le daría al puerto, que ahora sería chileno. Por ejemplo: nuestro país se comprometió a construir un tren que una al puerto de Arica con la ciudad de La Paz (check), le permitió a Bolivia crear agencias aduaneras en el puerto de Arica (check), le concedió el libre tránsito comercial boliviano a lo largo del territorio de los puertos del Pacífico (¿check? Bolivia lo duda), entre otras cosas.

¿Hay algo que no se está cumpliendo?

Bueno, el asunto es que Bolivia considera que hay una serie de estipulaciones del tratado que se están vulnerando. Sobre todo cuando se trata del libre tránsito comercial que se le cedió. De hecho, en agosto del año pasado, denunciaron ante la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), cinco aspectos que Chile estaría pasando a llevar del famoso Tratado de Paz y Amistad. Estos son los siguientes:

1. El escaneo de la mercadería boliviana cuando entra al puerto chileno para ser exportada.

2. La inspección de la mercancía andina cuando entra al puerto chileno para ser exportada (como lo anterior, pero con mayor rigurosidad).

3. La “desconsolidación†de la mercancía boliviana en tránsito cuando es importada (es decir, determinar la propiedad de los productos de un contenedor, los que en ocasiones pertenecen a varias personas).

4. En ciertas ocasiones, se hace obligatorio el uso de transporte chileno cuando la mercancía es desconsolidada. En esos casos, esta debe ser enviada al “extrapuerto†(área destinada a la ejecución de servicios adicionales y complementarios para la actividad del puerto).Según David Sánchez, gerente de la Administración de Servicios Portuarios-Bolivia (ASPB), “lo grave es que el traslado al extrapuerto, que es decisión del operador chileno, implica un costo por contenedor de más de 2.000 dólares, más los costos del desconsolidado y otros que sumanâ€.

5. Finalmente, acusan el uso arbitrario de categorías como “carga dificultosa†o “carga complejaâ€, para justificar que algunas mercancías sean enviadas al extrapuerto. Eso sí, según Sánchez, estas categorías no existen en la nomenclatura portuaria y se estarían utilizando sólo para dificultar el tránsito boliviano.

¿Qué dijo Chile?Tras la acusación, realizada el año pasado, la Cancillería emitió un comunicado asegurando que “Chile no impone gravamen, arancel o impuesto alguno a la carga boliviana en tránsito desde o hacia Bolivia. (...) Pero el libre tránsito no implica gratuidad de los servicios de carguío o de desconsolidación de la cargaâ€.

Entra al escenario: inspector Choquehuanca

Al parecer, la respuesta no dejó tranquilas a las autoridades bolivianas. Por lo mismo, casi un año después de dichas acusaciones, el país andino anunció la visita del canciller David Choquehuanca, junto a 58 personas, al norte de Chile. Todo esto, en medio de la demanda de La Haya interpuesta por Bolivia para exigir una salida soberana al mar. La idea, desde un principio, fue visitar a los puertos de Arica y Antofagasta, pero al no presentar una agenda con las actividades que se realizarían, la visita fue considerada de índole privada por las autoridades chilenas.

Eso sí, el asunto no cayó muy bien en la Cancillería chilena, así que lanzó un comunicado realizando una serie de advertencias a propósito del viaje. Entre ellas, que “el Gobierno de Chile deplora las condiciones en que se quiere realizar la visita de una autoridad tan importante como el ministro de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, y las considera como una descortesía flagranteâ€, pero que aún así “dispondrá de una escolta policial para proteger la seguridad de los visitantesâ€.

Finalmente, la mañana de este lunes, Choquehuanca llegó al puerto de Arica, pero no fue autorizado a entrar. "Tenemos oficinas de nuestra Aduana y no se nos permite el ingreso. Esto va a tener sus consecuencias", aseguró. Pero desde Chile sostuvieron que no era "llegar y entrar", así que recién lo autorizaron para hacerlo alrededor de las tres de la tarde. Eso sí, la visita se realizaría sólo con un bus autorizado por el puerto y con una delegación de no más de 25 personas.

¿Qué fue lo que vio en el puerto?

Después de lograr entrar, el canciller boliviano confirmó, a su juicio, que hay una serie de elementos del pacto que no se están cumpliendo. Entre ellos:

1. Existencia de normas sanitarias discriminatorias para la carga boliviana

2. El incumplimiento de otorgar a Bolivia almacenamiento gratuito de carga para exportación

3. El incumplimiento del compromiso de asfaltar pisos de acopio de mineral boliviano

4. Que la carga boliviana debe pagar multa si permanece en puerto más de 72 horas, mientras que la chilena no

5. Que se imponen tarifas arancelarias, las cuales han aumentado un 300%

¿Y qué dice Chile ahora?

Si bien, la Cancillería aún no se refiere a las acusaciones de su par boliviano, el asesor comunicacional del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno, Ascanio Cavallo, plantea en una entrevista para La Tercera que “(las denuncias de Choquehuanca) las enumeró en un Power Point, lo que demuestra es que venían preparadas de antes de llegar aquíâ€.

También agrega que las acusaciones corresponden a las mismas que se plantearon en la Aladi (las que mencionamos anteriormente) y que estas ya se han estado discutiendo en distintos niveles.

La contraofensiva chilena

El asunto molestó tanto a la Cancillería nacional, que el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, anunció que enviaría al Congreso un proyecto para restringir el ingreso de autoridades bolivianas al país. Para esto, se revocaría el programa de exención de visas diplomáticas con Bolivia, lo que implicaría que las autoridades andinas deberán entrar al país con una visa estampada en sus pasaportes.

Eso sí, la medida sólo afectaría a las autoridades y los funcionarios, pero no a los bolivianos en general, quienes podrían seguir entrando a Chile sólo con su cédula de identidad. Aunque, para que lo que propuso el canciller chileno vea la luz, primero deberá ser aprobado por el Congreso.

Tras esto, el presidente de Bolivia, Evo Morales, escribió en su cuenta de Twitter que “eliminar la visa diplomática por parte de Chile es una política de escarmiento rencoroso y una actitud de distanciamiento diplomáticoâ€.

¿Qué piensas de toda esta discusión? ¿Crees que se podría resolver de alguna manera?