Imagen: "100 preguntas sobre sexualidad adolescente"

¿Qué pasa con el libro sobre sexualidad adolescente del que todos están hablando?

Ha generado ronchas en algunos sectores, pero también ha abierto la discusión sobre qué tipo de educación sexual queremos que se imparta en los colegios municipales. Aquí te contamos de qué se trata todo este embrollo.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2016-09-28 | 15:05
Tags | educacion, sexual, libro, preguntas, sexualidad, 100, adolescencia, sexo, aprendizaje

Fue la razón por la que en nuestro timeline de Facebook y en la sección de trending topics de Twitter empezaron a aparecer frases ligadas al sexo anal y al semen. Y sí, al principio quizás quedamos como “¿What?”, porque estos temas se alejan bastante de lo que hablamos cotidianamente (creemos). Hasta que nos dimos cuenta que se trataba de una iniciativa impulsada por la Municipalidad de Santiago.

Aunque tampoco es que estos sean los temas favoritos del municipio. Sino más bien, se trata de un libro sobre educación sexual que editaron y que va destinado a los alumnos adolescentes desde 14 años de edad que asistan a los colegios municipales de la comuna.

Se llama “100 preguntas sobre sexualidad adolescente” y si quieres hojearlo antes de seguir con este artículo para entender mejor de qué se trata, puedes hacer click aquí.

De acuerdo a la información publicada por la municipalidad, que tiene a cargo una serie de liceos emblemáticos, la idea de este trabajo es “revertir los efectos negativos de las fuentes informales de información, que muchas veces transmiten ideas erradas, discriminaciones y sexismos que atentan, contra un desarrollo sexual integral”.

¿Qué temas trata el libro?

Para elaborar la publicación, se formó un Comité Editorial de 13 estudiantes provenientes de 10 establecimientos educacionales de la comuna. También se incluyó la ayuda de un grupo de expertos (como sexólogos, psicólogos, matronas, etc.), quienes explicaron las preguntas que finalmente fueron seleccionadas para que estuvieran en el libro. Estas venían, en parte, desde quienes crearon el libro y en parte, de las consultas realizadas en el Espacio Amigable que dispone el municipio para resolver dudas de índole sexual, alimentación, prevención de adicciones, etc.

Y sus alrededor de 150 páginas se dividen en los siguientes temas: Autoconocimiento, Diversidad, Afectividad, Salud/Vida sexual, Anticoncepción y embarazo, ITS (Infecciones de transmisión sexual)/Riesgos.

Su publicación instauró un fuerte debate en torno a cómo debería ser la educación sexual para los alumnos adolescentes. Esto, debido a que por un sector se critica que el texto es demasiado explícito, mientras que por la otra vereda, se argumenta que el tema no debería ser un tabú y, por el contrario, sería bueno hablarlo abiertamente.

Y quizás uno de los detractores que más ruido hizo fue el senador ex RN Manuel Ossandón, especialmente con su frase sobre el sexo anal y cómo, a su juicio, eso “no es sexo”. Esto, a propósito del trato que le da el libro a esta práctica, el que según el parlamentario, debería ser más respetuoso.

Las preguntas que incomodaron

Si bien hay interrogantes del tipo “¿Qué significa ser papá/mamá antes de los 18 años?”, “¿Por qué a algunos hombres cuesta que se les pare?” o “¿Qué es la transexualidad?”, también hay otras que levantaron una que otra alarma por su contenido. Entre ellas están:

P: ¿El semen es bueno para el cutis?

R: El semen está compuesto de azúcar, proteínas, aminoácidos, minerales, vitaminas y hormonas que hacen que sea útil para aplicar a modo de mascarilla o crema facial, ya que la piel los absorbe y ayuda a mantenerla más tersa, suave y sin arrugas.

P: ¿Cómo puedo tener sexo anal más higiénico y placentero?

R: El sexo anal se debe realizar solo si ambas personas lo desean y no por presión de la pareja. Para su higiene, un buen aseo de la zona anal por fuera con abundante agua y jabón es importante. Para un aseo más profundo, puede usarse una “pera” con agua tibia, pero no es imprescindible. No es conveniente usar otras sustancias o introducirse jabón en el recto, ya que puede generar irritaciones y daño de la flora bacteriana normal de la zona (continúa).

P: ¿Tragar semen es malo?

R: El semen contiene espermatozoides y otras sustancias, como enzimas, zinc, proteínas, vitaminas, lípidos, calcio, potasio y sodio. Debido a su contenido, se ha demostrado que el semen puede tener varios beneficios, por tanto no resulta perjudicial tragarlo. Ahora bien, siempre que tengas sexo oral existe el riesgo de transmisión de ITS, como VIH, Sífilis, Herpes y Gonorrea (continúa).

También hay un par de gráficas incluidas en el texto que hicieron que por algunas partes se criticara su carácter “tan explícito”. Así que en El Definido elegimos dos de las imágenes que más "¡Oh my god!" provocaron, tanto por su contenido escrito como visual. Nada de andar asustándose, ah.

Pregunta: ¿Se puede dejar embarazada a una mujer por sexo anal?

Pregunta: ¿Por qué el orgasmo es necesario y sano en la vida de una persona?

La política de educación sexual del Mineduc

El Ministerio de Educación redactó el 2013 un documento llamado Formación en Sexualidad, Afectividad y Género, en donde se trazan algunos lineamientos que sirven como orientación para que los colegios vean de qué manera abordar la educación sexual.

Y respecto a la etapa adolescente (que según el texto va desde los 12 a los 18 años), la educación sexual adquiere un rol más relevante debido a que en este proceso muchos jóvenes inician su vida sexual. Por lo mismo, define una serie de aspectos que deberían ser tratados en las salas de clases:

Primero, destaca la importancia de desarrollar contenidos ligados a las emociones, el romance, la atracción y el enamoramiento, el placer y las relaciones de pareja. “Por lo que es fundamental abordar los estereotipos, mitos y creencias que pueden generar relaciones abusivas, entregando las herramientas para enfrentarlo asertivamente y lograr un adecuado desarrollo y expresión de su sexualidad y afectividad”, se detalla.

Además, se enfatiza la necesidad de avanzar en el desarrollo de las habilidades comunicativas, la empatía y la asertividad, junto con la capacidad de decidir responsablemente sobre el comportamiento sexual y sus consecuencias. Eso sí, se hace hincapié en que, tal como establece la Ley General de Educación, “compete a la familia, en primer lugar, el derecho y el deber de educar a sus hijos”.

Se abre el debate

Después de todo, nos guste o no, el libro de la Municipalidad de Santiago abrió el espacio para desarrollar un debate muy interesante: ¿qué tipo de educación sexual queremos que se imparta en los colegios?

Por un lado, está la idea de que todas estas preguntas planteadas en el libro son reales para los adolescentes y que ignorar eso sería entrar en un tabú que finalmente resultaría dañino para los jóvenes. Esto, debido a que, a medida que haya más desinformación sobre el tema, el riesgo de adquirir enfermedades de transmisión sexual o estar frente a embarazos no deseados aumenta.

Por otra parte, hay quienes consideran que este tipo de educación, cuando es tratada fuera del hogar, debería abordarse desde un punto de vista menos “polémico” o explícito para no dar paso a ideologizaciones. Esto, porque la visión de la sexualidad puede variar mucho entre las familias (especialmente si hay creencias religiosas de por medio), así como también la manera en que debe ser tratado el tema, según la etapa de desarrollo de los adolescentes.

¿Estás de acuerdo con la didáctica del libro? ¿Cuál es para ti la mejor manera de educar en la sexualidad?