Haitianos en Chile: una gran comunidad de migrantes que busca una oportunidad

La migración de haitianos a Chile creció ocho veces entre 2013 y 2016. Estamos hablando de más de 41.000 personas que han llegado a nuestro país atraídos por la estabilidad de la economía. Jean y Talie, un matrimonio que llegó hace diez meses, nos cuenta su experiencia migratoria.

Por Macarena Fernández | 2016-08-29 | 07:00
Tags | Migración, Haití, Chile, haitianos, extranjeros

La falta de trabajo y la inestabilidad que se vive en Haití desde el terremoto del 2010, tragedia que se tradujo en una fuerte crisis social, política y económica; ha provocado una oleada de migraciones. Miles de mujeres, hombres y familias completas de haitianos han decidido dejar atrás su país, en búsca de mejores oportunidades en el extranjero, especialmente en República Dominicana, Colombia, Estados Unidos, Brasil y Chile.

¿Por qué Chile, si geográfica y culturalmente es un país con características tan distintas, con otro clima, otro idioma? Porque desde el año 2004 las Fuerzas Armadas chilenas cooperan con el cuerpo de paz cascos azules de la ONU en Haití, logrando así una presencia muy importante y cercana con la comunidad haitiana, especialmente en su capital, Puerto Príncipe.

Entonces, el año 2010, cuando se produce el devastador terremoto en la república de Haití que dejó más de 300.000 muertos y más de 1 millón y medio de personas sin hogar; muchos haitianos conocían ya de cerca a Chile, tenían excelentes relaciones con los funcionarios de los cascos azules y ya existían muchos haitianos viviendo en nuestro país, por lo que Chile pasó a ser un buen destino migratorio. A esto se le suma la crisis política que afecta actualmente a Brasil, país que anteriormente recibía a un mayor porcentaje de migrantes haitianos, quienes han encontrado en nuestras tierras una mejor opción.

El director del departamento de Extranjería del Ministerio del Interior, Rodrigo Sandoval, conversó con nosotros y nos dijo que otra de las razones por las que Chile pasó a ser un destino atractivo para los haitianos y por lo que la migración ha crecido tanto en los últimos años, es porque en nuestro país existe una medida de gobierno que regulariza rápidamente a los haitianos residentes en Chile, por lo que quienes ya se instalan legalmente, comienzan a traer a sus familiares.

Los haitianos han tenido una gran capacidad para insertase en la economía y en la sociedad chilena, sin necesidad de un ejercicio particular por parte del Estado de hacerse cargo de esa integración. Ellos funcionan bastante bien, tienen más de un 90% de intencionalidad laboral, por ende se han integrado de forma óptima”, nos señala Sandoval.

Conversamos con un matrimonio de haitianos sobre su situación migratoria en Chile. Ostema Jean Roodny (30) y Talie Ostema Alexandre (29), llegaron hace diez meses a Santiago buscando una oportunidad laboral para poder generar ingresos y ayudar así a su familia de Haití, que está pasando dificultades por la gran crisis que afecta a su país. Actualmente viven en San Bernardo y ambos son profesionales. Jean es profesor de literatura y Talie es enfermera, y nos cuentan que los chilenos los han recibido de buena forma, pero que las cosas no han sido nada de fáciles.

Chile como el destino favorito de los haitianos

Si bien desde antes del 2010 los haitianos ya veían a Chile como un país de oportunidades, este 2016 la tasa de migraciones se disparó, y sólo este año más de 20.000 han llegado a nuestro país, es decir, la mitad del total de haitianos que reside hoy en Chile. Jean llegó a Santiago en octubre del 2015, obtuvo la residencia y luego Talie se vino en febrero de este año.

¿Cómo se vive la situación actual en Haití?

“Después del terremoto del 2010, Haití comenzó a sufrir un problema económico muy fuerte. Fueron miles de muertos, miles de personas quedaron sin hogar y surgió también una fuerte crisis política por la falta de soluciones. Haití se vio superado en todo sentido y hasta el día de hoy no ha podido ponerse de pie”.

¿Cuáles son las razones por las que escogieron Chile como destino migratorio?

“Un amigo que reside en Chile nos dijo que aquí podíamos ir a la universidad, aprender mucho y también trabajar. Haití está atravesando una gran crisis política que impide que los jóvenes puedan trabajar, y esa es la principal razón por la que tantos haitianos se están viniendo a Chile. La mayoría de nosotros lo que quiere es conseguir una situación estable que nos permita enviar ayuda a nuestro país o perfeccionarnos profesionalmente para luego poder desarrollar nuestros propios negocios y así poder dar trabajo a los jóvenes en Haití”.

¿Cómo los han recibido los chilenos?

“Chile es un gran país. Los chilenos son gente simpática. Obviamente hay gente buena y mala, pero en general nos han recibido muy bien. Hay poca violencia. No hay muchos problemas. Los chilenos son gente muy buena y esa es una de las grandes razones por las que los extranjeros nos queremos venir para acá”.

Los principales problemas que deben enfrentar

Muchas personas temen que esta migración masiva aumente la cesantía de los chilenos, privilegiando a los haitianos, ya que ellos resultan ser mano de obra más económica, y ésta es una de las principales razones por las que a veces se produce la discriminación.

