¿Se acuerdan de Pimp my ride (o Enchúlame la máquina)? Ese programa de MTV que emitían durante su época dorada, a comienzos del 2000. Se trataba de personas que llevaban sus autos en mal estado y que les hacían un the real extreme make over, incluyendo cualquier tipo de accesorio en su interior, según los intereses del dueño: desde consolas de videojuegos hasta dispensadores de empanadas de pino (este último no lo hicieron, pero habría sido una buena idea).

Eso sí, varios años después se dio a conocer que el programa era más falso que el pelo de Donald Trump. En realidad, los cambios que hacían eran sólo superficiales y una vez que estaban fuera de la pantalla, casi que todo se venía abajo. Así que se podría decir que jugaron con los sentimientos de toda nuestra generación.

Aunque quienes nunca jugarán con tu corazón, ni los de los barrios chilenos son los de Fundación Mi Parque. Ellos son quienes realmente hacen un extreme make over de las áreas verdes, en comunidades que quieran recuperar terrenos en desuso, transformándolos en plazas o patios educativos.

¿Cómo lo hacen?

Como les contamos hace un (buen) tiempo, para lograr esto, buscan financiamiento en distintas empresas u organizaciones. Después, acuden a municipios o colegios que estén dispuestos a comprometerse con la mantención del nuevo espacio. De ser así, diseñan de manera participativa los cambios que quieran hacer en la zona.

Hecho todo eso, la comunidad entera, junto a la fundación, acuden a las obras para hacer el trabajo en conjunto. El fruto de todo este trabajo es seguido a lo largo del tiempo, a través de las visitas de voluntarios, quienes forman comités para fortalecer el cuidado y la protección del lugar junto a los vecinos. Y todo esto, como les hemos contado anteriormente, se puede llegar a reflejar en nueve impactantes beneficios para el barrio.

Ante esto, nos "picó el bichito" de saber cuáles han sido los cambios más emblemáticos que Mi Parque ha hecho en el país. Les preguntamos y estos fueron los ejemplos que nos entregaron:

Plaza Orión, Colina

Este trabajo se realizó en un complejo habitacional de más de 600 departamentos. Con el tiempo, la plaza terminó convirtiéndose en un terreno baldío, pero gracias al trabajo de la comunidad y de la fundación, se logró cambiarle la cara con 591 plantas, 27 árboles, 360 m² nuevos de pasto, juegos, una mesa de ping-pong, dos mesas de ajedrez y tres máquinas de ejercicio, además de asientos y basureros.

Colegio Cardenal Antonio Samoré, San Bernardo

El trabajo se desarrolló en el patio de este colegio, que cuenta con un sello verde, ya que poseen una certificación ambiental que ha generado una gran conciencia en este ámbito dentro de sus alumnos. Eso los inspiró para postular a un cambio con la fundación y ahora cuentan con un circuito de juegos de madera, una pérgola acompañada de un escenario al aire libre, bancas y basureros. Además plantaron 16 árboles, 120 m² de pasto, 135 m² de plantas. También se mejoró el suelo con maicillo y se pintó un gran mural.

Complejo Recreativo La Poza, Constitución

Este sector se vio fuertemente afectado por el tsunami del 2010, así que la comunidad lo perdió prácticamente todo. El año pasado postularon al programa "Canchas para Chile", donde realizaron diversos talleres de diseño y planificación de la nueva cancha y área verde para el lugar. Después de varios meses de trabajo, lograron sacar adelante este Complejo Recreativo que beneficia a todo Constitución.

Jardín Infantil Mis Primeros Pasos, Pedro Aguirre Cerda

Aquí se recuperaron 400 m² de un patio de este jardín infantil. El trabajo se “caracterizó por ser un lugar de encuentro y tranquilidad para la comunidad educativa. El lugar potencia el aprendizaje experiencial de los niños en donde descubren nuevas sensaciones con la naturaleza. Dentro del diseño se desataca el mural que recorre todo el patio, el cual hace experimentar la sensación de encontrarse dentro de un bosque otoñal”, explican en Mi Parque.

Fuente: Fundación Mi Parque

Escalera Buenaventura Argandoña, Coquimbo

Esta escalera era una preocupación constante para los vecinos del sector, pues representaba un problema de seguridad debido a la falta de “vida” que había en el lugar y los pocos usos que se le daba. Es por eso que se trabajó en una intervención para instalar barandas, restaurar peldaños, pintar murales, instalar 16 bancas y juegos tales como: tres trepadores, tres resbalines y tres muros de escalda, lo que cambió por completo el abandonado espacio.

Campaña #YoSumoParques

Con el propósito de seguir cambiándole la cara a los barrios del país, la Fundación Mi Parque lanzó una campaña para sumar a personas comprometidas a colaborar con un aporte monetario mensual. El monto es voluntario y al donar, te indican en cuánto se traduce tu ayuda en la práctica.

Además, están en la búsqueda de embajadores que sean estudiantes universitarios, con disponibilidad para participar de los diferentes eventos y que tengan habilidades de convencimiento y comunicación. El trabajo de ellos será poder captar socios (los que mencionamos antes) y serán remunerados por esto dependiendo de cuánta gente logren sumar. Para inscribirte, haz click aquí.

¿Qué te parece el trabajo hecho por la Fundación Mi Parque? ¿Estás dispuesto a ayudar?