El año pasado (2015), el menor Cristóbal Ferrada fue prioridad nacional de trasplante de corazón en el Hospital Sótero del Río, al igual que Monserrat Sarmiento en el Hospital Clínico de la UC, y Cristóbal Gelfenstein en la Clínica Las Condes.

Lo más probable es que la mayoría sólo conozca el caso de Gelfenstein, porque fue el que tuvo más presencia en los medios y redes sociales, y el que tuvo la suerte de tener una campaña mucho más masiva debido a los contactos y recursos de su familia. Tal vez a Montserrat muchos también la reconocen, pero es probable que de Ferrada pocos hayan sabido.

Es por esta misma razón que Álvaro Becerra, apoderado del curso de Cristóbal Ferrada, decidió contactarse con la familia de Gelfenstein para plantear la idea de una campaña en conjunto, ya que el fin que buscaban era el mismo: encontrar donantes lo antes posible para salvar la vida de estos tres jóvenes. Eso es lo que hicieron y afortunadamente los dos niños recibieron exitosamente sus trasplantes. Pero su campaña y compromiso no se terminó ahí.

Monserrat aún continuaba y hoy continúa siendo prioridad nacional, y como ella hay cerca de otros 1.500 chilenos que dependen de un donante para seguir viviendo. Esta situación llevó a que Becerra decidiera continuar sin descanso, logrando formar una gran comunidad que hoy se transforma en la fundación Cambiemos la Historia, dirigida por familiares de personas trasplantadas y familiares de donantes. ¿Cuál es su fin?

Dar apoyo a todas las familias del país que están viviendo este proceso de espera con uno de sus seres queridos; ayudarlos a difundir sus historias a través de las redes sociales y la vía pública; y también crear campañas públicas informativas para derribar los mitos que existen sobre la donación de órganos en Chile.

Conversamos con Álvaro Becerra, quien asumió como presidente de la Fundación, y nos contó que “la idea nace de la necesidad de las familias de levantar juntos la voz por un bien común, y ahora, al transformarnos en Fundación, podremos hacerlo de forma constante a través del tiempo, generando campañas de todo tipo para promover la donación de órganos y salvar así la vida de tantos niños y chilenos que están luchando y que lucharán a futuro por una nueva oportunidad de vida”.

Basta de mitos. Chile necesita donantes

En Chile sólo 6 a 8 donantes efectivos por cada millón de personas. El año 2015 sólo hubo 120 donantes, cifra que ubica a Chile dentro de los países con menos donantes de la región (3 veces menos que Uruguay y Argentina y 5 menos que España, por ejemplo). Este año vamos en aumento, pero aún falta mucho camino por recorrer.

“Falta educación, falta información sobre la donación de órganos y nuestro principal objetivo es ese y también acompañar a las familias en este proceso. Las listas de espera no se mueven muy rápido, y la espera es larga y angustiante. Nosotros en este período, nos encargamos de realizar campañas en terreno y contar las historias de los pacientes a través de las redes sociales, para concientizar a la población y para promover la donación”, nos cuenta el presidente de Cambiemos la Historia.

Becerra nos señala también que las razones por la que las donaciones son tan escasas en Chile se debe a la creación de mitos generados en torno al tema, mitos que hay que derribar de forma urgente:

- “Los médicos te dejarán morir. Esto es falso, ellos harán todo lo que esté a su alcance para salvarte la vida, de no hacerlo se corre el riesgo de que sufras un infarto y eso haría que automáticamente dejes de ser donante”.

- “Tu cuerpo quedará mutilado. Falso. Los órganos se extraen mediante un procedimiento quirúrgico similar a la extracción de vesícula y apéndice. La donación no desfigurará el cuerpo ni cambiará su aspecto”.

- “Los que deciden son los médicos. Falso. Quienes deciden finalmente si donar los órganos son los familiares directos”.

- “La gente con plata encabeza la lista de prioridad nacional y tiene más posibilidades de trasplantarse. Falso. La distribución de órganos es según una lista de espera única, administrada por el Instituto de Salud Pública, por ende, todos los chilenos ingresan a la misma lista. No existen listas alternativas ni privadas, todos tienen las mismas posibilidades”.

- “La familia del donante debe correr con los gastos del trasplante. Falso. Los costos de la extracción y todo lo relacionado a la donación corren por cuenta de la Isapre o de Fonasa del receptor del o los órganos”.

Aquí les dejamos un artículo que escribimos hace un tiempo con los distintos mitos respecto a las donaciones de órganos, para que pueden verlos en mayor detalle.

Cambiemos la Historia, entonces, busca acercar este tema a la población, equiparar el impacto mediático de todos los casos de prioridad nacional para generar conciencia, acompañar a las familias en este proceso y buscar socios para poder costear las campañas públicas y los costos extras de tratamiento para los pacientes con menos recursos.

La Fundación cuenta con una página de Facebook con 8.000 seguidores, en la que se va subiendo constantemente información sobre las personas que están en prioridad nacional y a través de la cual se difunden casos ejemplares e información relevante respecto a la donación. Y lo mejor de todo es que, como nos cuenta Becerra, las campañas parecen haber tenido un buen impacto, porque en un año, los donantes han aumentado en un 17% y los trasplantes un 7% en comparación a agosto de 2015, lo que permite que la lista de espera se mueva y que más personas puedan tener la oportunidad de seguir viviendo, gracias a la generosidad de otros.

¿Qué opinas del escaso número de donantes en Chile?