Rodrigo Sandoval nos señala que esto no es así: “Chile tiene la capacidad que da la economía de poder ofrecer oportunidades laborales a personas que están dispuestos a prestar servicios en áreas que los chilenos parece que ya no estamos dispuestos a solventar. Por lo tanto la capacidad de respuesta que tengamos como chilenos, va a estar determinada por si se mantiene o no esa disposición de los chilenos a no desarrollar determinadas funciones, y a si la economía sigue abriendo espacios de trabajo en éstas mismas”.

La gran mayoría de haitianos en Chile hoy trabaja en el sector de la construcción o en empresas de servicios como las bencineras, jardinería y también en asesoría del hogar; puestos de trabajo que hoy los chilenos no están cubriendo acorde a la demanda. Pero Jean nos cuenta que si bien esto es real, no es lo que ellos buscan, y que la falta de trabajo acorde a sus profesiones, es el principal problema al que se han visto enfrentados.

“Nosotros llegamos a Chile pensando que podríamos trabajar en nuestras profesiones. Pero cuando vamos a una empresa y pasamos el curriculum, nos dicen que no podemos trabajar en nuestra profesión, porque debemos estudiar en Chile para que nuestros títulos sean válida acá”, nos confiesa Jean, quien trabaja en una empresa que construye carreteras, calles y veredas en San Bernardo.

Talie, por su parte, no ha podido conseguir trabajo aún y dice que el sistema es bastante engorroso, ya que para conseguir trabajo, se exige tener la cédula de identidad, y para obtener la cédula, le exigen un contrato, por lo que se siente atada de manos. Hoy está buscando trabajo como niñera.

“Tenemos capacidad para trabajar. No hablamos muy bien español, pero nos damos a entender perfectamente. Talie es enfermera. Sabemos que aquí en Chile hacen falta las enfermeras, porque los hospitales aquí tienes escasez en el equipo médico, pero aquí nos dicen que el título de Haití no es válido para Chile. Lo mismo le pasa por ejemplo a mi hermano que es periodista, tampoco puede trabajar en su profesión”, nos cuenta Jean.

Instalándose en una ciudad desconocida

Rodrigo Sandoval nos cuenta que como en todo proceso migratorio, las personas al llegar a Chile se instalan primero en el centro, en el casco histórico de Santiago, porque es el lugar donde deben realizar todo tipo de trámites para regular su estadía en Chile. Una vez conseguido esto, se empiezan a instalar en comunas más grandes como Estación Central, Recoleta o San Bernardo.

En relación a esto, Jean señala que la situación de vivienda de haitianos en Chile es otro problema. Los sueldos que reciben no superan los 300 mil pesos y los arriendos de una habitación superan los 100 mil. Habitación que deben utilizar de hogar, cocinando y lavando en la misma pieza y con baño compartido en el exterior. Una situación crítica que afecta a la mayoría de migrantes.

Con 250 mil pesos que recibo de sueldo, yo debo pagar el arriendo, comer, comprarnos ropa y además enviar dinero a mis familiares en Haití, entonces la situación es prácticamente insostenible. El gobierno de Chile debiese hacer algo al respecto, porque nosotros tenemos gran capacidad y talento para trabajar. La mayoría somos profesionales”, dice Jean.

“Venimos a aprender de Chile”

De los 40.000 haitianos que han llegado a Chile como turistas en los últimos años, menos de mil han regresado a Haití. La mayoría se instala en nuestro país, consigue la residencia y luego trae al resto de su familia. Las razones, según Jean y Talie, son porque Chile, a pesar de todo, sigue ofreciendo más oportunidades que Haití. Aquí, aunque los sueldos sean bajos y las condiciones de vivienda, precarias; la situación es mucho mejor a la que se vive en su país, porque allá simplemente no hay trabajo de ningún tipo.

Respecto a esto, el director de Extranjería nos dice que como chilenos no debemos alarmarnos por los números, ya que en ningún caso estamos viviendo una crisis migratoria, sino por el contrario: “Es bastante temerario hablar de crisis migratoria en un país que solo llega a un 3% de población migrante, cuando los países OCDE tienen un promedio de 13%. Si hablamos de lo que podría definir una crisis migratoria, en ningún caso podríamos hacerlo en migraciones de contextos tan bajos como lo que se da en Chile. Chile no solo no tiene una crisis migratoria ni altas tasas de migración, sino que debe preocuparse de favorecer más migración, porque la que tiene no es suficiente para hacerse cargo de los déficit demográficos que se están dando”.

Jean, por su parte, nos confiesa que los haitianos se están quedando aquí porque no tienen otra opción, pero que su país es y será siempre Haití, donde está el resto de su familia y toda su historia.

“Haití es un país de amor, un país muy lindo, con gente adorable. Es una pena ver en lo que se ha convertido. Es una pena ver a la gente en situación de pobreza extrema, es una pena ver a los jóvenes egresando de la universidad sin poder conseguir trabajo. Me falta mi familia, mi hermana, mi mamá, mi iglesia. Mi intención es conseguir las herramientas necesarias aquí en Chile para luego poder aplicarlas en Haití y ayudar a poner en pie al país que tanto quiero”, dice Jean emocionado, agregando que para poder lograr eso “no basta que nos den los pescados, necesitamos que nos enseñen a pescar. Necesitamos que nos den la oportunidad de ser un verdadero aporte para Chile, porque tenemos muchas ganas, muchas ideas para desarrollar. Necesitamos que confíen en nosotros, que nos den una oportunidad”.

¿Cuál es tu postura frente al tema migratorio en Chile?